Los votos vascos y catalanes cierran la puerta a Feijóo en el primer asalto de investidura

EH Bildu y PNV han abierto la segunda sesión del intento de investidura de Núñez Feijóo, con dos noes pero con diferente contenido. Tras ello se ha procedido a la primera votación, con requisito de mayoría absoluta, en la que no ha habido sorpresas. El segundo intento será el viernes.

El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha quedado en 172 votos, insuficientes, en la primera votación de investidura realizada este miércoles (todos los demás, 178, han sido en contra). Con un procedimiento de voto enunciado verbalmente tras llamamiento personalizado, no ha habido sorpresa alguna. El segundo intento, ahora ya con requisito de mayoría simple y no absoluta, será pasadas 48 horas, en la tarde del viernes. Si entonces tampoco lo consigue, la opción Feijóo decaerá y todo el foco pasará a la negociación de Pedro Sánchez para buscar apoyos.

Los dos grupos parlamentarios vascos han abierto la segunda sesión de este pleno de (intento de) investidura del líder del PP. Primero ha intervenido EH Bildu, tras dar el sorpaso al PNV el 23 de julio. Y su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha sido rotunda desde el arranque: «Se lo voy a decir en castellano para que no tenga duda: No rotundo a su investidura, sin complejos, no rotundo a su partido y al bloque reaccionario que usted lidera. Somos coherentes: si de nosotras depende no habrá gobiernos reaccionarios aquí ni en ninguno otro lugar»

«Usted niega la existencia de nuestra nación, no respeta nuestra lengua, ataca el feminismo, niega la pluralidad y la diversidad, niega los derechos laborales... –ha enumerado Aizpurua–. Ustedes no son ni serán una opción para los vascos y vascas. Rozan la marginalidad porque Euskal Herria es profundamente antifascista. El rechazo a las ultraderechas, tengan las siglas que tengan, es un consenso social casi unánime», le ha recordado.

Feijóo ni siquiera se ha puesto en pinganillo para escuchar las afirmaciones en euskara de la portavoz independentista. Aizpurua lo ha tomado como «una falta de respeto» más por parte del PP «a nuestra lengua y sus hablantes».

Aizpurua ha unido este rechazo vasco a las derechas españolas con un cambio de realidad política en la que sus pactos con «conservadores vascos y catalanes» ya son inviables. Un avance que «conecta perfectamente con la posición política que desde la izquierda soberanista vasca llevamos sosteniendo durante largos años».

Sentado esto, la representante de EH Bildu ha ido virando su discurso hacia la otra hipótesis de investidura: Pedro Sánchez. Así, ha comenzado recordando que las elecciones dejan tres conclusiones: «Serán Euskal Herria y Catalunya fundamentalmente quienes impidamos que el bloque de derecha llegue al Gobierno del Estado; no existe gobierno de progreso posible en este Estado sin la concurrencia de las izquierdas soberanistas vasca y catalana; y nuestros pueblos reclaman que sus aspiraciones mayoritarias en términos nacionales y sociales sean escuchadas, atendidas y respetadas por este Estado y su gobierno».

«Esta legislatura deberá ser la de los avances con mayúsculas –ha dicho ya claramente en dirección a Sánchez-. Avances sociales y nacionales como pilares indivisibles para asegurar un presente y futuro justo y democrático. Es el momento de abrir de par en par los grandes debates pendientes que aún se niegan a abordar».

Aizpurua ha planteado «valentía, responsabilidad histórica y ambición» a Sánchez y al resto de fuerzas que pueden apoyar su investidura

En este proceso ha prometido «poco ruido y mucho trabajo». Y ha concluido con una apelación a todas las fuerzas que deberán ponerse de acuerdo para reeditar gobierno. «Necesitaremos, todos, de mucha valentía y mucha responsabilidad histórica. Necesitaremos de buenas dosis de prudencia y política con mayúsculas. Y, por supuesto, también de grandes dosis de ambición.  Las hipotecas que pesan sobre nuestras naciones y sobre las mayorías populares y trabajadoras del conjunto de este Estado deben de ser levantadas. Este es el compromiso histórico que venimos a plantear. Un compromiso histórico para levantar las hipotecas que aún pesan sobre nuestras naciones y las mayorías trabajadoras. EH Bildu está dispuesta. Esperamos que todos lo estemos»

Esteban culpa a la ballena de Vox

El PNV también ha anunciado por boca de Aitor Esteban que votará ‘no’ a Feijóo, al que ha criticado por presentarse a la investidura sin contar con los apoyos necesarios. «Y no ha habido ningún cambio», ha apuntado.

Durante su intervención, ha reconocido que ha habido muchas informaciones sobre el sentido del voto del PNV, ya que Feijóo requiere de cuatro votos y los jeltzales cuentan con cinco escaños. «Pero desde el principio, durante la campaña y al día siguiente fuimos transparentes y claros y nuestras razones», ha asegurado, incidiendo en que no estarán en la misma ecuación que Vox. Y ha acusado aquí a EH Bildu de mentir al hablar de la cercanía manifiesta entre jelkides y PP antes de la campaña.

Esteban ha vuelto a asegurar que su posición contra Feijóo fue clara desde el principio y acusar a EH Bildu de mentir al respecto

«Dijimos que para su investidura o para cualquier otro candidato si se requiriera con los votos de Vox no contará con nosotros», ha explicado, y ha señalado que «por mucho que digan que no hay ballena, esta tiene un tamaño difícil de esconder».

Además, ha censurado la política propuesta por el PP para Catalunya y Euskal Herria. «Su discurso ante la realidad nacional vasca y catalana sigue siendo la vía judicial, no se atisba voluntad de afrontar la cuestión desde la política», ha manifestado antes de advertir de que el futuro territorial «debe ser pactado».

En varios momentos, Esteban no ha dejado pasar la oportunidad de cargar contra EH Bildu, agradeciendo a Feijóo que haya dicho que en Gipuzkoa votaron a la candidata jeltzale «a cambio de nada». «Pero no por generosidad, sino porque no les quedaba más remedio, porque les convenía», ha precisado.

Feijóo, contradictorio con EH Bildu y molesto con el PNV

Feijóo ha optado por una respuesta conjunta a las dos fuerzas vascas, como hizo la víspera con ERC y Junts. Y se ha aferrado al manual en su respuesta a EH Bildu, ya que ha comenzado afirmando que «para mí todo lo que diga Bildu que no venga precedido de una disculpa real a todas las víctimas de ETA y de una colaboración con la Justicia no tiene ningún valor. Los votos de Bildu se los dejo al señor Sánchez, yo no los quiero».

Paradójicamente, tras afirmar que es un partido sin parangón en Europa y al que solo «la grandeza del 78» permite estar en las Cortes españolas, ha augurado que acabará superando al PNV, admitiendo así su tirón ciudadano. Aizpurua le ha respondido así: «Ustedes creen que la ciudadanía está enferma por cómo vota, porque no la entienden».

Paradójicamente también, en un momento posterior del debate Feijóo ha felicitado a EH Bildu por subir un escaño o ha dicho escuchar las reflexiones de Arnaldo Otegi «con muchísima atención». Todo intercalado con afirmaciones como «para hablar de fascismo, mírense a sí mismos», «ustedes se cargaron a muchos trabajadores» o «¿cómo pueden hablar de derechos humanos?».

Pese a descalificar a EH Bildu y elogiar al PNV, el líder del PP ha insistido en elucubrar con que habrá un sorpaso en las elecciones autonómicas de 2024

Mucho más decepcionado se ha mostrado el líder gallego con el PNV, puesto que «ha sido un partido institucional durante largas temporadas, con el que hemos tenido ocasión de compartir foros y políticas de provecho». Así que «no entiendo por qué han decidido competir con Bildu por ser los primeros en apoyar a Sánchez. Yo respeto al PNV, a Bildu no».

Abundando en ello, ha insistido en espetar a Aitor Esteban que su apuesta por Sánchez es errónea y les saldrá cara en las votaciones al Parlamento de Gasteiz el próximo año, puesto que en ese esquema de doble apoyo a Sánchez EH Bildu tiene las de ganar. «Me confieso sorprendido por el rol del PNV estas últimas semanas, incluido el capote a Junts. Pero ¿ustedes creeen que Junts les necesita? ¡En todo caso ustedes necesitarán a Junts!».

No menos molesto ha aparecido Esteban en la réplica. Le ha incomodado mucho que el candidato del PP equipare a PNV y EH Bildu porque «no somos lo mismo» (de hecho, con esto había comenzado su primera intervención). «Y me enternece que se preocupe por nuestro partido», ha ironizado. Así que Feijóo ha terminado concediéndole otra diferenciación: «Llevo con especial honor los noes de Bildu, es un orgullo. Al PNV, máximo respeto, pero cuidado con el proceso de blanqueamiento de Bildu, porque uno de sus objetivos es sustituirles a ustedes. Yo les tengo tanto respeto que jamás les utilizaría como un Kleenex».

UPN: Disposición Transitoria y blanqueamiento de EH Bildu

El portavoz de UPN, Alberto Catalán, uno de los pocos apoyos con los que cuenta Feijóo para su investidura, ha recurrido a exponer las tradicionales demandas de la formación navarra desde la tribuna del Congreso. Así, ha reclamado de nuevo la derogación de la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución española, que fija el procedimiento para una eventual incorporación de Nafarroa a la CAV. También ha reivindicado la finalización de la segunda fase del Canal de Navarra y la llegada del TAV. Dos clásicos.

Junto a ello, la intervención de Catalán se ha centrado en pedir el fin del «blanqueamiento de Bildu». De este modo, ha recordado que Sánchez calificó los pactos con la formación soberanista de «línea roja que no atravesaré» en una entrevista en Navarra Televisión. Además, ha destacado que «no han condenado los crímenes de ETA», que «provocaron cientos de víctimas; hombres, mujeres y niños indefensos», entre los que ha mencionado a dos ediles de UPN.

Catalán ha reprochado a EH Bildu incluir a «condenados por terrorismo» en sus listas electorales y, siguiendo la polémica de moda, ha recordado que Josu Urrutikoetxea, a quien ha calificado de «asesino y cínico», fue miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz, «una desfachatez y una desvergüenza».

Feijóo: «Ha valido la pena»

Concluido el debate que ha durado más de un día, y a la espera de la votación decisiva del viernes, Feijóo ha cerrado sus turnos de intervención abandonando el tono revanchista que ha usado con la mayor parte de portavoces críticos y usando un estilo más elegante. Ha agradecido todas las tomas de posición, ha dicho que saca conclusiones de ellas y ha resumido que «ha valido la pena».

«Saldré de aquí como presidente o no, pero saldré con mis ideas y con mi integridad intactas», ha acabado antes de recibir la habitual ovación de su bancada.