Lakua prevé un presupuesto de 15.025 millones en 2024, muy similar al de hoy
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha presentado este martes el presupuesto para la CAV de 2024 aprobado que asciende a 15.025,4 millones de euros. Esto supone 774,7 millones más que el proyecto para 2023, pero apenas 40,9 millones más del presupuesto actualizado a día de hoy.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de presupuesto para 2024 que asciende a 15.025,4 millones de euros, que son 774 millones más que lo contemplado en el proyecto para 2023, un incremento del 5,4% según ha expuesto el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu.
Lo que ocurre es que una cosa es lo que se presupuesta inicialmente y luego cómo van evolucionando esas cantidades. Por ejemplo, el presupuesto aprobado en diciembre para 2023 era de 14.250,7 millones de euros. Sin embargo, a día de hoy, el presupuesto actualizado asciende ya a 14.984,5 millones de euros. Por lo que el proyecto apenas es 40,9 millones superior, lo que supone un incremento de apenas el 0,27%. Y es probable que cuando acabe el año esté ya por encima de estos 15.025,4 millones presupuestados.
De hecho, para 2022 el proyecto de presupuesto presentado fue de 13.107,8 millones de euros. En setiembre la cantidad actualizada se elevaba ya a 14.345,6 millones. Es decir, estaba ya por encima de lo que se estaba presupuestando para 2023. Y la liquidación final en diciembre fue de 14.700 millones de euros.
En todo caso, esos 15.025,4 millones de presupuesto para 2024 son un hito histórico, puesto que por primera vez se superan los 15.000 millones, como en 2023 se superaron por primera vez los 14.000 millones y en 2022 pasó lo mismo con los 13.000 millones.
Estancamiento a la baja del gasto social
Como suele ser habitual en la presentación de los presupuestos, desde el Gobierno se ha destacado que el 76,0% se destina a «gasto social», hasta el punto de que en el PDF se llega a exponer con gran tipografía «8 de cada 10 € gasto social». Pero lo cierto es que el peso del gasto social en el total del presupuesto se ha estancado e incluso descendido levemente, puesto que en el proyecto para 2023 fue del 76,1%. Por otro lado, cabe subrayar que la proporción del gasto social en la CAV se debe a la propia estructura de las competencias de las que dispone.
En la rueda de prensa, el consejero Pedro Azpiazu ha expuesto que «este es el último proyecto de presupuestos de una legislatura marcada por incertidumbres globales como la pandemia, conflictos bélicos y una alta inflación, que sin duda han condicionado el gasto público».
Ha añadido que «estos presupuestos pivotan sobre 4 pilares de país: personas, planeta, prosperidad y autogobierno. Son una apuesta firme por garantizar y mejorar la calidad de vida en Euskadi –ha asegurado Pedro Azpiazu,– potenciar su desarrollo económico y la creación de empleo».
Y el consejero ha concluido que «en este contexto de incertidumbre global, el presupuesto se convierte en el soporte y garante del mantenimiento y mejora de nuestros servicios públicos, con la mirada puesta en construir un futuro comprometido con las personas, el desarrollo económico, el empleo y el cuidado de nuestro planeta».
Fechas y negociación
Este viernes, 27 de octubre, el proyecto de presupuestos será registrado en el Parlamento de Gasteiz. Está previsto que los consejeros y consejeras comparecerán en la Cámara del 6 al 8 de noviembre, para dar explicaciones sobre las cuentas de cada uno de sus departamentos.
Pedro Azpiazu ha anunciado que «tras estas comparecencias, el día 9 invitaré a la primera ronda de contraste a EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP y Cs para explorar posibles alianzas». Y la fecha prevista de aprobación del mismo es el 22 de diciembre.
«Sé que no es fácil en un año electoral recabar apoyos –ha afirmado el consejero de Economía y Hacienda–, pero tengo confianza que todos y todas sabremos estar a la altura de las circunstancias y Euskadi se pueda convertir en el reflejo de lo que la política debiera ser». Cabe recordar que PNV y PSE tienen mayoría suficiente para aprobar el presupuesto con sus propios votos y en ejercicios anteriores ya han mostrado que el margen que dejan para la negociación es muy reducido.