Macron ofrece a Corsica una «autonomía anclada en la República francesa»

Una «autonomía anclada en la República francesa» es la oferta realizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, en el discurso que ha pronunciado hoy en la Asamblea corsa. Ha destacado la singularidad de la isla, pero manteniendo siempre «los valores republicanos franceses».

El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha mostrado hoy favorable a dar autonomía a Corsica dentro de la República francesa y a reconocer la «especificidad» histórica y cultural de la isla en la Constitución con un artículo propio.

En una esperada alocución ante la Asamblea legislativa corsa, dominada por los bloques políticos nacionalistas, Macron ha mencionado un «momento histórico» para superar la «incomprensión y la confrontación» que ha dominado en el pasado las relaciones entre la isla y el Estado.

«Estoy a favor de que se franquee una nueva etapa», ha dicho, y ha pedido «construir una autonomía» para Corsica que no sea «contra el Estado ni sin el Estado», sino dentro de la República francesa.

Nuevo estatuto, en seis meses

Para este proceso, ha conminado a los políticos insulares a trabajar en una propuesta constitucional sobre el nuevo estatuto de Corsica, consensuada con el Gobierno, en un plazo de seis meses.

«No hay líneas rojas» para esta tarea, «solo el ideal de la República, que debe ser lo suficientemente fuerte para saber acoger mejor las aspiraciones de Córcega y su singularidad», ha asegurado Macron. «Es vuestro deseo, yo lo comparto y lo hago mío», ha manifestado.

Más específicamente, Macron ha señalado algunas necesidades propias de la isla, como la de adaptar algunos marcos legislativos metropolitanos que no funcionan bien al aplicarlos en el territorio insular (como las leyes sobre el mar y la montaña), o sus desafíos particulares en cuanto a la adaptación al cambio climático.

Impulso a la lengua corsa

También ha reconocido la necesidad de impulsar la lengua corsa para que tenga más espacio tanto a nivel de la enseñanza y aprendizaje como de su uso en la vida pública. El objetivo final es, según el jefe de Estado, «anclar plenamente Córcega en la República» a la vez que se reconoce «su singularidad».

Macron ha advertido también contra «la importación de referencias de otras islas o territorios del Mediterráneo o de Europa», a fin de «construir una autonomía que sea plenamente corsa».

Antes del discurso de Macron, la presidenta de la Asamblea corsa, Marie-Antoinette Maupertuis, y el jefe del Ejecutivo insular, Gilles Simeoni, ambos del partido nacionalista Femu a Corsica, habían hablado igualmente de un momento histórico y de esperanza para que Corsica se convierta «en el territorio autónomo que debe ser», manteniendo su carácter francés, europeo y mediterráneo.

Los compromisos anunciados son fruto de un diálogo que había comenzado el año pasado entre el Ministerio de Interior y las autoridades de una Corsica en la que los nacionalistas han ido ganando peso electoral a lo largo de los años y en la que controlan la Asamblea y el Ejecutivo insular.

Ese proceso siguió a las tensiones contra París, con episodios de protesta callejera que vivió la isla tras la muerte en prisión en marzo de 2022 del militante Yvan Colonna, un símbolo para los nacionalistas, condenado a cadena perpetua por el atentado mortal en 1998 del prefecto Claude Érignac.

Resistencia antinazi

Esta es la cuarta visita de Macron a Corsica desde su llegada a la Presidencia francesa y servirá también para conmemorar que hace 80 años fue el primer territorio del Estado francés en ser liberado de la ocupación nazi.

En ese marco, el presidente rendirá homenaje en Aiacciu a Fred Scamaroni, prefecto corso arrestado por los ocupantes nazis y que prefirió ahorcarse en su celda antes que revelar secretos de la resistencia, y a Danielle Casanova, deportada al campo de concentración de Auschwitz, donde murió en 1943.

Macron pasará revista a las tropas en Bastia, en un acto de recuerdo de las que participaron en la liberación de la isla, muchas de ellas procedentes del norte de África, esencialmente compuestas de marroquíes.

Condecorará, además, al último militar conocido que participó en esa batalla, actualmente residente en Marruecos y que tiene 104 años.

La lucha de Corsica contra la ocupación nazi fue también recordada con admiración por Macron en su discurso en la Asamblea, haciendo hincapié en el espíritu históricamente pionero y de «compromiso con los valores republicanos franceses de los corsos».

Reacciones optimistas

El discurso del jefe de Estado parece haber sido recibido con cierto optimismo por los electos nacionalistas. Estoy «satisfecho y cauteloso», ha comentado Jean-Christophe Angelini, líder de la oposición autonomista.

«Tenemos un presidente de la República que acaba de abrir el juego», ha admitido también Jean-Félix Acquaviva, de Femu a Corsica, el partido autonomista de Gille Simeoni.

Menos entusiasmado se ha mostrado Paul-Félix Benedetti, líder de los electos del partido independentista Core in Fronte.

Jean-Martin Modoloni, líder de la oposición regional de derecha, dijo a la AFP que «el presidente supo encontrar las palabras adecuadas».

Frente a ellos, Josépha Giacometti, electa del independentista Corsica Libera, no ha acudido al discurso de Macron, para denunciar que no había posibilidad de intercambio de posiciones en la Asamblea. Además, ha destacado que reivindicaciones como el reconocimiento del pueblo corso, el estatus de cooficiliadad de la lengua corsa, el estatuto del residente o la corsificación de los empleos se sitúan «fuera de su marco republicano».