Lakua asegura que habrá transporte escolar, frente a las advertencias de las empresas
Ambas partes siguen sin alcanzar un acuerdo y la patronal apunta que 387 de las 467 rutas licitadas han quedado desiertas porque las compañías no aceptan las condiciones propuestas por el Departamento de Educación.
El Departamento de Educación del Gobierno de Lakua ha asegurado que habrá transporte escolar en la red pública en el inicio del curso 2023-24, según ha informado Europa Press citando fuentes del Ejecutivo.
La Consejería que dirige Jokin Bildarratz sale así al paso de un comunicado de la Asociación Nacional de Empresarios de Transporte en Autocares (Anetra) en el que se afirma que el servicio no estará garantizado cuando arranque el curso, el próximo 7 de setiembre.
Gobierno y patronal se reunieron el pasado martes en Gasteiz, pero no alcanzaron un acuerdo. Anetra apunta que 387 de las 467 rutas licitadas han quedado desiertas. «Más de un 70% de las rutas aún están en el aire y, según han trasladado los operadores a las asociaciones empresariales que les representan, no están conformes a prestar el servicio en las condiciones propuestas», revela en su nota.
A finales de julio las empresas de autobuses ya advirtieron que los servicios estaban comprometidos, ya que un importante porcentaje de licitaciones quedadan desiertas debido a las condiciones que se ofrecían en los contratos. Las patronales Anetra, Asintra Euskadi, Aundi y Direbus publicaron un comunicado conjunto en el que apuntaban que «las condiciones de las licitaciones que han quedado desiertas y la incertidumbre en los itinerarios, horarios, los vehículos necesarios para una correcta ejecución o el precio de la contraprestación de las rutas actuales, es incompatible con la necesaria planificación de un servicio eficiente y de rentabilidad adecuada para la sostenibilidad de las empresas, generando dificultades organizativas y económicas insuperables para los operadores de transporte escolar».
«Contratos largos sin revisión»
Las empresas denunciaban «unos presupuestos base de las licitaciones claramente irrealistas si se consideran las exigencias materiales recogidas en sus pliegos; una duración de contratos excesivamente larga teniendo en cuenta la coyuntura económica actual y las previsiones que se manejan, sin que se arbitre, además, un mecanismo de revisión de precios para adecuarlos a las fluctuaciones de los costes; o los innumerables errores cometidos al confeccionar las fichas de los itinerarios hacen imposible su ejecución».
La situación no es nueva. Hace doce meses el acuerdo no se logró hasta la noche anterior al arranque del curso. Las empresas argumentaron que la subida de la inflación en general y de los combustibles en particular había disparado los costes. Finalmente se pactó un incremento del 24,1% en el dinero destinado por Educación para este servicio.