Las polémicas declaraciones de Imaz enfadan al Gobierno español: «Es negacionismo y retardismo»
Imaz cuestionó este jueves en Davos la política energética, pidiendo medidas «sin prejuicios ni aproximaciones ideológicas». El Gobierno español ha cargado contra el consejero delegado de Repsol por sus declaraciones «populistas». «Es una manera clásica de negacionismo y retardismo», señaló Ribera.
«Hay que abrir la mente porque si no nuestros esfuerzos para descarbonizar van a fracasar y vamos a destruir muchas empresas». Así lo indicó este jueves el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante su intervención en el Foro de Davos, donde aseveró que «nuestra política energética ha de ser justa, equitativa, y basada en las posibilidades tecnológicas e industriales que tenemos. Sin prejuicios ni aproximaciones ideológicas».
Además, aseveró que «en los próximos 20 o 25 años, la mitad de la economía, el 40%, no va a ser descarbonizada mediante la electrificación. Necesitamos producir combustible renovable para sectores como el marítimo, el aéreo, los camiones, muchas industrias. Nos estamos esforzando en invertir con fuerza en nuestras refinerías para transformarlas y producir combustible a base de aceite vegetal, aceite reciclado, grasas animales…».
«Hay que abrir la mente porque si no nuestros esfuerzos para descarbonizar van a fracasar y vamos a destruir muchas empresas», manifestó, remarcando que «nuestra política energética está fallando. Debemos repensarlas, porque no es cierto que estemos descarbonizando».
Respuesta del Gobierno español
Estas palabras suscitaron el enfado el Gobierno español que, por boca de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, acusó a Imaz de promover el «negacionismo» climático.
Según indicó en una entrevista concedida a La Sexta, el responsable de la multinacional energética está «interesado en generar una reacción contra las políticas de lucha contra el cambio climático» a través de un mensaje «populista». «Es una manera clásica de negacionismo y retardismo», agregó.
Ribera indicó que «si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles» en la seguridad climática, así como en «la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo».
Por ello, acusó a Imaz de cuestionar de «una manera mucho más sutil, demagógica, populista» el hecho de que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que «evidentemente en ese proceso de transformación las cosas no cambian de un día para el otro».
«Ojalá pudiera ser mucho más rápido, mucho más ágil, pero somos economías que somos adictas a los combustibles fósiles y romper esa adicción, como ocurre con otras muchas adicciones. Debe de ser paulatino, ha de ser aprovechando los procesos de cambio que nos permitan generar oportunidades, pero garantizando la seguridad de las personas también en el suministro energético porque la energía no es un fin en sí mismo, es el bienestar en nuestros hogares», añadió al respeto.
Un mensaje «interesado»
A su juicio, el comentario del consejero delegado de Repsol es «interesado»,. Y tiene por objeto generar una reacción en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático.
«Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo, cosa, como digo, que nunca hubiera esperado de un señor como es Josu Jon Imaz», aseveró, añadiendo, además, que el directivo «hace un uso perverso de la información».
«Por supuesto que sus refinerías son eficientes, por supuesto que mantienen estándares ambientales con arreglo a la legislación vigente y calidad de empleo entre sus trabajadores, creo que esto es obvio. Pero creo que él también sabe que debemos desconectarnos de los combustibles fósiles y hasta 200 países, incluidos los grandes productores y por supuesto los grandes consumidores de energía en el mundo, han llegado a esa misma conclusión en la COP de Dubái hace apenas un mes», recalcó.
Igualmente, lamentó la defensa de Imaz de «una especie de neutralidad tecnológica como si cupieran tecnologías que siguieran emitiendo gases de efecto invernadero sobre la base de quema de combustibles fósiles».
«Es absurdo. Así que me parece que es sobre todo un ejercicio de palabras y creo que no se trata de jugar con las palabras, se trata de sentarse a trabajar para hacer realidad», concluyó.
El PNV sale a apoyarle
La eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, se ha apresurado a respaldar a Josu Jon Imaz y ha considerado «incuestionable» su apuesta por «la consecución de los objetivos y la descarbonización, no hay más que ver los proyectos pioneros que han puesto en marcha».
Lo ha hecho al ser cuestionada en Radio Euskadi por las declaraciones de la ministra Teresa Ribera, que ha tildado de «desafortunadas». En su opinión, «este tipo de polémicas cuando alguien tiene responsabilidad política» no le interesan ya que «no aportan nada».
«Lo que Josu Jon Imaz viene diciendo y compartimos es que no tenemos que descartar absolutamente nada. La apuesta a la sola electrificación nos puede llevar a una nueva dependencia. Si todo es eléctrico y nosotros en Europa no somos capaces de construir las baterías de todos los coches por depender de terceros países... ¿no estaremos generando nuevas dependencias en nuestra transición energética?», ha cuestionado.
De esta manera, ha defendido que «hace falta tecnología porque hace falta una transición justa, ordenada, ser eficaces y hacerlo de la forma más barata posible y manteniendo empleos de calidad».
«Me consta también que el discurso de Imaz no ha caído en saco roto y es algo que nos trasladan muchas empresas industriales europeas», ha indicado.