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Bruselas renovará la autorización para usar glifosato por diez años ante la falta de acuerdo

La Comisión Europea ha anunciado que renovará para un periodo de diez años la autorización para el uso del herbicida glifosato, que vence el próximo 15 de diciembre, después de que los Estados miembros no fueran capaces de lograr un acuerdo a favor o en contra en una reunión celebrada este jueves.

Activistas señalan productos que contienen glifosato. (Lionel BONAVENTURE | AFP)

Ante la falta de acuerdo entre los Estados miembros, Bruselas ha anunciado que renovará la autorización para usar el herbicida glifosato.

El pasado 13 de octubre, los Estados miembros, reunidos en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos (Scopaff), votaron la propuesta de la Comisión de renovar, por diez años, el uso del glifosato, pero no se alcanzó la mayoría necesaria para aprobar o rechazar la iniciativa.

Por ello, este jueves la propuesta se ha vuelto a votar en un Comité de Apelación, donde los países de la Unión Europea, una vez más, «no han alcanzado la mayoría cualificada requerida para renovar o rechazar la aprobación del glifosato», según ha indicado la CE en un comunicado.

En ese contexto, corresponde a la Comisión Europea tomar la decisión final y este jueves ya ha adelantado que renovará la autorización para usar el glifosato durante diez años.

«En línea con la legislación de la UE y a falta de la mayoría requerida en cualquier dirección (a favor o en contra), la Comisión ahora está obligada a adoptar una decisión antes del 15 de diciembre de 2023, cuando expira el actual período de aprobación» del glifosato, ha detallado el Ejecutivo comunitario.

Renovación con restricciones

«La Comisión, basándose en evaluaciones exhaustivas de seguridad realizadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), junto con los Estados miembros de la UE, procederá ahora a renovar la aprobación del glifosato por un periodo de diez años, sujeto a ciertas nuevas condiciones y restricciones», ha agregado Bruselas.

Esas restricciones incluyen la prohibición del uso del glifosato como desecante antes de la cosecha y la necesidad de ciertas medidas para proteger los organismos que no son el objetivo a la hora de utilizar el producto químico.

Aunque la Comisión ha adelantado que renovará la autorización del glifosato durante una década en la Unión Europea, ha recordado que los Estados miembros son responsables de las autorizaciones estatales de los productos fitosanitarios que contienen glifosato.

Por tanto, cada país de la UE seguirá teniendo la opción de restringir su uso a nivel estatal y regional si lo considera necesario «en función del resultado de las evaluaciones de riesgos, teniendo en cuenta en particular la necesidad de proteger la biodiversidad», ha recordado la CE.

Los productos que llevan glifosato se utilizan principalmente en la agricultura y la horticultura contra la broza, que perjudica a los cultivos.

Si bien la Organización Mundial de la Salud alertó en 2015 sobre los riesgos cancerígenos del glifosato, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y la Agencia Europea de Productos Químicos aseguraron después tener evidencias científicas para clasificar el herbicida como no cancerígeno.

Así, tras dos años de polémicas, el herbicida glifosato de Monsanto recibió en 2017 el visto bueno para seguir siendo usado en la UE, aunque por un período más corto de lo normal, cinco años, en lugar del normal de 15, y el año pasado esa licencia fue renovada una vez más hasta el próximo 15 de diciembre a la espera de un informe de la EFSA.

Esa agencia europea concluyó el pasado julio que el nivel de riesgo no justifica la prohibición, siempre que el uso del pesticida se acompañe con medidas que los atenúen en la salud de los humanos, los animales y el medio ambiente, aunque el informe admitió que algunas cuestiones no pudieron ser evaluadas.

Con ese informe en la mano, el Ejecutivo comunitario propuso en septiembre pasado renovar la licencia del glifosato en la UE durante otra década, pero con «condiciones estrictas».