INFO

Reportan una baja mortal israelí en dos ataques contra bases militares en Eritrea

Dos bases militares israelíes en Eritrea han sido atacadas y un oficial ha resultado muerto, según informa la televisión libanesa Al-Mayadeen. Israel tiene en las islas eritreas de Dahlak su mayor base en el extranjero, desde donde monitoriza el estratégico mar Rojo.

Enfrentamientos entre eritreos, con la participación de la Policía israelí, en Tel Aviv el pasado mes de septiembre. (CONTACTO-JNI | EUROPA PRESS)

Dos bases militares israelíes en Eritrea han sido atacadas por «desconocidos» y han provocado la muerte de al menos un oficial, según ha informado la televisión libanesa de noticias Al-Mayadeen, citando fuentes de seguridad del país africano. El primer ataque se ha registrado en la base de las islas Dahlak y el segundo en la cima del monte Amba Sewira. Desde ambos puntos, Israel monitoriza el mar Rojo, que acoge una de las rutas más estratégicas del mundo. Ninguna organización ha reivindicado los ataques, hasta el momento.

Según la emisora libanesa, Israel cuenta en las islas Dahlak con su mayor base en el extranjero y dispone de decenas de cazas de diversos modelos. Los israelíes están ubicados en las dos principales islas del archipiélago, Fatma y Dahlak Kebir, y también disponen de un radar que es capaz de monitorear un área que comprende Arabia Saudí, Yemen, Sudán y el mar Rojo.

La base de Dahlak fue creado como resultado de un acuerdo firmado en 1995 por el que Eritrea entregó las islas a Israel por su asistencia en la ocupación de la isla yemení de Hunish.

La presencia de fuerzas israelíes en varias zonas del mundo para realizar tareas de inteligencia es algo conocido, pero el Estado sionista mantiene un hermetismo absoluto sobre la ubicación de estas bases.

En Israel existe una importante comunidad eritrea, cifrada en unas 25.000 personas. Muchos de ellos han huido del Gobierno de Isaias Afewerki, en el poder desde la independencia en 1993. En septiembre de este año, Tel Aviv fue el escenario de un enfrentamiento entre partidarios y detractores de Afewerki, que se saldó con más de un centenar de personas heridas. La solución que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presentó fue una deportación masiva de inmigrantes eritreos.