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Fuerzas israelíes han matado al menos a 34 menores palestinos en lo que va de año, según HRW

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha alertado de que, en lo que va de año, fuerzas israelíes han matado al menos a 34 menores palestinos «con impunidad sistemática».

Al menos 34 menores han muerto a manos de las fuerzas israelíes en lo que va de año. (Nasser ISHTAYEH | EP)

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes que las fuerzas israelíes han acabado con la vida de 34 menores palestinos. Y lo han hecho «con impunidad sistemática».

«Las fuerzas israelíes están matando a tiros a niños palestinos que viven bajo ocupación con una frecuencia cada vez mayor. A menos que los aliados de Israel, particularmente Estados Unidos, presionen a Israel para que cambie de rumbo, más niños palestinos morirán», ha alertado Bill van Esveld, director asociado de derechos del niño de HRW.

Ha subrayado que el último año (2022) fue el más mortífero para los menores palestinos en Cisjordania, según los datos de los últimos quince años. Sin embargo, ha advertido de que 2023 está en camino de igualar o superar los niveles del anterior.

Por ellos, ha instado a la Secretaría General de Naciones Unidas a incluir a las fuerzas armadas israelíes en su informe anual sobre violaciones graves contra niños en conflictos armados para 2023, pidiendo que se les considere «responsables de la vulneración de matar y mutilar a niños palestinos».

Según HRW, Israel usa «fuerza excesiva contra palestinos» desde hace décadas, y en muchos casos sus fuerzas de seguridad han matado a personas «en circunstancias en las que el uso de la fuerza letal no estaba justificado según las normas internacionales».

En este sentido, ha censurado que, en cuatro casos investigados de menores muertos, «las fuerzas israelíes dispararon a la parte superior del cuerpo sin, según testigos, emitir advertencias ni usar medidas contundentes y menos letales como gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento o balas recubiertas de goma».

Disparos a menores desarmados

También dispararon a los menores sin que estos representaran una amenaza directa a la vida de las tropas, según HRW.

Uno de ellos, Mahmud al Sadi, de 17 años, recibió un disparo letal cuando iba a la escuela durante una redada militar israelí en la urbe de Yenín, pese a que según testigos no iba armado ni era cerca del lugar donde hubo choques armados con grupos locales.

Otro joven de 17 años, Mohamed al Sleem, recibió un disparo en la espalda mientras huía de soldados israelíes en el pueblo cisjordano de Azun. Adam Ayad, de 15 años, que recibió impactos de bala por la espalda en una protesta organizada en un campo de refugiados de Belén. Wadea Abu Ramuz, de 17 años, murió en un incidente similar en Jerusalén Este por disparos de la Policía Fronteriza.

Estas muertes tampoco suelen derivar en procesos judiciales contra las fuerzas implicadas, según HRW, que remarca que de 2017 a 2021 hubo «menos del 1% de denuncias» que derivaron en acusaciones, pese a que en aquel período las fuerzas israelíes mataron al menos a 614 palestinos considerados civiles en Gaza y Cisjordania.