América Latina toma el relevo en Punto de Vista
Cuba, Colombia y Argentina protagonizan una jornada dedicada a las revoluciones particulares de Lucas Zacarías, Pedro Pinzolas, Daniel Cortés y Julieta Seco.
La parrilla ha juntado en una misma jornada cuatro películas que, desde sus respectivos tándems, hilvanan un trayecto bamboleante desde lo personal hacia lo histórico y de vuelta. El programa 5 retrata un simpático proyecto familiar, mientras que el programa 6 lee el fanatismo religioso del norte argentino desde la perspectiva distorsionada de una pesadilla infantil.
Programa 5: Niños y viejos dictan la historia
En ‘Submarino volador’, un niño convierte el tambor de una lavadora industrial en nave espacial con la rotundidad libérrima de su imaginación. Mientras, su padre y su abuelo, técnicos electrónicos, seguirán divertidos sus instrucciones fabricando con las manos lo que la criatura idea.
Sin embargo, sobre un retrato familiar entrañable y que Lucas Zacarías filma desde lo aparentemente observacional, se escriben unos subtítulos que nos interrogan acerca del poder subversivo de utopías inofensivas como el susodicho “submarino volador”. El corto moldea en imágenes una posible respuesta: los sueños infantiles y los cachivaches de cartón son frágiles, pero los gestos de verdadera complicidad familiar resultan auténticamente indestructibles.
La complicidad brilla por su ausencia en ‘REMEMBERING FRANCO’, una pieza de Pedro Pinzolas que pone patas arriba el dulzón ñoño de la memoria con una autobiografía que no lo parece en absoluto.
En ella, una voz mecánica –con un inglés de nivel dudoso– rememora la mella de las décadas sobre la pedanía de La Herradura (Granada), radiografiando los debates que mantenían en vilo a la población de ‘personajas’ locales, desde el estado de salud del líder comunista vietnamita Ho Chi Minh hasta la literatura de Pasternak.
Esta descacharrada pseudocrónica de los últimos años de la dictadura española trasciende los datos y llega con la cadencia letárgica tanto de una narración repetitiva, apenas comprensible, como del material de archivo, a base de alegres estampas familiares de la vivacidad del ‘American Gothic’ de Grant Wood. ‘Cuéntame cómo pasó’, escrita por una Inteligencia Artificial mal nutrida.
Programa 6: Los fantasmas de una son la pila de todas
Del cuidado familiar como núcleo de resistencia irreductible a la bitácora de una población que flota al vaivén de los tiempos, distraída en sus pequeñas obsesiones. Y del pueblo al pueblo –esta vez, también para el pueblo– con ‘Avalancha’, de Daniel Cortés Ramírez.
Entre el videoclip, el panfleto y la pieza de investigación, el corto monta material de archivo de manifestaciones multitudinarias en Colombia a lo largo del siglo pasado y lo calibra, ralentizándolo y musicándolo siguiendo el latido nervioso de las pulsaciones y los tintineos del analógico.
Los millares de cabezas que asoman por las imágenes, que bombean revoluciones a través de los tiempos y que nos recuerdan que la calma es sólo un momento de pausa.
Con la cabeza cargada por la política, reconocemos al ‘Corazón embalsamado’ de Julieta Seco, diario íntimo personalísimo hasta las últimas consecuencias, como un reflejo breve y distorsionado de una realidad social mayor.
En este caso, una niña teje una red de grabaciones domésticas relacionadas con la ritualística y el imaginario religioso (cintas de bautizos, imágenes de la virgen), sobre las que musita una crónica interior francamente turbadora, entre la pesadilla, el deseo y la paranoia.
Su voz sobrevuela instantáneas grabadas muy de cerca, sobresaturadas de luz y sin motivo aparente… Pareciera que estuviéramos en un reportaje de magacín tanto como dentro del ojo de una cucaracha.
Los testigos, pretendida y pretenciosamente crípticos, nos llevarán al dibujo trémulo de un mundo que ha sistematizado doctrinas oscuras y fanatismos –una imagen que, por desgracia, asociamos rápidamente a la Argentina actual–.
¿Pero sigue siendo necesaria la voz de una niñita inquietante para anunciar lo que debajo de la normalidad se esconde?