La CAV traslada al año cerca de 400.000 toneladas de residuos a otras comunidades
EH Bildu ha destacado, con datos del PEMAR estatal, que la CAV «exporta» cerca de 400.000 toneladas de residuos por falta de instalaciones para tratarlos. Mikel Otero ha recordado que uno de los objetivos del ‘Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi’ es la autosuficiencia.
EH Bildu ha denunciado este miércoles el incumplimiento del ‘Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi’ por parte del Gobierno de Lakua, ya que, en contra de lo previsto en dicho plan, la CAV envía al menos 387.165 toneladas de residuos al año a otras comunidades, incluida Nafarroa. Van a parar sobre todo a vertederos de la otra autonomía vasca, Cantabria, La Rioja y Castilla y León.
En un comunicado, el grupo soberanista ha explicado que se trata de datos oficiales recabados entre septiembre de 2021 a septiembre de 2022 por el Ministerio para la Transición Ecológica en su Plan Marco de Gestión de Residuos (PEMAR).
El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha incidido en la «gravedad» de ese dato, que refleja, a su juicio, «la situación calamitosa de la gestión de los residuos que se generan en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa debido a la falta de las infraestructuras necesarias».
Según ha indicado, «en Zaldibar se cayó un modelo de gestión y desde entonces, y ya han pasado cuatro años, el Gobierno no ha puesto ninguna solución, ni ninguna alternativa. El resultado es el que aparece en el PEMAR, el envío de 400.000 toneladas de residuos al año para que sean tratados fuera de aquí. Hablamos de 20.000 tráileres llenos de residuos, una hilera desde Gasteiz hasta Madrid».
Además, ha añadido que «la cifra real es todavía mayor, porque el Ministerio no ha contabilizado el total de residuos trasladados, sino únicamente los movimientos sometidos a notificación previa y presentados a través del procedimiento electrónico».
«Que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tengamos que exportar 400.000 toneladas de residuos al año es la constatación de un fracaso, del incumplimiento del ‘Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi’, que, en pos de la autosuficiencia, establece la importancia de disponer de instalaciones suficientes para tratar los residuos generados aquí y no tener que enviarlos fuera, minimizando así los riesgos medioambientales ligados al transporte».
Interpelación a Tapia
Otero ha pedido explicaciones al respecto a la consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente de Lakua, Arantxa Tapia, para que aclare cuál es la cantidad «total y real» de residuos trasladados para que sean tratados fuera de la CAV, por qué motivos está sucediendo esto y qué medidas ha tomado o piensa tomar para solucionar el problema.
Un problema que, paradójicamente, fue denunciado en 2016 por el equipo de gobierno de la Diputación de Gipuzkoa (PNV-PSE) atribuyéndolo a EH Bildu. En concreto, en aquel momento el diputado José Ignacio Asensio denunció que desde el herrialde tenían que salir cada año hacia Meruelo (Cantabria) 50.000 toneladas de residuos, y culpó de ello a la falta de infraestructuras generada en la legislatura previa.
El destino de los residuos
En cuanto al destino de los residuos trasladados desde la CAV, el informe ministerial cifra en 101.054 toneladas la cantidad exportada a La Rioja, en 90.874 la derivada a Castilla y León, y en 26.142 las toneladas que fueron a parar a Nafarroa.
Por su parte, según el mismo informe, Nafarroa exportó 50.744 toneladas de residuos a Aragón, y 26.141 a La Rioja.
Y no se enviaron solo a otras comunidades. El informe da cuenta del envío de residuos en 2020 a Estados de la UE y terceros. Así, la CAV envió a Estados comunitarios 7.203 toneladas destinadas a valorización y 1.029 a eliminación. Nafarroa, por su parte, derivó 131 toneladas: 44 a valorización y 87 a eliminación.
Además de exportar, los herrialdes de Hego Euskal Herria también importaron residuos de otros Estados. En el caso de la CAV, en 2020 se valorizaron 187.683 toneladas de residuos procedentes de la UE, y 9.146 de terceros países. En Nafarroa la cifra fue muy inferior: se valorizaron 5.340 toneladas de «adquisiciones intracomunitarias».