La FIBA anuncia el Mundial «más exitoso» en términos comerciales mientras acumula más bajas

Andreas Zagklis, presidente de la FIBA, ha asegurado en una mesa redonda que el éxito económico del Mundial a cuenta del número de patrocinadores contratados. Mientras, el canadiense Jamal Murray y el letón Kristaps Porzingis han aducido diversos problemas físicos para renunciar al al torneo.

El Mundial de baloncesto que comienza el próximo día 25 en Filipinas, Japón e Indonesia será el «más exitoso» en términos comerciales de la historia, según la FIBA. Sin embargo, en lo que se refiere a los participantes, el goteo de ausencias está siendo cada vez más alarmante. Al cúmulo de nombres ya conocidos, como los Wembanyama, Jokic, Micic, Giannis Antetokounmpo, Domas Sabonis, Ricky Rubio y demás, hay que añadirle dos más: el letón Kristaps Porzingis y el canadiense Jamal Murray, «segundo de a bordo» en el anillo de los Denver Nuggets.

Por un lado, Andreas Zagklis, presidente de la FIBA, ha asegurado en una mesa redonda que se han cumplido las expectativas respecto al número de patrocinadores que se han unido al Mundial y que esto provocará un éxito económico en el torneo.

«No se puede negar que el número de patrocinadores que tenemos hace que esta Copa del Mundo sea, en términos comerciales, la más exitosa de la historia, ha asegurado». Zagklis ha añadido que se han vendido todos los paquetes de patrocinadores, elevando la cifra de colaboradores hasta los 24. De estos, diez son globales y catorce locales.

El presidente de la FIBA ha querido dar cifras aproximadas sobre cuánto generará el evento, debido a que aún no se conoce cuánto se recaudará con las entradas, pero sí ha adelantado que en la reunión de la FIBA de la semana que viene previa al torneo, podrán presentar «unos grandes resultados», sobre todo teniendo en cuenta la pandemia que ha ocurrido desde el último Mundial en China en 2019.

Lo que suceda dentro de la cancha tendrá que corroborar, o no, ese triunfalismo de la FIBA. Lo cierto es que, mientras tanto, los nombres propios que siguen cayendo en un goteo constante. A cuenta de diversos problemos físicos, el letón Kristaps Porzingis y el canadiense Jamal Murray son los últimos de la lista.

Solo cinco días después de que desde la Federación Letona se garantizara el concurso de Porzingis en el Mundial, el jugador recién fichado por los Boston Celtics ha remitido una carta asumiendo su ausencia de esta cita por culpa de una fascitis plantar.

«Es difícil, me siento muy responsable ante mí mismo y los seguidores del equipo nacional de Letonia, pero se ha tomado la decisión de que no jugaré en la Copa del Mundo. Después de varias semanas de recuperación y una resonancia magnética repetida, la fascitis plantar de mi pie sigue impidiéndome estar en el campo en plena disposición. Esta decisión conjunta ha sido tomada tanto por el personal médico y el cuerpo técnico del equipo nacional, como por el equipo de los Celtics, con el consejo y opinión de que es necesario continuar el proceso de recuperación. Tal decisión no es fácil, pero prometo que estaré allí y apoyaré al equipo tanto como pueda», ha formado Porzingis.

Del mismo modo, el canadiense Jamal Murray, uno de los jugadores clave en la victoria de los Denver Nuggets del primer anillo de su historia, ha aducido la necesidad de «descanso adicional» para renunciar a la cita asiática.

«Cuando ingresé al training camp quería evaluar cómo respondía mi cuerpo después de una larga y exigente temporada y si estaría físicamente capaz de competir al más alto nivel para la Copa del Mundo. Después de consultas con el personal médico y el equipo, ha quedado claro que necesito un tiempo extra para la recuperación. Por lo tanto, he tenido que tomar la difícil decisión de no participar en el torneo», ha indicado el escolta canadiense.

«Representar a Canadá en los Juegos Olímpicos sigue siendo un sueño para mí, y apoyaré al equipo a lo largo de su viaje mientras persiguen este objetivo», ha añadido Murray.

Modelo internacional

Entre tanto, la edición de 2023 será la primera en la historia en repartirse entre tres países, con cinco ciudades diferentes que albergarán los partidos. La fase de grupos se dividirá entre Jakarta (Indonesia), Okinawa (Japón), Ciudad Quezón (Filipinas), Bocaue (Filipinas) y Pasay (Filipinas), que además albergará la fase final.

«La organización ha estado enfocada en facilitar el torneo a los aficionados y a los jugadores. Su bienestar es la prioridad. Va a ser simple, 16 de los equipos, es decir, la mitad, no van a tener que viajar, mientras que los otros 16 solo tendrán que hacer un viaje», ha asegurado el presidente Zagklis.

Sobre la posibilidad de continuar con el modelo de varias sedes en una misma edición después del Mundial de Catar en 2027, Zagklis ha dejado caer que es posible y que, de hecho, ya fue una posibilidad para el torneo de dentro de cuatro años.

«No hemos anunciado aún las condiciones para 2031, pero sí ya hemos estado abiertos a esa posibilidad en dos ediciones, en 2031 es probable que también. Cuando terminemos este torneo podremos ver mejor si puede ser en tres países o con otro número», ha culminado el presidente de la FIBA.