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Esteban Bigliardi: «El humor es una forma política de expresarse»

El argentino Martín Rejtman recala en la Sección Oficial de Zinemaldia con ‘La práctica’, comedia ligera centrada en la imagen de un profesor de yoga, interpretado por Esteban Bigliardi, al que parece que la vida no le sonríe.

El equipo de ‘La práctica’. (Jagoba Manterola | FOKU)

‘La práctica’, del argentino Martín Rejtman, nos traslada a Chile para ser testigos del declive de Gustavo (Esteban Bigliardi), un profesor de yoga que ve cómo va perdiendo todo lo que, en principio, presupone importante: su pareja Laura, también profesora den yoga, decide terminar con la relación que mantienen y, de paso, quedarse con el piso que compartían. Sin pareja ni hogar, se refugia en sus clases de yoga que, para colmo de males, se ve obligado a abandonar cuando sufre un accidente que le imposibilita la práctica. Lejos de su universo cotidiano, se dará cuenta de que todas sus relaciones giran en torno al yoga. En sus manos queda volver a retomarlas o cerrar página. 

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Se trata de una comedia ligera y fresca, mediante la que Rejtman nos habla de caminos que se cruzan y de la complejidad de las relaciones humanas, acompañado siempre por el yoga: «Lo practico desde 1996, hago posturas avanzadas, y pensé que se podría mezclar con el cine», ha explicado Rejtman en la rueda de prensa posterior a la primera proyección de la cinta.

El que sí necesitó clases fue el protagonista, Esteban Bigliardi, sobre todo para posturas más complejas. «Tuve unos años para practicarlo, es afortunado tener una película que te obliga a hacer yoga», ha bromeado.

En cuanto al trabajo actoral, Bigliardi ha explicado que la manera un tanto aséptica y aletargada de interpretar a los personajes es la marca del cine de Rejtman: «Martín busca un rango o frecuencia de actuación, y llegar ahí ha sido un gran desafío y una aventura. Los textos se ensayan durante mucho tiempo para transmitir lo que quiere el director y, aunque en un principio pueda parecer que nos quita libertad, que los actores no podemos buscar tonos o generar efectos, lo cierto es que terminamos descubriendo que en ese rango hay todo un mundo».

Al cine de Rejtman se ha referido también la actriz Camila Hirane, que interpreta a una exalumna de yoga. Ha recordado que hace unos meses se le dedicó una retrospectiva en Buenos Aires y que en Chile hay compañías de teatro que usan como referencia «este estilo de actuación rejtmaniano, que es esa manea de terminar las frases como hacia abajo, cerrándolas».

Para Rejtman, ese tono neutro «tiene relación con que los personajes dicen las cosas con seguridad, sin dudar del texto», y han matizado que una gran parte del trabajo de los actores consiste en «ese ensayo donde se aprenden el texto, su musicalidad y las escenas. Para mí la escena consiste en eso: me interesa más escuchar los sonidos, a veces no necesito mirar las imágenes para saber si están bien».

Sentido de humor

Una de las escenas que más se recordarán de ‘La prática’ es la caída de Gustavo, por duplicado, al interior de una alcantarilla. «Eso me pasó a mí en Chile», ha resaltado el director. «El día del retiro de yoga, me quedé a dormir en casa de un amigo, fuimos a cenar y cuando íbamos caminando me caí en una alcantarilla. Me tomé un ibuprofeno, me puse hielo y pude hacer el retiro», ha precisado. Ha comentado que esa es su forma de escribir, siempre con el humor por delante, sobre todo, según ha admitido, por diversión, porque «necesito reírme mientras escribo». «Por lo general hago películas con humor, y creo que esta es la que más humor tiene de todas», ha asegurado.

También ha destacado que el humor físico nunca lo había practicado, aunque «Buster Keaton me encanta, es un referente».

Sobre el humor ha hablado también Bigliardi, sobre todo del que se hace al otro lado del Atlántico: «Se espera que Sudamérica venda marginalidad o esa historia tan cargada de política que tenemos, por eso pienso que el humor es una forma política de expresarse», ha aseverado.

Ha narrado que escribe un único guion, sin versiones ni matices, y que una vez lo cierra ya no accede a cambios. «Es la forma en la que trabajo. No escribo con una trama ya armada, sino que esta va apareciendo durante la escritura porque las piezas tienen que encajar y tener sentido». En el caso de ‘La práctica’, dedicó al guion tres años.

Para finalizar, a pregunta de los periodistas, se ha referido a sus recientes declaraciones en las que afirmaba que esta sería su última película: «Es mentira. Yo siempre termino los rodajes cansado y siempre digo que es la última, pero nunca es cierto. Ayer me dieron ganas de filmar de nuevo, pero no sé. Es que me metí aquí al mar después de un viaje larguísimo...», ha explicado.