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ESK denuncia la «manipulación de datos» sobre Osakidetza por parte de Lakua

El sindicato ESK ha denunciado que el Departamento de Salud de Lakua ha «manipulado los datos» sobre la situación en verano de Emergencias Osakidetza. También ha criticado que se han dejado sin personal facultativo médico PACs y Centros Coordinadores, así como la UVI medicalizada de Arrasate.

ESK ha criticado que se ha dejado sin personal facultativo médico PACs y Centros Coordinadores. (Gorka Rubio | FOKU)

El sindicato ESK ha denunciado la «manipulación de datos» por parte de la Consejería de Salud de Lakua ante la «pésima gestión» desarrollada este verano por parte del equipo gerente de Emergencias de Osakidetza y «ha supuesto dejar sin personal facultativo médico desde diferentes PACs hasta Centros Coordinadores, así como la UVI medicalizada de Arrasate en reiteradas ocasiones».

Responsables de ESK han ofrecido una rueda de prensa en su sede de Bergara, donde han señalado que el Departamento de Salud de Lakua afirmaba a finales del mes pasado que la asistencia con personal médico en la zona correspondiente a la ambulancia medicalizada de Arrasate «ha estado en todo momento garantizada, porque la ambulancia medicalizada de Elgoibar apoya toda esa zona».

El sindicato ha asegurado que es «rotundamente falso». En ese sentido, ha explicado que en Gipuzkoa «hay cinco ambulancias medicalizadas y cada una cubre una zona específica de habitantes». «La ambulancia medicalizada de Elgoibar cubre desde Zumaia hasta Berriz, la de Arrasate desde Zumarraga hasta Elorrio y, hasta que la prometida ambulancia de Nanclares entre en funcionamiento, es la ambulancia que apoya a Vitoria-Gasteiz», ha detallado.

Así, ha incidido en que «dejar sin médico la ambulancia medicalizada de Arrasate supone que haya avisos de riesgo vital en los que tenga que ser la ambulancia de Elgoibar la que acuda a atender estos avisos y una demora en la atención de más de 20 minutos, por pura distancia geográfica».

Desde ESK se han preguntado «¿cuántas muertes son tolerables?». «Para nosotros, ninguna. Todos tenemos boletos en esta rifa y nos puede tocar a cualquiera y luego vienen las lamentaciones y, cómo no, las condolencias desde el Departamento de Salud», han remarcado, al tiempo que han considerado «muy grave empeorar así la cobertura ya existente actualmente y justificarlo con que la asistencia está garantizada, creando además un agravio comparativo con el resto de territorios».

«Nadie en su sano juicio defendería que con esta demora de más de 20 minutos se puede atender una parada cardiorrespiratoria. Las guías recomiendan atención de una ambulancia medicalizada en menos de 8 minutos para un infarto», han subrayado desde la central sindical.

«Trabajo en red»

ESK ha criticado también la «cantinela» del Departamento de Salud sobre el «trabajo en red» y considera que esta «tiene una única interpretación, que es dejar a la población cada vez con menos recursos de atención en emergencias sanitarias».

Asimismo, ha asegurado que en los últimos años y, sobre todo, este verano, Emergencias-Osakidetza «ha salido a flote gracias a la cooperación y sobreesfuerzo realizado por todo el personal, tanto de las UVI como de los Centros Coordinadores, que ha ido a trabajar en sus días libres, incluso estando en su merecido período de vacaciones» y ha denunciado que «no ha existido una planificación y posterior cobertura de las necesidades reales de personal».

El sindicato ha censurado, además, la actitud del Departamento de Salud, que «ha aportado datos sesgados y manipulados». «No fabricamos tornillos, nos negamos a que se mercantilice el servicio de emergencias y se nos mida con criterios de productividad. Estamos cansados de que no valoren el trabajo que se realiza en las UVI móviles y en los Centros de Coordinación (CC), así como en los PAC, donde cada vez con más frecuencia se permite que no haya médico y deba ser el CC, el que vea aumentada su carga de trabajo», han remarcado.

Finalmente, han afirmado que Emergencias necesita «un gerente valiente, con un equipo de gestión renovado en su totalidad y que sea capaz de motivar nuevamente a una plantilla que, ahora mismo, está desmotivada porque no puede realizar su trabajo con una garantía total para los pacientes, poniendo en riesgo la seguridad de estos».