LAB denuncia que Diputación busca convertir la Casa del Mar de Ondarroa en un centro de menores
LAB ha denunciado que la Diputación quiere transformar la Casa del Mar de Ondarroa, gestionada por el IFAS, en un centro de menores no acompañados, «subcontratando el servicio». Los marineros se alojarán en un hotel, pagando las arcas forales la diferencia, lo que supondrá un gasto público añadido.
El sindicado LAB ha denunciado la intención de la Diputación de Bizkaia de suspender el servicio de la Casa del Mar de Ondarroa para implantar en esta instalación una actividad «privatizada» de centro de personas menores extranjeras no acompañadas.
En un comunicado, la central ha recordado que el servicio de alojamiento de marineros que se encuentran en tránsito está actualmente a cargo del Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS). Ahora, según ha denunciado,«se pretende erradicar esta actividad y utilizar el edificio para la atención a personas menores extranjeras no acompañadas, subcontratando este servicio».
En ese sentido, ha incidido en que el centro de Elorritxueta-Vivero, «destinado precisamente a atender a este colectivo, acaba de cerrar alegando que el número de usuarios era demasiado escaso».
Lo cierto es que después de tomar la decisión del cierre del equipamiento ubicado en Galdakao, la propia diputada foral de Acción Social, Amaia Antxustegi, acabó reconociendo la «saturación» de la red de acogimiento de menores no acompañados y apuntó a que se iba a buscar una alternativa.
Improvisación
LAB ha acusado a la Diputación de Bizkaia de «improvisar decisiones y de poner parches en lugar de abordar los problemas de raíz», al tiempo que ha denunciado «el fomento de la privatización mediante la subcontratación de servicios que previamente eran de gestión directa, debilitando así los servicios públicos».
«Ahora, en el plazo de una semana, el Instituto Foral de Asistencia Social de Bizkaia ha ordenado desalojar a los marineros de la Casa del Mar, ya que el edificio debe acoger al menos a 15 menores», ha indicado, para precisar que en la orden «no se especifica el motivo de la reubicación», de forma que la Diputación «no ha comunicado si responde a una necesidad estructural o coyuntural».
Además, LAB ha dicho que la Diputación «tampoco ha explicado qué empresa se encargará de la gestión del servicio, qué personal será contratado ni qué proyecto educativo se implantará».
Cierre de la Casa del Mar
Por otro lado, ha criticado que a los empleados del IFAS que trabajan en la Casa del Mar de Ondarroa se les ha comunicado «de un día para otro que su cometido va a desaparecer». Tras recordar que el objetivo de este servicio ha sido ofrecer a los marineros «un alojamiento digno para una corta estancia», LAB ha asegurado que «la incertidumbre se ha apoderado de los trabajadores, que aún no saben cuál será su cometido de ahora en adelante».
Por otro lado, ha indicado que, al parecer, a los marineros usuarios de la Casa del Mar se les alojará en un hotel de Ondarroa, «al mismo precio, pagando la Diputación la diferencia, lo que supondrá un gasto público añadido, mientras que el beneficio será para una empresa privada».
Por todo ello, la sección sindical de LAB en el IFAS solicita que el servicio de alojamiento para marineros y marineras se siga prestando en la Casa del Mar. En todo caso, la central ha considerado «imprescindible» que, si se implanta una nueva actividad en la misma, su gestión sea «totalmente pública».
Asimismo, ha señalado que, hace apenas un mes, el Departamento de Acción Social cerró el centro del Vivero, que daba servicio a menores no acompañados a través de la empresa Landalan, lo que supuso el despido de 19 educadores sociales.
El sindicato ha criticado que la diputada Amaia Antxustegi justificase a finales de septiembre en el Pleno de las Juntas Generales este cierre, afirmando que «se había reducido la presencia de personas menores extranjeras, que existía una red sólida de acogida y que no había necesidad de mantener los servicios de emergencia».
Red de menores saturada
Sin embargo, LAB ha asegurado que «la red de menores se encuentra saturada» y, en ese sentido, ha recordado que en octubre, el centro de menores de Loiu tuvo que ampliar su servicio para atender a 24 menores más y Elgezabal de Zornotza ha acogido recientemente a más de 70, lo que supone aproximadamente el doble de la cantidad habitual de usuarios.
Por todo ello, el sindicato ha exigido a Acción Social que «deje de poner parches y de dar la espalda al sector y adopte las medidas integrales que sean necesarias», al tiempo que ha pedido una reunión a Antxustegi para aclarar la situación.