El Juzgado desestima la demanda de Joselu Mato al Alavés por finalización de contrato
La justicia ha denegado la demanda del delantero en la que reclamaba al club gasteiztarra más de 275.000 euros por terminar su contrato.
José Luis Mato «Joselu», actual jugador del Real Madrid cedido por el Espanyol, ha perdido su lucha legal contra su exequipo, el Alavés. El delantero reclamaba al club gasteiztarra una cantidad de más de 275.000 euros más intereses. El exalbiazul exigía al club babazorro una indemnización por finalización del contrato a razón de «doce días por año trabajado, es decir, 36 días por toda la duración de su contrato, que se prolongó tres temporadas».
El veredicto, según ha anunciado el club, corrobora la actuación del Alavés y se centra en que la finalización del contrato no fue decisión de la entidad sino que «fue decisión del futbolista de abandonarlo, a pesar de contar con la posibilidad de prorrogarse automáticamente el contrato por una temporada más». Por otro lado, el club ha informado que «el jugador había renunciado contractualmente a la indemnización posteriormente reclamada».
La Sentencia del Juzgado de lo Social nº1 de Gasteiz añade que «pone en valor el gran esfuerzo económico que hizo el equipo en la temporada 2021-2022, dada la importancia que del jugador a nivel deportivo». El club albiazul le hizo una oferta de renovación por dos temporadas, sabiendo que la situación económica no estaba pasando por su momento, pero Joselu la rechazó.
Finalmente, el Alavés ha querido exponer su complacencia por la decisión judicial, que no hace sino ratificar su actuación «en defensa de sus derechos», aunque puede ser reclamada por el jugador.
No ocurre por primera vez
Al parecer, no será la primera ni la última. Un Juzgado de Gasteiz condenó al Alavés a pagar más de medio millón de euros a Mauricio Pellegrino y a su cuerpo técnico como «prima correspondiente a la Copa de 2017». El caso más cercano es cuando Asier Garitano y su ayudante reclamaron al club babazorro una cantidad de 1,5 millones de euros tras su despido en verano de 2020 que lo tomaron como «improcedente».