Los pensionistas vuelven a las calles de Donostia recordando a dos compañeros fallecidos
Los y las pensionistas han vuelto este lunes a las calles de pueblos y ciudades para reclamar una pensión digna. En Donostia, además, han recordado la contribución de Alberto Rodríguez y Antton González, fallecidos el pasado mes de agosto.
Los pensionistas han retomado este lunes las movilizaciones en el centro de Donostia, y lo han hecho recordando a los dos compañeros fallecidos el mes de agosto. Se tarta de Alberto Rodríguez, ex edil del PSE, de Antton González, vecino del barrio de Egia.
En el acto, Emilian García ha destacado que Rodríguez, que falleció a los 75 años víctima de un cáncer, fue «un defensor incansable de las causas justas», que formó parte de la comisión que encabeza el movimiento de pensionistas de la capital guipuzcoana desde sus inicios.
González, muerto también en agosto, a los 76 años, era por su parte «un conocido luchador en su barrio» y, según ha indicado García, desde 2018, participaba habitualmente en las movilizaciones semanales que organizaba la asamblea.
Tras agradecer «la contribución» de ambos y transmitir el «más sentido pésame»" del colectivo a los allegados, los concentrados han guardado un minuto de silencio en su memoria.
Pensión mínima de 1.080 euros
Posteriormente, los portavoces María Serrano y Karlos Etxeberria han explicado cómo las distintas organizaciones de pensionistas de Hego Euskal Herria han vuelto, entre el pasado lunes y éste, a reanudar sus protestas en la calle, dado que las causas persisten y «el aumento del coste de la vida» ha empeorado «notablemente» su situación.
Serrano ha recalcado que «con una pensión mínima de 743 euros o, especialmente, con una no contributiva de 484 euros que perciben muchas mujeres no es posible sobrevivir».
Etxeberria, por su parte, ha incidido en que, tras las elecciones generales del pasado 23 de julio, siguen reclamando al nuevo Gobierno español una pensión mínima de 1.080 euros, subidas a corte del «IPC real» y «medidas efectivas para acabar con la brecha de género».
A los gobiernos de Gasteiz e Iruñea les han pedido «complementar» hasta los 1.080 euros los ingresos mínimos de todas las personas que viven de una pensión, mediante partidas habilitadas expresamente en sus próximos presupuestos.