Arranca la reforma que devolverá al KMK a la «vanguardia» de la oferta cultural
Las obras de reforma del centro Koldo Mitxelena de Donostia arrancan este viernes y terminarán a principios de verano de 2025, tras casi dos años de trabajos y una inversión de 8,4 millones de euros con la que la Diputación pretende devolverlo a la «vanguardia» de la oferta cultural de Gipuzkoa.
Tres décadas después de abrir sus puertas al público, Koldo Mitxelena Kulturunea (KMK) inicia unas importantes obras de rehabilitación y reforma parcial que adaptarán el edificio a los nuevos tiempos y lo harán plenamente accesible, conforme a la normativa actual.
Se trata de «una intervención ineludible», como ha recordado este jueves la diputada de Cultura, Goizane Álvarez, que empieza a ejecutarse después de varios años de demora y de haber sido redefinida a causa de la remodelación presupuestaria de 2020 por la pandemia de covid.
«Fue el primer centro que tuvo conexión a Internet a disposición del público y siempre ha estado a la vanguardia de la oferta cultural» del territorio, ha destacado Álvarez, en la presentación del inicio de los trabajos, celebrada en el salón de actos del inmueble casi vacío, junto a los otros dos diputados forales socialistas, José Ignacio Asensio y Azahara Domínguez.
La responsable de Cultura ha asegurado que la reforma del edificio supone también «una oportunidad» para relanzar la oferta y programación del KMK y que este centro «vuelva a ser el espacio de referencia cultural de las nuevas generaciones».
Según ha explicado, la infraestructura «ganará en espacios y servicios» para los ciudadanos, que podrán disfrutar de instalaciones más amplias y «confortables», dado que el proyecto arquitectónico de reforma, de la firma Astigarraga y Lasarte, contempla el incremento de la superficie de uso público.
Entre las intervenciones previstas en el edificio, situado en la trasera de la catedral del Buen Pastor, en pleno centro de Donostia, figuran la reforma de la cubierta del inmueble y la sustitución de la totalidad de las instalaciones que están debajo, así como la de los lucernarios laterales y la restauración de las fachadas.
Se instalarán dos ascensores que comunicarán todas las plantas y se intercomunicarán de manera totalmente accesible todos los espacios del centro, algunos de ellos nuevos en la segunda planta y en la cero, donde se ganará superficie de uso público con el cubrimiento de los patios, entre otras actuaciones.
La renovación incluirá además notables mejoras en materia de eficiencia energética, en lo que la Diputación invertirá algo más de 0,6 millones de euros, con el cambio integral de la iluminación y la puesta en marcha de una instalación solar fotovoltaica para autoconsumo en la cubierta, entre otras actuaciones, con las que prevé un ahorro anual del 20 %, estimado, en unos 30.000 euros anuales.
Las obras las ejecutará una UTE formada por las empresas Comsa y Cycasa, que disponen en principio de un plazo de 21 meses para terminarlas.
La inauguración no se prevé hasta la primavera de 2026 pues habrá que acondicionar los nuevos espacios y trasladar todos sus fondos y servicios, que han sido mudados en los últimos meses y están operativos en el convento Santa Teresa de la Parte Vieja y un local de la calle Reyes Católicos, entre otras ubicaciones.