INFO

Auzoan Bizi censura que Berakah «pone mecanismos en marcha» para desahuciar familias en Gasteiz

La Red de Vivienda Auzoan Bizi de Gasteiz ha denunciado que Berakah, obra social de dos parroquias, no avisó a los servicios sociales de que una familia con menores de su programa iba a ser desahuciada y que esta no recibió la notificación a tiempo. Avisan de otros dos procesos en marcha.

Auzoan Bizi denuncia que tres familias se encuentran en riesgo de desahucio. (AUZOAN BIZI)

Una familia con cuatro menores que reside en las viviendas que gestiona Berakah, obra social de dos parroquias, situadas en el Cantón de San Marcos de Alde Zaharra de Gasteiz recibió una notificación de desahucio en día 26 de septiembre, dos días antes de la fecha de ejecución del mismo, según denuncia la Red de Vivienda de Alde Zaharra, Auzoan Bizi. Considera que este programa solidario «pone mecanismos en marcha» para desahuciar familias.

A esta familia, explica la Auzoan Bizi en un comunicado, «les quitaron el derecho a recurrir la sentencia de desahucio». Además, «ni desde los juzgados ni desde Berakah informaron a servicios sociales de que iban a proceder a desahuciar a una familia con menores», algo que, subrayan, está reglado por la Ley de Vivienda.

Como sigue en vigor hasta el final de este año la suspensión de desahucios y lanzamientos de vivienda habitual para personas y familias vulnerables, se ha conseguido atrasar el desahucio un mes, hasta el 28 de octubre.

Sin embargo, según Auzoan Bizi, se tiene constancia de otros dos procesos judiciales ya iniciados para desahuciar a otras dos familias con menores y de que Berakah «ha realizado cortes de luz, ha tratado de forma vejatoria y racista a las familias, ha chantajeado y amenazado y les han pedido pagar facturas sin justificar o cuantías que no estaban en el acuerdo».

Teniendo en cuenta eso, Auzoan Bizi pide que se paralicen los desahucios y que cesen las «prácticas abusivas y racistas» de Berakah, cuyos criterios y prácticas son «totalmente opacos» al estar financiado por la diócesis de Gasteiz, la fundación Vital y donaciones privadas. Censuran que «la gestión de estos servicios no puede quedar en manos privadas».