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Begoña Alfaro responde a Vox que empadronar inmigrantes es cumplir la ley

Empadronar a todas las personas, también a las migrantes, es una obligación que marca la ley, ha respondido la vicelehendakari Begoña Alfaro a Vox durante una comparecencia en el Parlamento navarro. La formación ultraderechista ha tratado de criminalizar la migración.

Begoña Alfaro, en el Parlamento de Nafarroa, en una imagen de archivo. (MANTEROLA)

La vicelehendakari y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno navarro, Begoña Alfaro, ha destacado en el Parlamento que empadronar a las personas migrantes en los municipios es cumplir con la ley. Alfaro ha comparecido a instancias de Vox, que había pedido explicaciones en torno a una reunión con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) sobre la elaboración de un protocolo para unificar criterios en este ámbito.

Alfaro, que ha comparecido para cumplir su obligación como integrante del Gobierno, ha recordado que la ley de bases de Régimen Local establece que toda persona que vive en el Estado español tiene que estar empadronada en un municipio y que este trámite es un requisito para acceder a servicios públicos en materia de educación, servicios sociales, sanidad o vivienda, y también para poder aparcar en la zona azul o acceder a la piscina en verano.

«Es una obligación legal que tienen las administraciones locales», ha insistido Alfaro, que ha explicado que también se debe aplicar en condiciones peculiares o, incluso, cuando la vivienda del solicitante no cumple unas condiciones mínimas. De hecho, el padrón puede incluir a quienes no tienen techo.

En este sentido, la vicelehendakari ha recordado que una resolución del Defensor del Pueblo ahonda en esta línea y ha destacado que una actitud proactiva de los ayuntamientos es una buena manera de combatir los chantajes y extorsiones que se registran en torno al empadronamiento entre la población más vulnerable.

Todos los elementos de un discurso ultraderechista

Emilio Jiménez ha desplegado todos los elementos de un discurso ultraderechista sobre la inmigración, comenzando con la acusación de «buenismo» y señalando que hay «un coladero» con la inmigración para concluir diciendo que no es racista «porque tengo amigos marroquíes» y señalar a María Solana, portavoz de Geroa Bai, que «no me calló ETA y no lo va a hacer usted».

Junto a ello, ha vinculado la inmigración con la inseguridad. «Es curioso que un navarro o un español tenga que dar sus datos a la Policía cuando va a un hotel y no sea necesario en el padrón», ha dicho, además de preguntarse en «qué condiciones higiénico-sanitarias están quienes viven debajo de un puente o en una cueva».

«Tenemos derecho a saber qué personas viven con nosotros, ya que en la casa de cada uno solo entran los que están invitados», o quejarse de «esas personas que trae ustedes con llamadas sin sentido», han sido otras de las frases de Jiménez.

Una cuestión que no genera debate

Ángel Ansa (UPN) ha destacado que el padrón es una competencia municipal y el control de extranjería estatal. «Que cada parte haga su trabajo», ha señalado, antes de destacar que hay fraude y mafias en torno al empadronamiento que se deben combatir. Ha destacado que un protoclo puede ayudar en este sentido.

Arantxa Biurrun (PSN) ha señalado que el padrón debe convertirse en una vía para ejercer derechos fundamentales y no en un obstáculo para ello. «No es buenismo, es cumplir la ley», ha subrayado.

Javier Arza, de EH Bildu, ha optado por no intervenir en «iniciativas de la ultraderecha malista», pero ha mostrado su apoyo a las iniciativas para normalizar el empadronamiento.

María Solana, de Geroa Bai, ha explicado que su intervención se debía exclusivamente a la presencia de la vicelehendakari y ha defendido que se trabaje para impulsar la convivencia, valorando positivamente que se normalice el empadronamiento. Junto a ello, ha reclamado que en la Cámara navarra no se toleren discursos racistas y xenófobos, lo que le ha valido la salida de tono posterior de Jiménez.

Maribel García Malo, del PP, ha señalado que este es un tema de competencia estatal y municipal, por lo que «no hay que darle más vueltas». Se ha mostrado favorable a un protocolo y ha añadido que el padrón «también otorga obligaciones, no solo derechos».

Miguel Garrido, de Contigo-Zurekin, ha destacado que pedir más requisitos por cuestiones étnicas para empadronarse es racismo y ha defendido que la mejor manera para combatir el mercadeo existente con el empadronamiento es hacer el sistema más sencillo.