Juicio en Gasteiz contra un hombre por intentar matar a otro que iba a testificar en su contra
Un hombre será juzgado mañana en la Audiencia de Araba por la acusación de intentar matar con un cuchillo a otro que había manifestado su intención de testificar en su contra en un juicio penal.
La Audiencia de Araba juzgará mañana lunes a un hombre para el que la Fiscalía pide más de once años de cárcel acusado de intentar matar con un cuchillo a un testigo que iba a declarar contra él en un juicio penal.
El caso que se juzgará mañana se remonta al 13 de julio del año pasado, cuando el acusado, que está en prisión provisional por estos hechos, vio sentado en una terraza de una cafetería de Gasteiz a un hombre, al quien preguntó si iba a testificar en su contra en un procedimiento penal.
El interpelado le confirmó que sí, que iba a declarar contra él, momento en que el procesado reaccionó de manera violenta y comenzó a discutir tanto con el testigo judicial como con su acompañante.
Ambos le instaron a que se fuera y el acusado abandonó el lugar pero advirtió a los dos individuos sentados en la terraza de que volvería.
La Fiscalía relata en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, que acto seguido, «con el ánimo de obtener algún objeto que pudiera servirle para atentar» contra los dos varones con los que había discutido, fue primero a una tienda donde pidió «un cuchillo para cortar sandía».
Al no disponer en dicho comercio del producto solicitado fue a un establecimiento cercano de venta de fruta donde hizo la misma consulta. Finalmente compró un cuchillo de cocina de veinte centímetros de largo y dos de ancho, con una hoja de diez centímetros.
«Yo a la cárcel, tú al cementerio»
A continuación, «con el ánimo de acabar con la vida» de la persona con la que había discutido, se acercó a ella por la espalda en la terraza en la que estaba y mientras gritaba «yo a la cárcel y tu al cementerio» le agarró del cuello desde atrás y le clavó el cuchillo en la zona izquierda del cuello hasta el límite del embalaje de cartón que tenía todavía el cuchillo, puesto que no se lo había retirado.
El acompañante del apuñalado se levantó de la mesa y salió corriendo ante el temor de ser también agredido. Al darse cuenta, el acusado le persiguió varios metros mientras le decía «no corras que también voy a por ti», aunque al ver que no le daba alcance tiró el cuchillo a una fuente y abandonó el lugar.
El herido sufrió un corte de un centímetro en la parte izquierda del cuello que requirió dos puntos de sutura y del que curó en diez días. No obstante la Fiscalía deja claro que si el arma empleada hubiese penetrado a más profundidad la víctima podría haber precisado una actuación médica urgente para evitar un «desenlace fatal».
Por ello solicita diez años de cárcel y once de prohibición de acercarse a la víctima por un delito de asesinato en grado de tentativa. Además reclama un año y tres meses de prisión así como otros tres años sin aproximarse o comunicarse con el agredido por un delito de amenazas con instrumento peligroso.