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El Senado francés endurece el proyecto antiinmigración de Darmanin

Los senadores de derecha y centro han confirmado la pauta marcada durante el debate y han aprobado, esta tarde, una versión «ultra dura» del proyecto de ley sobre migración defendido por el ministro de Interior, Gérald Darmanin.

El Senado francés ha adoptado una versión más represiva del proyecto de ley antiinmigración. (Bertrand GUAY | AFP)

No ha habido sorpresas y la mayoría conservadora ha impuesto sus planes en el Senado francés. Así, la Cámara Alta gala ha avalado por 210 votos a favor y 115 en contra una versión endurecida de la reforma sobre migración.

El Senado ha eliminado los pocos aspectos estimados como «humanistas» que incluía el proyecto defendido por el ministro de Interior, Gérald Darmanin, y dado una vuelta de tuerca al resto de los capítulos del texto.

Darmanin, sin embargo, no se ha mostrado demasiado disgustado por algunos cambios que el titular de Interior insiste en presentar como compatibles con su objetivo de «expulsar más y más rápido» a personas extranjeras.

La derecha ha jugado su partida e impuesto sus cartas, pero ese relato contemporizador de Darmanin le complica, en parte, la posventa de la votación de hoy.

El texto llegará el 11 de diciembre a la Asamblea Nacional, donde rigen otras normas y otros equilibrios políticos, lo que a priori deja margen para modificaciones.

Darmanin deberá negociar con su propio campo, y al tiempo cuidar que las propuestas que se incorporen a la ley no hagan desistir a la derecha de dar su voto final a un proyecto, según el cual no habrá regularizaciones de «sin papeles» ni siquiera para responder a las necesidades de los sectores en tensión.

A lo sumo, se preconiza que los prefectos decidan caso a caso, pero lejos de un escenario de cuota de regularización.

El Gobierno aspiraba a una regularización, con un contrato de trabajo de un año, y bajo condiciones, para sacar de la ilegalidad a unas 8.000 personas.

Ese artículo 3 ha sido borrado y sustituido por un artículo 4 que puede tildase de draconiano.

Al tiempo los senadores han eliminado el servicio médico, garantizando solo la asistencia de urgencia a las personas «sin papeles».

El propio derecho de suelo, que hace que los hijos de padres extranjeros adquieran la nacionalidad francesa de manera automática al cumplir la mayoría de edad siempre que vivan en el Estado francés, se tambalea de acuerdo a la versión «ultra dura» de la reforma Darmanin que, sin duda, dará lugar a debates acalorados en la Asamblea Nacional.

Preocupación de La Cimade

En un balance de urgencia del debate en el Senado galo La Cimade ha hablado de «una situación absolutamente dramática» y ha apelado, con la vista puesta en la tramitación en la Asamblea Nacional, a «movilizarse contra este texto y remachar la idea de que es posible otra política migratoria en la que tengan cabida la solidaridad y la acogida».

En todo caso, la asociación reconoce que «a la vista de lo vivido esta última semana en el Senado la tarea se antoja inmensa» por lo que ha apelado a que «la sociedad en su conjunto tome conciencia de lo que está en juego».