Palabras en verde y morado
TALARÉ A LOS HOMBRES SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA
Autora: María Velasco. Intérpretes: Laia Manzanares, Joaquín Abella, Miguel Ángel Altet, Fran Arráez y Beatrice Bergamín. Dirección: María Velasco. Producción: Pecado de Hybris y Openfield Business. Lugar: Sala Cuarta Pared (Madrid) – Sala BBK (Bilbo).
Lo cotidiano contiene lo terrorífico. En la vida más normalizada anidan los gérmenes de todos los abusos, las violencias se acunan en gestos amables, no existen territorios exentos de peligros, del acecho del depredador, del deseo ml canalizado, de las infancias perdidas, de todo ese compendio de horrores que se van reproduciendo de manera constante y que propician un estado de desafección, de alarma, de angustia. Y de reacciones ante todas las sospechas.
Esta es una de la obras de maría Velasco en la que se han metabolizado todos los conceptos, todas las perspectivas, logrando a través de un equipo actoral perfectamente entregado a los objetivos estéticos, éticos, políticos, para proporcionar un hálito de dolor exhumado a base de acciones, danzas y unos textos realmente importantes que son desgranados por los actores y actrices de una manera tan orgánica que suenan de manera deliberada como piedras lanzadas a un lago en el que rebotan y llegan hasta la otra orilla donde cada espectador siente que es concernido por acción, omisión o consentimiento con lo que sucede a los personajes, a nuestras semejantes, a nuestros conocidos.
Feminismo y ecología es una combinación perfecta y se pueden trenzar analogías que se retroalimenten, que vayan construyendo un discurso de vida, de esperanza tras todos los incendios, tras todas las agresiones, porque es al final los árboles no talados son los que deben seguir proporcionando sombra, oxígeno, vida.
Un espacio escénico activado constantemente por las acciones, por los movimientos que configuran junto a las palabras bien elegidas emociones que nos encadenan a considerandos difíciles de obviar, para conferir que es un espectáculo de una gran potencia visual y de una calidad textual bien correspondida por actrices y actores que hacen suyos cada silencio que se vuelve manifiesto y denuncia.