Israel amenaza con arrasar hasta Rafah y avisa con bombas a la UE

Mientras extiende la devastación en Jan Yunis, el Ejército israelí amenaza con continuarla hasta Rafah, donde se hacinan 1,9 millones de personas en condiciones desesperadas y acorraladas. Además, destruyó una oficina del Gobierno belga, uno de los pocos socios europeos que cuestiona la ofensiva.

Desde el pasado lunes, el Ejército sionista concentra sus ataques en la asediada Jan Yunis y, sobre todo en las inmediaciones de varios hospitales. Tras arrasar el norte de la Franja, incluida la ciudad de Gaza, y destruir prácticamente todos los edificios e infraestructuras, las tropas israelíes avanzaron hacia el sur y ahora sus planes van más allá.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que las fuerzas sionistas se desplazarán hasta la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja. «También llegaremos a Rafah y eliminaremos a todos los terroristas que tratan de hacernos daño», advirtió tras felicitarse por los «increíbles resultados» en Jan Yunis. «No tienen armas, no tienen municiones, no tienen la capacidad de atender a los heridos. Tienen a 10.000 terroristas muertos y otros 10.000 heridos que no están operativos», se jactó el ministro.

En las calles al raso o en campamentos que apenas son plásticos sobre el suelo, inundados con frecuencia por la lluvia, en Rafah se hacinan 1,9 millones de personas acorralados entre la valla fronteriza con Egipto, el mar y la destrucción que los tanques van extendiendo desde Jan Yunis.

Fue designada como una «zona segura» por el Ejército israelí para forzar el desplazamiento masivo de la población, pero también sufre sus bombardeos.  

Sin lo más básico, ni agua limpia ni medios de higiene, mantas o ropa para el invierno, es un foco de enfermedades y «una fábrica de desesperación», según la Oficina de la ONU de Asuntos Humanitarios (OCHA), que teme lo que pueda pasar. El terror en el que vive esta población ha aumentado con la amenaza de Gallant de seguir arrasando la Franja «hasta el final».

Ataque a la oficina belga

Las amenazas israelíes se extienden también a cualquier apoyo que puedan recibir las víctimas palestinas. Bélgica convocó a la embajadora de Israel tras el bombardeo de su agencia de desarrollo en Gaza, Enabel, cuyos 74 colaboradores locales fueron repatriados hace dos semanas.

«Atacar edificios civiles es inaceptable», denunció la ministra de Exteriores, Hadja Lahbib en la red social X, junto a dos fotografías del edificio antes y después de ser destruido. Las oficinas estaban ubicadas en una torre de seis pisos en el barrio central de Al-Rimal, en la ciudad de Gaza.

El director de Enabel, Jean Van Wetter, señaló que «como agencia gubernamental que trabaja por el bien común en el marco del derecho internacional humanitario, no podemos aceptar esto», y también publicó fotografías antes y después del bombardeo del edificio, reducido a un montón de escombros.

El Ejército israelí suma así a su lista de destrucción infraestructura de un Estado europeo. Bélgica era uno de los pocos, junto al español, que han elevado cierta crítica a la ofensiva de Gaza. La diplomacia israelí cargó entonces contra los jefes de los Gobiernos belga y español, a los que acusó de «apoyar el terrorismo», acusación que extiende a cualquiera que critique las masacres o pretenda ofrecer cierto apoyo a los palestinos, desde el secretario general de la ONU a la Unrwa, pasando por Sudáfrica, por su denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.

Las acusaciones se han visto ahora reforzadas con un bombardeo.

El Ministerio belga quiere incluir el orden del día de una futura consulta europea la cuestión de la «compensación de las infraestructuras dañadas por Israel en el marco de proyectos financiados por la UE y sus Estados miembros».

Rami Alazzeh, coautor del informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, indicó que desde que se elaboró ese documento, los datos satelitales indican que la destrucción se ha más que duplicado. «Nuevos datos indican que el 50% de las estructuras en Gaza están dañadas o destruidas», señaló.

El bombardeo a la oficina belga supone un aviso para los pocos socios críticos de la UE, donde buena parte se alinea sin dudarlo con las matanzas sionistas.

Doble rasero europeo

Precisamente, el representante diplomático de la UE, Josep Borrell, reconoció ayer que el bloque europeo es criticado por el doble rasero al abordar la agresión a Gaza. Esta crítica volvió a ponerse de manifiesto ayer en el encuentro con ministros de Exteriores del Indo-Pacífico en Bruselas.

En este foro, varios países afearon a la UE que no tome una posición más firme en Palestina frente al apoyo que presta a Ucrania para responder a la invasión rusa.

Borrell reconoció que «es un tema permanente» cada vez que mantiene un encuentro con socios africanos, asiáticos o latinoamericanos, y opinó que la UE, que apenas ha podido consensuar «una postura de mínimos», debe tener en cuenta cómo es vista por el resto del mundo.

El Ejército israelí también destruyó otras oficinas de organizaciones de apoyo a las víctimas de los bombardeos, que Israel –como en el caso de la Unrwa– ha puesto en su punto de mira.

La ONG Handicap Internacional, especializada en la rehabilitación de heridos y amputados en conflictos armados, informó de la destrucción de sus oficinas en Gaza, aunque ningún miembro de su personal se encontraba en el edificio en el momento del ataque.

Israel conoce perfectamente las coordenadas de estos edificios que los organismos comunican por un sistema de notificación creado por la ONU con las fuerzas israelíes.

Handicap Internacional pidió respeto al derecho internacional humanitario. «Nos preocupa profundamente que en los últimos meses se hayan destruido muchos edificios civiles en los que las ONG tienen sus oficinas, escuelas o viviendas de civiles, lo que demuestra una vez más que en ninguna parte de Gaza la población está a salvo», añadió el director regional de Handicap en Oriente Medio, Federico Dessi, que concluyó que la única solución para poner fin a esta situación es un «alto al fuego inmediato y duradero».

Además varias personas murieron y al menos otras tres resultaron heridas ayer en un ataque del Ejército israelí a la sede de la Media Luna Roja Palestina en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.

Entre las víctimas mortales se encuentra una trabajadora de la organización. El ataque golpeó principalmente a un grupo de personas desplazadas que se encontraban en el edificio. «No somos un objetivo», afirmó la organización.

Los militares sionistas siguieron abriendo fuego contra el inmueble, que acoge a miles de desplazados, lo que dificultó el traslado de heridos hacia el hospital Al-Amal, que también sufrió también un ataque a principios de esta semana y que está a punto de quedar fuera de funcionamiento, tras doce días de asedio.

EEUU
EEUU anunció que se opondrá a una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, propuesta por Argelia, que incluye un inequívoco llamamiento a un alto al fuego en Gaza, porque «puede poner en peligro las delicadas negociaciones».

Gobierno israelí
El plan de alto el fuego propuesto en la reunión de París contó con la oposición de varios miembros del Gobierno israelí. El ministro de Justicia, Yariv Levin, criticó que se negocie en distintas fases, y los ultras  Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich afirmaron que «refuerza a Hamas» y culparon a «la presión internacional estadounidense y de otros».

Hamas y Yihad
Hamas y la Yihad Islámica Palestina insistieron en que no aceptarán una tregua que no incluya el «fin total de la agresión, la retirada del Ejército de ocupación fuera de la Franja de Gaza y el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia», así como la liberación de presos de peso de las cárceles israelíes.

11.500 haur hilda eta beste 17.000 familia gabe

Israelek lau hilabetean hil dituen 27.131 pertsonen artean 11.500 haurrak dira, baina hondakinen artean desagertutako 8.000 pertsonen artean ere badira adingabeak. Gainera, Unicefek Gazako zerrendan gurasorik edo anai-arrebarik ez duten 17.000 adingabe inguru zenbatu ditu. Haur horiek guztiak bakarrik bizi dira, gertuko seniderik gabe, kasu gehienetan gurasoak hil, zauritu edo beste eremu batzuetara joan behar izan dutelako. Erakundeak ez daki horietako asko zein familiatakoak diren ere, ez baitira gai beren izena esateko ere, erasoek eragin dieten  shock larriaren ondorioz.

«Palestinako haurren osasun mentala larriki kaltetu da, eta hainbat sintoma dituzte; besteak beste, muturreko antsietate iraunkorra, gosea galtzea, lo falta eta izu-atakeak leherketa bat entzuten dutenean», baieztatu du Unicefek.