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La eclosión ‘Oppenheimer’ y la ruptura de silencio de Glazer

Christopher Nolan posa con dos de las estatuillas que se llevó ‘Oppenheimer’. (Robyn BECK | AFP)

Euskal Herria se quedó sin Óscar, ya que Pablo Berger y su sobresaliente ‘Robot Dreams’ poco pudieron hacer ante la prolongada sombra del maestro Hayao Miyazaki y su ‘El chico y la garza’. Tampoco la chilena de origen vasco Maite Alberdi se alzó con la preciada estatuilla con su ‘La memoria infinita’, dentro de la categoría de Mejor película documental.

El resto de la 96ª edición de los premios Óscar transcurrió por los cauces previstos. Christopher Nolan se convirtió en el gran triunfador de la noche gracias a ‘Oppenheimer’ –logró siete de los trece premios a los que aspiraba– y Martin Scorsese vio cómo su ‘Los asesinos de la luna’ se quedaba sin premio –contaba con diez nominaciones–.

Ni siquiera en la categoría de Mejor actor de reparto, donde figuraba un ilustre como Robert de Niro que volvió a mostrar su habitual cara de pocos amigos cuando el actor Tim Robbins se armó un pequeño lío durante su presentación.

Tampoco el filme de Scorsese se hizo con el Óscar a Mejor actriz protagonista, que tenía entre sus nominadas a la gran favorita Lily Gladstone.

La intérprete, que pudo haber hecho historia al ser la primera actriz nativa norteamericana en lograrlo, fue testigo de excepción de la gran sorpresa de la noche, cuando Emma Stone subió a recoger su premio por su apoteósica interpretación en ‘Pobres criaturas’.

Dentro del apartado político, en las últimas semanas ha quedado muy evidente la gran presión que ejerce el lobby judío de Hollywood. Algo que quedó de manifiesto en los discursos de agradecimiento de los galardonados, donde no hubo mención alguna a la masacre que se está cometiendo en Gaza y que contrastaba con lo que ocurría en el exterior del teatro Dolby, donde cientos de ciudadanos exigían el cese del genocidio palestino.

No obstante, la excepción llegó con el director Jonathan Glazer. El autor de ‘La zona de interés’, filme que se alzó con el Óscar a la mejor película Internacional y que está basado en la novela de Martin Amis sobre Rudolf Höss, comandante de Auschwitz.

Glazer, durante su discurso. (Kevin WINTER | AFP)

En su discurso, Glazer señaló cómo la deshumanización, tanto en el pasado como en el presente, lleva a consecuencias devastadoras.

Además, rechazó enérgicamente la apropiación del judaísmo o del Holocausto para justificar una ocupación que «ha llevado a un conflicto a tanta gente inocente» y recordó que tanto él como el productor del filme, son judíos y familiares de supervivientes del Holocausto.

A modo simbólico, figuras como Mark Ruffalo, Billie Eilish, Riz Ahmed, Mahershala Ali y Ava DuVernay portaban pines pidiendo el alto al fuego definitivo en Palestina.

Por su parte, Cillian Murphy –además de recordar que no es inglés, sino irlandés– apostó por un mensaje mucho más genérico y de corte pacifista al recibir su premio como Mejor actor protagonista por su papel en ‘Oppenheimer’, reflexionando sobre las implicaciones de vivir en el mundo moldeado por quienes inventaron la bomba atómica.

Finalmente, Mstyslav Chernov, director de ‘20 días en Mariúpol’, que ganó el premio a Mejor película documental, expresó su deseo de que nunca hubiera tenido que realizar esa película debido al conflicto que está sufriendo su país, Ucrania.