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Irán denuncia la muerte de siete personas, cuatro de ellas menores, en bombardeos pakistaníes

Dos días después del ataque iraní, Islamabad ha bombardeado posiciones de supuestos grupos insurgentes afincados en Irán. Teherán ha denunciado la muerte de al menos siete personas, entre ellas cuatro menores.

Sede del Ministerio de Exteriores pakistaní en Islamabad. (Aamir QURESHI | AFP)

El Ejército de Pakistán ha atacado este jueves varias ubicaciones de supuestos grupos insurgentes en Irán. La ofensiva ha tenido lugar dos días después de que Teherán bombardeara dos bases de un grupo armado situadas en suelo paquistaní, desencadenando una crisis diplomática.

«La operación se llevó a cabo a las 6:30 hora local y se atacaron al menos siete escondites de los grupos terroristas Ejército de Liberación Baluchi y Frente de Liberación Baluchi», ha declarado a Efe una fuente militar bajo condición de anonimato.

El Ministerio de Exteriores paquistaní ha informado en un comunicado que varias personas murieron durante los bombardeos, que, según Islamabad, se efectuaron «debido a la falta de acción» de Irán para atajar la actividad de los citados insurgentes.

«Pakistán respeta plenamente la soberanía y la integridad territorial de la República Islámica de Irán. El único objetivo del acto de hoy fue la búsqueda de la propia seguridad y el interés nacional de Pakistán, que es primordial y no puede verse comprometido», ha agregado el Ministerio Exteriores paquistaní.

Además, ha advertido de que seguiría adoptando «todas las medidas necesarias para preservar la seguridad» de Pakistán, y ha destacado que no permitiría que su soberanía o integridad territorial fueran cuestionadas bajo ninguna circunstancia.

«Irán es un país hermano y el pueblo de Pakistán siente un gran respeto y afecto por el pueblo iraní. Siempre hemos enfatizado el diálogo y la cooperación para enfrentar desafíos comunes, incluida la amenaza del terrorismo, y continuaremos esforzándonos por encontrar soluciones conjuntas», ha sentenciado.

Estos ataques suceden después de que Irán atacara el pasado martes con misiles y drones dos bases del grupo suní Yeish al Adl en territorio de Pakistán, en los que fallecieron dos niños, según Islamabad, que advirtió de «graves consecuencias».

En represalia, el Gobierno paquistaní llamó a consultas a su embajador en Teherán y anunció la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán, al mismo tiempo que solicitó al país persa la retirada de su embajador en Islamabad.

El ministro de Relaciones Exteriores paquistaní Jalil Abbas Jilani, interactuó anoche en una llamada telefónica con su homólogo iraní Hossein Amir Abdollahian, donde le insistió que el ataque iraní «no solo fue una grave violación de la soberanía de Pakistán sino también una violación flagrante del derecho internacional y del espíritu de las relaciones bilaterales entre Pakistán e Irán».

Siete víctimas, cuatro de ellas menores

Irán ha afirmado que siete personas, entre ellas cuatro niños, han muerto a consecuencia de los ataques pakistaníes.

«Tres mujeres y cuatro niños murieron en los ataques, ninguno de ellos con nacionalidad iraní», ha señalado el vicegobernador de la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán, Alireza Marhamati, citado por IRNA.

Ataque de Yeish al Adl

Por otro lado, Yeish al Adl ha reivindicado la acción que costó la vida al este miércoles al coronel de la Guardia Revolucionaria de Irán Hossein Ali Javadan en Sistán Baluchistán.

Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Irán que busca la independencia de la provincia iraní de Sistán Baluchistán y que actúa en la porosa frontera entre Irán y Pakistán.