INFO

Dalia, otro plato indigesto más del Guggenheim Urdaibai

La diputada general Elixabete Etxanobe la calificó de ‘ruina industrial’, aunque expertos en arte y patrimonio no coincidan. La demolición de la antigua cubertera Dalia, una de las dos sedes del proyecto del Guggenheim Urdaibai, se puede convertir en plato indigesto de un proyecto controvertido.  

La antigua cubertera Dalia de Gernika. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Construida en 1957 en base al proyecto del arquitecto bilbaino Luis María de Gana, aunque posteriormente se le hicieron diversas ampliaciones, en los años 70 del siglo XX la de la firma Dalia S.A. fue una de las mayores fábricas de cubiertos de Europa. Del esplendor pasó al cierre, con la crisis del sector en los años 80. Pero no al olvido. Ahora es uno de los lugares elegidos como sede del complejo dual proyectado para la implantación del controvertido nuevo museo Guggenheim en Busturialdea: una parte, la del solar de Dalia, acogería «un espacio de residencias y encuentros»; en otra, los astilleros de Murueta, ubicados en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai, se colocaría «el complejo museístico».

Añade la Diputación de Bizkaia: «Ambos espacios se unen a través de una senda natural y de una vía ciclista, que transcurren por Gernika, Forua y Murueta, ofreciendo una experiencia más contemplativa e inclusiva en la propuesta artística y más integradora a nivel socio-económico».

Poco más se sabe oficialmente sobre este proyecto que se pretende implantar en una zona natural sensible, excepto lo que se ha ido filtrando, pese a que la operación, de primeras, se prevé que alcance los 130 millones... solo destinados a la sede. De contenido, no se sabe nada.

La demolición prevista incluye todas las edificaciones, también la original que los expertos apuntan se debiera conservar. (Raul BOGAJO / FOKU)

A falta de la convocatoria de un concurso de ideas para el diseño final, el regreso de la vieja aspiración jelkide de clonar en Busturialdea la reactivación socioeconómica lograda en Bilbo con la puesta en marcha del Guggenheim en 1997 sigue avanzado, paso a paso, pero sin pausa. Principalmente, a partir del final de la pasada legislatura, se ha comenzado a preparar el terreno: se ha ido atando la financiación, dotado de informes técnicos, buscando avales medioambientales... todo para llevar adelante aquel sueño del entonces diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao que fue tumbado hace una década, bajo el Gobierno de Patxi López, cuando se planteaba crear el museo en las colonias BBK de Sukarrieta.

Por cierto, curiosamente, tanto entonces como ahora ha sido el estudio neoyorquino de arquitectura Cooper Roberston el encargado de redactar el informe sobre las necesidades arquitectónicas y magnitudes económicas de la ampliación del museo. La versión actual es una actualización de aquel primigenio proyecto.

El pistoletazo de salida

El primer paso para la plasmación real es, sin duda, el inicio de las obras. Sorprendentemente, la noticia del derribo de la antigua cubertera de Gernika se produjo en un acto electoral. En mayo pasado, la entonces candidata Elixabete Etxanobe «se comprometía» en Gernika a que los «derribos necesarios» para arrancar el proyecto se iniciarían tras el verano.

Con la licitación ya cerrada, y a falta de la adjudicación, a la vista de los pliegos la opción que se ha tomado es la de la ‘limpieza’ total. El proyecto de demolición de las edificaciones y construcciones situadas en la parcela da la antigua cubertera Dalia, ubicada en la calle Aldape kalea, es de Bizkaia Azpiegitura –el espacio es propiedad de Diputación– y está firmado por los arquitectos Jon Ajuria y Pablo Maguregui.

Se detalla: limpieza de materiales contaminantes, limpieza de la parcela de residuos, retirada de capa asfáltica de impermeabilización en cubierta y elementos de madera, demolición de forjados, de tabiques y bloques, etc., y desmantelamiento de instalaciones industriales.   

El presupuesto base de licitación, 1.057.896,99 euros; el plazo de ejecución, 20 semanas. Optarían, tras la fase previa, catorce empresas. Las ofertas, oscilan en una horquilla de entre 339.000 euros la oferta más baja y 741.000 euros, la más alta. Posteriormente, tocaría emprender la descontaminación del solar.

De momento, la asociación Zain Dezagun Urdaibai ha presentado ya una denuncia ante el Ayuntamiento de la villa foral y ha solicitado la paralización de ambas obras. En su escrito, donde denuncia la opacidad del Consistorio y su falta de respuesta ante su petición de información sobre los expedientes que se le han hecho, se le insta también a que recabe información de la consejería de Cultura. La asociación vecinal critica, por un lado, «el derribo un edificio de indudable valor histórico-artístico» y, a su vez, alerta sobre la «imposibilidad» y los peligros de reedificar en este área industrial «por tratarse de una parcela de inundabilidad máxima».

Respeto al patrimonio

Lo cierto es que el proyecto del Guggenheim Urdaibai está provocando una marea creciente de malestar no solo en la zona. En la plataforma peticion.es llevan recabadas más de 9.000 firmas, bajo el epígrafe “No al Museo Guggenheim en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai”. Este verano ha habido también acciones de protesta en la Aste Nagusia bilbaina y en Madalenas, en Bermeo, convocadas por Guggenheim Urdaibai Stop.

Contra el derribo de la antigua Dalia se han declarado expertos como Javier González de Durana, ex director delos museos Artium y Cristóbal Balenciaga. En su blog arquilectura.com, una entrada reciente titula ‘Guggenheim Gernika Museoa: mal comienzo’. Adelanta que «frente a los numerosos puntos de vista expuestos por agentes mediambientalistas, temerosos de que esta iniciativa museística suponga un grave perjuicio para la Reserva de la Biosfera (...), ese proyecto podría ser exactamente lo contrario de lo que se teme; esto es, que si se realiza con rigor y vigilancia severa y continuada». Sin embargo, resulta «chocante que en una zona donde se supone que cada ladrillo que se mueve está controlado, se dé plácet a un derribo masivo para realizar una nueva construcción. Si éste es el primer paso, ¿cómo podemos confiar en que los siguientes no seguirán por esta senda?».
J

avier Puertas es el presidente de la Asociación vasca de Patrimonio Industrial, una asociación que ha criticado públicamente la demolición de la fábrica. «Es la firma de su certificado de defunción –apunta–. Lo que queremos trasladar, sin entrar en ningún caso a valorar el proyecto museístico de lo que es el Guggenheim, sino centrándonos en lo que es la cuestión patrimonial, es cómo efectivamente este tipo de proyectos podría haber sido una magnífica oportunidad para, primero, visibilizar la importancia que ha tenido la industria en una zona que hoy en día es Reservada de la Biosfera, porque no podemos olvidar que también en Urdaibai ha existido industria desde tiempos ancestrales. Era una magnífica oportunidad para visibilizar la importancia de la industrialización en la comarca y luego también porque, desde un punto de vista de sostenibilidad, el futuro de nuestro patrimonio, da igual que sea industrial o cualquier otro tipo, pasa por la reutilización. ¿Y qué mejor que mejor manera de dar ejemplo en una Reserva de la Biosfera, que preservando y reutilizando parte de esas instalaciones, en su caso para ese nuevo proyecto museístico?».

¿Pero el edificio de Dalia es realmente una ruina o tiene interés patrimonial? «El edificio, como tal, es del arquitecto Luis Mari de Gana –explica–. Esa parte original tiene valores patrimoniales y perfectamente se podría haber integrado dentro del futuro museo. Pero, claro, tiene que haber una sensibilidad, un conocimiento de la historia industrial de Gernika y, si en este caso, del equipo de arquitectos que se encargaran de esto pudieran conocer un poco más las claves...

Porque, al final, lo que se traslada es eso: se contrata a un macroestudio de arquitectura de Nueva York y lo que les pueda llegar a ellos respecto a esa parte más inmaterial, más de memoria del trabajo, evidente que es  nada». Porque está, recuerda, el patrimonio material y también el inmaterial, el de memoria. Ese hacer tabla  rasa demoliendo el patrimonio contrasta con lo que se ha hecho en otros espacios expositivos y artísticos en todo el mundo y, como ejemplo, los Tate de Londres, Matadero en Madrid o el Zeitz de Sudáfrica.

Gernikako udal eskumenak, Diputazioaren esku?

Joan den martxoaren 29an, Gernikan udal hauteskundeen aurretik egin zen azken udal Batzar Nagusia. Alkatea, Jose María Gorroño. Egun, alkatea ere, EAJekin egindako akordioari esker. Eserlekuan jarraitzen du Gorroñok, jelkideek akordioa bete dezan eskatzen dioten bitartean. Alkatetza, linbo batean. Udaletxea, geldirik. Martxoko udal batzar horretan Bizkaiko Aldundiak helarazitako hitzarmen proposamen bat onartu zen, Guggenheim Urdaibai proiektuari zegokiona eta esanguratsua oso.

Bateragarritze Plan bat eta udalez gaindiko Plan Berezi bat proposatu zitzaien. «Aldundia gaur egungo Guggenheim Bilbao Museoaren gobernantza- sistema osatzen duten organoen sustatzaile eta partaide da –aipatu zitzaien–, eta bi hamarkada baino gehiagoko esperientziaren ondoren, Euskadin eta nazioartean gizarte-, kultura- eta ekonomia-lidergoari eta lidergoari jarabean emateko bokazioa du.

Asmo horrekin, Guggenheim Bilbao Museoaren plan estrategikoan epe ertainerako helburuen artean dago Urdaibaiko Biosferaren Erreserbaren inguruan zabaltzea, modu etenean». Gernika, Murueta eta Foru udalerriek zituzten hirigintza-eskumenak onartu ondoren, partaideek «komenigarritzat jo dute  bateragarritze-plan bat egitea, izapidetzea eta onartzea, ukitutako udalerrien plan orokorren egiturazko antolamendua koordinatzeko».

Horren arabera, Aldundiak, beraz, erabakiak har ditzake eraginpeko udalerrien artean adostasunik ez badago eta bere ere gain hartuko du «aipatutako hirigintza-tresnak formulatu eta tramitatzeaz gain, horiek onartzea ere», testuaren arabera.

Hitzarmena gehiengoz onartu zen, aldeko hamar botoekin (EA- NV/EAJ-PNV) eta kontrako seirekin (EH Bildu). Maiatzeko hauteskundeetan EH Bilduk bozka gehien lortu zuen alderdia izan zen. Bakoitzak atera ditzala bere ondorioak.