Una tremenda granizada cubre de blanco Fitero y otras localidades navarras
La madrugada ha traído una imponente tormenta de granizo a localidades del valle del Alhama, afectando especialmente a Fitero. La localidad ribera acababa de poner fin a sus fiestas patronales y se ha visto en pocos minutos cubierta por una capa blanca. El pedrisco ha alcanzado tal volumen en las calles que ha tenido que ser recogido con máquinas.
Intensa granizada en Fitero, Corella y Cintruénigo esta madrugada. Excavadoras trabajando para limpiar vías.#PatrullaTudela pic.twitter.com/H8YT3fDD9o
— Policía Foral - Foruzaingoa (@policiaforal_na) September 10, 2023
Corella y Cintruénigo han sido otras localidades dañadas por la granizada, aunque en menor medida que Fitero a tenor de las imágenes.
Tremendas las imágenes que circulan por WhatsApp de Fitero, que ayer empezó sus fiestas @Noainmeteo pic.twitter.com/rQjuhqQioc
— Anika. A. (@Melon45819581) September 10, 2023
Lo de "en blanco y rojo" igual no era para tanto #fiestas #Fitero #tormentón#meteo @Armeteo @ElTiempoNavarra pic.twitter.com/PRmfW2RhAB
— Fiteroactual (@Fiteroactual) September 10, 2023
UPN se ha anticipado a pedir la declaración de zona catastrófica de estas localidades, aunque por el momento no hay balance alguno de daños.
No es la primera vez que ocurre un fenómeno similar en el interior vasco este mismo verano. En la tarde del día 6 de julio ya se desató una tremenda granizada sobre Gasteiz, que cubrió las calles de blanco con grosores de hasta 30 centímetros en algunos casos y ocasionó la muerte de muchas aves además de desperfectos materiales.
Más tormentas en Nafarroa
Sin salir de Nafarroa, también se han producido precipitaciones de intensidad fuerte o muy fuerte en zonas como Irurtzun, donde se alcanzaban los 30 mm en una hora durante la madrugada. Las células más activas han descargado en zonas como Lizarraldea y Sakana, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología en sus redes sociales.
Además, el organismo ha destacado que las precipitaciones que se produjeron entre el viernes y sábado en Iruñerria «igualan a todo lo que climatológicamente se acumula en los meses de septiembre y octubre, y es más de la mitad de toda la precipitación otoñal».