La victoria en Mestalla impulsa las opciones de Osasuna por remontar en el estadio del Brujas
Después del sinsabor que supuso la derrota frente al Brujas del pasado jueves, en un choque en el que Osasuna no hizo méritos para perder, la victoria lograda en Mestalla vuelve a relanzar las opciones para que la escuadra navarra firme una hazaña en el Jan Breydel.
Osasuna afronta una de sus semanas más importantes del año con el impulso de la victoria en Valencia como mejor arma psicológica para sus jugadores de cara al encuentro de Brujas en el que el equipo se juega su presencia en la fase de grupos de Conference League.
Todo el positivismo que se había vivido en Iruñea en vísperas del encuentro de ida frente al conjunto flamenco se vino en gran parte abajo a la vista de la efectividad del rival –dos goles en tres llegadas–, lo que ha dejado la eliminatoria muy cuesta arriba.
Recuperar cuanto antes la autoestima era el objetivo para el desplazamiento a Mestalla, donde el bloque navarro solo había vencido en tres de sus 40 visitas ligueras. Y, a la vista de la concatenación de compromisos, Jagoba Arrasate optó por la casi renovación completa del once.
Con seis navarros en el equipo titular, el gran momento de forma de Pablo Ibáñez supuso el contrapunto a la energía de un Valencia que hasta ayer se encontraba en lo más alto de la tabla.
El penalti cometido sobre el futbolista iruindarra y transformado por un Aimar Oroz que anotaba su primer gol lejos de El Sadar permitió dar la primera alegría a la apuesta del técnico de Berriatua.
La necesidad che de remontar ante su público puso a Osasuna contra las cuerdas tras el descanso, momento en el que se hizo necesaria la aparición de la figura de Sergio Herrera para contener la avalancha valencianista.
Tras sus intervenciones, todo apunta a que sea el guardameta de Miranda de Ebro quien defienda la portería rojilla en la vuelta de la Conference, máxime teniendo en cuenta que puede darse la circunstancia de que la eliminatoria acabe decidiéndose a los penaltis.
Y toda la eficacia que faltó el jueves en El Sadar se transformó en acierto total en la última jornada del choque, un corner en el que todo el equipo subió con «fe», como lo definió Arrasate, a la búsqueda de una victoria in extremis.
Premio para Nacho Vidal
Y dicho triunfo sobrevino a raíz de la chilena de un Nacho Vidal que en los últimos tiempos ha vivido la cara amarga del fútbol, con una prolongada dolencia, pero que ahora mismo está experimentando su parte dulce tras protagonizar la acción aislada que dio los tres puntos a Osasuna.
El lateral diestro, lesionado desde el pasado mes de mayo, tuvo sus primeros minutos del curso en el estadio valencianista donde años atrás alcanzó el sueño de debutar en la máxima categoría con la camiseta che. Salió en el descanso para reforzar la banda derecha por delante de Jesús Areso.
La puesta en escena no fue la mejor. El de El Campello estuvo algo perdido frente a un Gayá con más experiencia y con la moto encendida. Los de Baraja lo intentaron especialmente por esa banda.
La posibilidad de sacar un resultado positivo de Mestalla comenzó a impacientar a un Jagoba Arrasate que vivió con nervios los compases finales del partido. El protagonista final fue el que, con su presión, logró el córner que a la postre dio los tres puntos a su equipo.
Vidal forzó el saque de esquina ante su amigo Gayá. Moncayola puso el esférico algo pasado, Budimir arregló la potencia dejando el balón en el centro del área chica para que Nacho, con una gran acrobacia, hiciera el definitivo 1-2 en el minuto 95. Osasuna no lo se creía y el futbolista de 28 años volvió a sonreír al marcar su primer gol con los navarros en Liga.
«Rojillos, lo hemos conseguido aquí en Valencia. Os hemos podido brindar esta victoria. Muchas gracias a todos los que habéis estado apoyando desde Pamplona y a los que habéis venido a Valencia a estar con nosotros. Os esperamos muy arriba el jueves. Tenemos una final y vamos a intentar ir a por ella», dijo a los micrófonos del club sobre el césped.
Ya se espera que unos 1.500 aficionados rojillos se desplacen hasta Brujas para apoyar a su equipo en lo que sería una nueva remontada histórica en Europa. Tras lo visto en Mestalla, la gesta no parece tan inasequible.