Identifican los restos de José Creagh, fusilado en 1936 tras un intento de fuga en Ezkaba
El andaluz José Creagh Lecároz habría sido fusilado junto a otra veintena de presos anarquistas tras un intento de fuga fallido del fuerte de Ezkaba en octubre de 1936.
El Banco de ADN del Gobierno de Nafarroa ha logrado la identificación de José Creagh Lecároz tras el análisis de los restos exhumados en Berriozar en marzo de 2022. Se trata de un anarconsindicalista preso en el fuerte de Ezkaba que, junto a una veintena de compañeros, fue ejecutado como represalia un intento de fuga fallido en 1936.
La colaboración de los familiares ha sido fundamental para cotejar los restos de esta persona hallados gracias a una exhumación realizada por el Instituto Navarro de la Memoria en 2022 en el cementerio de esta localidad cercana al monte Ezkaba. Por ello, desde el departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, se hace especial hincapié en la importancia de contar con muestras de ADN que cotejar con los cuerpos hallados en ese lugar pendientes de identificación.
Creagh nació en Sevilla el 22 de julio de 1914 y era estudiante de medicina. Era anarcosindicalista y fue condenado en Sevilla el 16 de julio de 1934 a un año, ocho meses y 21 días de prisión. Llegó al Fuerte de Ezkaba el 24 de junio de 1936, antes de producirse el golpe militar fascista.
Creagh formó parte de un grupo de 21 presos que pudieron participar en un intento de fuga en octubre de 1936, lo que habría conllevado su castigo y posterior asesinato. Después de su muerte, fueron trasladados al cementerio de Berriozar para su inhumación el 1 de noviembre de 1936. Una placa instalada por la asociación Txinparta-Fuerte de San Cristóbal en 2009 recuerda los nombres de todos los presos allí enterrados.
El banco de ADN y llamamiento a familiares de otros presos
En marzo de 2022, y en el contexto del Plan de Exhumaciones del Gobierno de Nafarroa, el Instituto Navarro de la Memoria abordó la exhumación del cementerio de Berriozar a partir del informe presentado por la asociación Txinparta tras contrastar informaciones fiables en torno a la localización de la fosa común.
En ella fueron localizados los cuerpos de estos 21 presos, que mostraban indicios evidentes de haber muerto por arma de fuego. La identificación ha resultado compleja por el estado de degradación de los restos óseos, que ha obligado a varios análisis para obtener perfiles genéticos que posibilitaran un dictamen positivo.
Por ahora es la única identificación que ha podido certificarse, ya que apenas se cuenta con muestras genéticas de familiares de estos presos, habida cuenta de su dispersión geográfica. Por ello, el Instituto Navarro de la Memoria quiere recordar el listado de los presos exhumados en Berriozar con cuyos familiares no ha sido posible contactar hasta la fecha. Pueden hacerlo en el correo inm@navarra.es donde se les facilitarán información e instrucciones para facilitar el proceso.