La avería del Funicular de Artxanda remata una semana caótica para el transporte público
Cerca de cinco horas ha permanecido el Funicular de Artxanda sin servicio a causa de una avería en el sistema informático que mantiene controlados sus vagones. Los afectados, principalmente turistas, se han quejado de la falta de información.
Una avería en el sistema informático ha obligado este domingo a la paralización del Funicular de Artxanda durante varias horas hasta que ha sido resuelto el fallo. El percance se ha producido pasado el mediodía, cuando el personal de este transporte público municipal ha detectado que el indicador de posición de los vagones no funcionaba.
Cerca de cinco horas han empleado los técnicos para recobrar la normalidad en una semana marcada por la avería que provocó el pasado jueves que más de 100.000 viajeros de Metro Bilbao se vieran afectados durante cinco horas por la rotura de la catenaria, que cerró al tránsito de trenes de Bolueta e Indautxu.
La incidencia ha obligado a desalojar los coches que habían iniciado su recorrido cuando estaban a unas decenas de metros de las estaciones de Castaños y Artxanda. Este inconveniente ha sido resuelto con celeridad, no así con los cientos de turistas que a diario acceden al funicular para ascender y ver la panorámica del Botxo desde Artxanda.
En una jornada soleada como la que este domingo ha disfrutado Bilbo también han sido muchas las personas que han tratado de viajar en ese transporte para acceder a uno de los pulmones verdes de la ciudad, encontrándose con la avería que ha trastocado sus planes.
Falta de información
Se han encontrado con la estación inferior cerrada y un cartel en euskara y castellano que informaba de la situación. Muchos de los afectados eran turistas extranjeros que se han quejado de que no se haya empleado otro idioma –por ejemplo, el inglés– en la nota informativa. Para tratar de solventar la comunicación con Artxanda, se ha invitado a los afectados a viajar en la línea de Bilbobus del Arenal a Artxanda o la E5.
La avería ha frustrado la experiencia de muchos turistas de viajar en este funicular y ser testigos de las vistas que hay desde la ladera del emblemático monte.