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El mar, la mar, la escuela

EL MAR, VISIÓN DE UNOS NIÑOS QUE NO LO HAN VISTO NUNCA
Autoría y dirección: Xavier Bobés, Alberto Conejero. Intérpretes: Xavier Bobés, Sergi Torrecilla. Espacio escénico: Pep Aymerich. Audiovisuales: Albert Coma. Espacio Sonoro: Julià Carboneras. Lugar y fecha: Teatro Arriaga, 29-11-2023.

Momento de la obra dirigida por Xavier Bobés y Alberto Conejero. (NAIZ)

La obsesión del franquismo desde el minuto cero fue acabar con la escuela libre, terminar con la enseñanza republicana, y lo hizo a través del exterminio de profesores y profesoras que su único aliento era darles herramientas a sus alumnos para ser mejores ciudadanos, para entender mejor la vida, la suya y la de su alrededor, haciendo del conocimiento una fuente de riqueza inextinguible. Un plan que intentaba una igualdad entre lo rural y lo urbano a través de la enseñanza.

Esta obra es un testimonio, una elaboración de un relato en planos secuencia teatrales. Una manera de ir del detalle a la extenuación, de convertir los deseos, las ilusiones en material del drama, consiguiendo que esta estimulación de la memoria colocada en esos olores perdidos de las aulas del tiempo pasado, donde la tiza, el pupitre, la algarabía compendiaba una manera de estar y de ser. Una fórmula de rememorar aquello que pudo ser y que se abortó de manera violenta. En este caso, a través de un maestro en un pueblecito burgalés, la metáfora del mar que nunca vieron aquellos niños se agranda hasta convertirse en la metáfora del la pérdida de vida conjunta dentro de libertades republicanas asesinadas por la dictadura.

Si está claro el material de partida en esta obra, en este montaje, destaca la manera en la que se cuenta, la utilización de diversas capas de signos comunicativos, de lenguajes escénicos que van configurando una idea que intenta objetivar lo narrado pero que usa de manera eficaz lo sentimental, lo intangible, esos recursos que se centran en los silencios, en la manera de interpretar a ese personaje nodriza que se hace inconmensurable en escena.

Los elementos de atrezo, escenografía, el vídeo, vestuario, mobiliario confluyen en embarcar a los espectadores en una travesía del ayer al hoy donde se intenta rescatar, sobre todas las cosas, la bondad, la entrega, la vocación del maestro, la misión inobjetable de la enseñanza laica y activa. Eso que se perdió en aquellos tiempos y que no está claro se haya podido recuperar. Y la decisión de toda la puesta en escena contribuye a formarse una idea, quizás muy romántica, no exenta de amor a lo narrado, tanto al personaje, como a la propia escuela y al sistema que derruyó la dictadura.

Teatro de sensibilización, cercano, comprensible, para todos los tipos de públicos. Una muestra de las posibilidades de hallar una escena donde poética y ética conformen un ideario estético que nos ayuda a la comprensión de lo que pudo ser una política educativa de desarrollo de la conciencia personal y colectiva.