El INSS reconoce que la muerte de un trabajador de Mecanoplástica se debió al amianto
La muerte por cáncer de un hombre de 84 años que trabajó en la empresa Mecanoplástica de Errenteria se debió a la exposición al amianto, según ha reconocido el Instituto español de la Seguridad Social.
El Instituto español de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido que el cáncer que provocó la muerte a los 84 años de un hombre que trabajó como fresador en la empresa Mecanoplástica S.A. de Errenteria derivó del amianto inhalado en su actividad laboral y tuvo origen profesional.
Según ha informado la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) en una nota, esta resolución incrementa la pensión que percibe la viuda del fallecido, que recibirá además una indemnización de la Seguridad Social por la muerte derivada de enfermedad profesional.
El trabajador presentó el 11 de mayo en él INSS la solicitud de incapacidad permanente, «ante el incumplimiento de los médicos de Osakidetza dado que, el cáncer pulmonar con placas pleurales calcificadas que padecía, no ofrecía dudas, sobre su origen».
El 18 de junio falleció como consecuencia de la enfermedad. Quince días más tarde, el INSS decidió, archivar el expediente, sin esperar al informe de Osalan y que el 12 de julio, acordaba inscribirle en el fichero de trabajadores expuestos al amianto. La reciente resolución, es resultado, de solicitar revisión de la pensión viudedad, como derivada de enfermedad profesional.
El trabajador fallecido trabajó entre 1964 y 2002 en esta empresa guipuzcoana, donde «fresaba tanto moldes de acero como planchas de amianto sin la información de riesgos» del material manipulado, asegura esta agrupación.
Asviamie ha valorado las mejoras en las prestaciones que percibirá la viuda del fallecido, pero ha reclamado a la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, «la puesta en marcha del fondo de compensación sin burlarse del acuerdo parlamentario y de las víctimas del amianto», ya que Mecanoplástica se encuentra en proceso concursal y no es posible, exigirles una indemnización por el daño causado.
Asviamie denuncia esta práctica de la Administración y las empresas, que tenían que velar por la protección de la salud de los trabajadores. Como consecuencia, quienes trabajaron en Meconplástica, durante los años 70 y 80, están en riesgo de enfermar por el amianto, animándolos a ponerse en contacto con la asociación y evitar que el origen profesional de dichas enfermedades.