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La gripe aviar afecta a 400 especies y se propaga en las aves marinas, algo «inusual»

La organización ecologista SEO/BirdLife ha alertado de que la gripe aviar se encuentra en «rápida expansión» hacia el hemisferio sur, afectando de esta forma a unas 400 especies incluyendo, de forma «inusual», también aves acuáticas.

Ejemplar de alcatraz atlántico afectado por la gripe aviar. (Derick HUDSON | GETTY IMAGES)

La gripe aviar está afectando a las aves acuáticas, un virus que ya se ha detectado a unas 400 especies de aves distintas y que actualmente se encuentra en una «rápida expansión» hacia el hemisferio sur, como ha alertado SEO/BirdLife, que ha señalado a la gaviota cabecinegra, tridáctila y de araos como las más sensibles al contagio de esta enfermedad.

Según la organización ecologista, el comportamiento de las colonias durante el periodo reproductivo en alcatraces y charranes es idóneo para la propagación del virus. Ello se debe a que los adultos toman tierra apenas una vez al año durante pocos meses para construir sus nidos, por lo que estas colonias albergan gran parte de la población de algunas especies, lo que facilita el contagio.

De este modo, según cifras proporcionadas por SEO/BirdLife, al menos el 75% de las colonias de alcatraz atlántico se han visto afectadas con un 60% de mortalidad, o el charrán patinegro, del que se contabilizaron 20.531 cadáveres en apenas dos meses en 2022, lo que supuso una tasa de mortalidad del 74%.

Hasta 2021, este virus se propagaba entre aves silvestres y de corral, sin embargo, según el informe de la CMS-FAO del pasado julio, en invierno de 2021 la gripe aviar causó mortalidades «masivas» de barnaclas cariblancas en Reino Unido, además de que comenzó su expansión por Norteamérica.

África y Sudamérica

A inicios de 2022 la tasa de mortalidad de aves marinas fue alta en varios puntos de África, como en el Parque Nacional de las Aves del Djoudj (Senegal), mientras que durante la primavera de ese año el virus impactó de forma masiva en colonias europeas de pelícano ceñudo, alcatraces y charranes, ya que según SEO/BirdLife menos de la mitad de los reproductores volvieron a sus áreas de invernada después de la cría.

No fue hasta principios de 2023 cuando la gripe aviar alcanzó Sudamérica, ya que en tan solo cuatro meses se contabilizaron 22.000 aves muertas en las Costas de Perú. Además, según las previsiones para final de año, el virus continuará expandiéndose y se extenderá a nuevas especies.

Según la técnica del Programa Marino de SEO/BirdLife, Lucía Soliño, las poblaciones de aves marinas tardarán varias décadas en recuperarse, «si es que lo consiguen». Ello se debe a que las aves marinas son animales que tienen periodos largos de maduración y un bajo número de pollos, por lo que la supervivencia adulta «es decisiva para la especie».

«El hecho de haber afectado principalmente a individuos reproductores supone un duro golpe en dichas poblaciones, que va más allá de la mortalidad directa y que no parece que vaya a disminuir en los próximos meses», ha concluido Soliño.