Malestar por la ausencia de Lakua en la plantación de un retoño del Árbol de Gernika en Caracas
El no reconocimiento al Gobierno de Nicolás Maduro es el argumento utilizado por el Gobierno de Lakua para no asistir a la plantación de un retoño del Árbol de Gernika en Caracas, según ha podido saber NAIZ de fuentes venezolanas.
El último descendiente del Árbol de Gernika ha sido plantado esta semana en el parque del Este, del municipio de Chacao. El ejemplar viajó hace unos días hasta este lugar que se localiza muy cerca de Caracas, después de que la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, entregara un ejemplar a la cónsul de Venezuela en Bilbo, Glenna Cabello.
Según han informado las Juntas Generales de Bizkaia, la representante del país sudamericano y el presidente de la Eusko Etxea de Caracas, Ibane Azpiritxaga, de quien nace la petición, expresaron en una carta que la plantación del retoño supone «un merecido reconocimiento a esos lazos de fraternidad que unen a nuestros pueblos y un sentido homenaje a todos los aitites que aprendieron a amar esta tierra –Venezuela– tanto como su añorada Euskal Herria».
La ubicación elegida para plantar el nuevo retoño no es casual. Se eligió dicho parque nacional porque cuenta con un clima templado y un suelo fértil, semejante al que se puede encontrar el roble en la villa foral vizcaina.
Malestar en la comunidad vasca
Sin embargo, en la comunidad vasca de Caracas existe un profundo malestar por la ausencia del Gobierno de Lakua en el acto de plantar el retoño, al que la República Bolivariana de Venezuela envió una amplia representación y un saludo grabado del presidente, Nicolás Maduro. Así, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, acudió al evento junto al ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josué Lorca. Incluso el Gobierno español estuvo en el acto.
Durante el acto, las autoridades venezolanas subrayaron el carácter antifascista del pueblo vasco y recordaron el bombardeo sufrido por Gernika. Asimismo, un coro interpretó ‘Gernikako Arbola’ y ‘Txoria txori’. El retoño fue plantado por una superviviente del bombardeo, nacida en Gernika y que lleva 70 años asentada en Caracas.
La ausencia de Lakua se justificó en la falta de reconocimiento del Gobierno de Maduro, según ha podido conocer de NAIZ. Los organizadores habían enviado una invitació oficial a Lakua. Quien sí acudió fue la parlamentaria de EH Bildu Jasone Agirre.
Venezuelako Caracasen Gernikako arbolaren kimu bat landatu dugu bertako Euskal Etxea eta Gobernuarekin.
— Jasone Agirre Garitaonandia (@AgirreGarita) January 16, 2024
Orain, denon artean zaindu beharko dugu ondo errotu dadin, zer garen eta nor garen gogoraraziko digulako: nazio bat, euskal nazioa.#GernikakoArbola#EuskalDiaspora pic.twitter.com/AYNf0ZkYc3
A los pies del retoño se ha colocado una placa en la que subraya que «su siembra en Caracas fortalece los lazos entre el pueblo vasco y Venezuela, de la mano de las Juntas Generales de Bizkaia, Gobierno Bolivariano de Venezuela y el Centro Vasco de Caracas.
450 descendientes
A lo largo de su historia, la Cámara vizcaina lleva entregados más de 450 descendientes del Árbol de Gernika. El más veterano que sigue vivo está muy cerca de la Casa de Juntas de Gernika. Data de 1859 y crece todavía en el jardín del inmueble conocido como Nabor.
En el exterior, el roble más antiguo se encuentra en Rosario de Santa Fe, en Argentina, y es de 1886. La Cámara vizcaina espera que el vástago más joven, plantado esta misma semana en Caracas, crezca con fuerza como «símbolo de paz y convivencia, y reparta semillas en tierras sudamericanas durante décadas».