Nueva protesta ante Exteriores por el encarcelamiento y «tortura» a Pablo González
La plataforma FreePabloGonzalez ha entregado este miércoles la octava carta al ministro Albares para exigir que se cumpla la legalidad con el periodista vasco, que cumple más de 600 días «en el Guantánamo de Polonia». El actor Pepe Viyuela lee en persona el manifiesto en apoyo a la causa.
«Ya van siete cartas entregadas y ni una respuesta del ministro», ha dicho a los medios presentes la periodista y escritora Teresa Aranguren, sobre las misivas entregadas para pedir por la situación de Pablo González. «Estarán archivadas en un cajón. Hasta por una cuestión de cortesía esperamos que nos respondan, aunque la respuesta sea negativa; somos ciudadanos. La obligación del Ministerio es defender a un ciudadano español que está en circunstancias muy atroces en un país extranjero y no hemos visto que nada de esto se haya hecho», añade.
Una vez más, la plataforma FreePabloGonzález ha convocado una protesta este miércoles frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, ubicado en el hiperturístico barrio de los Austrias de la capital. Con carteles que pedían la liberación y la lectura entregada al jefe de esa cartera, José Manuel Albares, los manifestantes han renovado su reclamo a tres días de cumplirse nada más ni nada menos que 20 meses de la detención del periodista vasco en Polonia (el 28 de febrero de 2022).
Araguren lamenta que «no hay perspectiva de que no se vaya a prolongar la prisión preventiva», que viene siendo una constante por parte del juzgado a cargo del proceso, aunque ha expresado tener «esperanza» en que el posible cambio de gobierno en Polonia ayude a «atender los derechos y las condiciones inhumanas en las que está» el periodista.
Esta vez la protesta ha contado con la presencia del actor y humorista Pepe Viyuela, quien en solidaridad con la causa se ha acercado a la plataforma y leído parte de la carta con altavoz. Luego ha recordado ante los medios las condiciones en las que se desarrolla la prisión de González en la cárcel de Radom, «con un aislamiento de 23 horas y donde ridículamente cada vez que vuelve a la celda es cacheado».
Juan Teixeira, amigo y compañero de labores periodísticas, ha explicado que Pablo «tiene muchas ganas de contar lo que está pasando» tras el «Día de la Marmota» que supone este penoso encarcelamiento
«Las visitas de la familia fueron solo dos, a ellas ha acudido la madre de sus hijos [Oihana Goiriena} pero los pequeños no han escuchado la voz del padre en todo este tiempo porque no puede hablar por teléfono. No entendemos cómo ese canal de ayuda del Ministerio no se abre y España no manifiesta el descontento y se dice de manera frívola que se le respetan sus derechos cuando evidentemente no es así», ha recalcado.
Oihana Goiriena iba a a estar presente en la Plaza de la Provincia frente a Exteriores pero por un retraso de su vuelo no podido hacerlo, aunque sí acudirá a un acto en el que se tratará la situación del periodista en la Fundación Anselmo Lorenzo, en el barrio madrileño de Delicias.
Iñaki Alrui, uno de los portavoces de la plataforma, ha explicado que el acto se ha llevado a cabo este miércoles porque es el Día Europeo de la Justicia, establecido para «hacer hincapié en los derechos transfronterizos» y así mostrar «las contradicciones» con el caso de González.
Una carta cuatro meses después
El fotoperiodista Juan Teixeira, amigo y compañero de González en múltiples ocasiones profesionales, ha venido desde Vigo para estar presente en este acto. «Estoy para presentar el escrito e intentar visibilizar la situación de Pablo, que mucha gente no conoce. Tampoco entendemos este silencio de los medios porque él es un periodista que estaba ejerciendo su labor profesional y lleva más de un año y medio sin que se hayan presentado pruebas ni cargos, violando los derechos más básicos», ha enfatizado.
Preguntado sobre si ha tenido contacto con González, ha respondido: «Hace tres días me llegó la última de sus cartas con cuatro meses de retraso, porque debe pasar todo el proceso de censura y traducción del gobierno polaco. Es la única comunicación que podemos tener».
Sobre lo transmitido en la carta, ha afirmado: «Me dijo que él aguanta, con muchos altibajos psicológicos, que se le está haciendo durísimo, que parece el Día de la Marmota pero que quiere volver por sus amigos y familia y que tiene muchas ganas de contar lo que está pasando con su caso y nos pide que se haga público el atropello a sus derechos humanos».
La carta entregada a Albares, la octava, le recuerda al ministro que ha dicho «que los derechos están siendo respetados y que se le aplica correctamente la legislación polaca» pero «esto no es así». «El Gobierno español no ha hecho una sola gestión que sepamos para que Pablo deje de estar 23 horas al día aislado en una celda de 5 metros cuadrado con una hora de paseo en un patio diminuto al que accede esposado», afirman.
«Señor ministro, queremos que haga su trabajo. Esto no tiene explicación racional en la Europa democrática»
También le dejan claro a Albares que «no ha hecho nada para que tenga, como le corresponde en derecho, una asistencia letrada plena» y han recordado que «a sus abogados no se les permite el acceso a la causa y no se conocen las acusaciones concretas salvo la genérica de ‘espiar para Rusia’, y tampoco las pruebas de esa acusación».
«Señor ministro, queremos que haga usted su trabajo. La horrible injusticia que está viviendo él y su familia es de una gran crueldad y no tiene explicación racional en la Europa democrática. Se lo pedimos con todo respeto pero también con firmeza y determinación. Haga, lisa y llanamente, que se cumplan las leyes», concluye, recordando que el derecho europeo contempla la posibilidad que espere la celebración del juicio en territorio español.