‘Hijas de la Nakba’, el papel de las mujeres en la resistencia palestina
Ocho palestinas relatan en el documental ‘Hijas de la Nakba’ el papel de las mujeres en la resistencia contra la ocupación israelí, una lucha en la que han sido parte indispensable en diferentes ámbitos: «O te rindes ante la opresión, o lo rechazas y luchas para cambiar la situación».
En un contexto en el que la ofensiva israelí sobre Gaza ha sobrepasado muchas de las barreras imaginables llegando a causar más de 30.000 víctimas mortales ante la pasividad de la comunidad internacional, Ongi Etorri Errefuxiatuak organizó el miércoles en Getxo, un coloquio sobre el documental ‘Hijas de la Nakba’. Este trabajo recoge los sucesos más significativos de la colonización del territorio palestino del último siglo, y de qué forma las mujeres palestinas han participado en todas las formas de lucha y resistencia contra la ocupación, primero británica y posteriormente sionista.
«El documental nos sumerge en el día a día de diferentes mujeres palestinas y como cada una de ellas, a su modo, hace frente a la colonización israelí, a un sistema patriarcal que se endurece con la colonización y a una mirada occidental que las relega a un papel de víctimas», explicó la propia directora del audiovisual, Estela Falastín, antes de la proyección.
Junto a ella, participaron en el coloquio Jaldía Abubakra, fundadora del movimiento de mujeres palestinas Alkarama y una de las referentes de la lucha palestina en el Estado español; Reem Damdam, activista de Alkarama y de la iniciativa Palestinarekiko Erantzukizuna; y Mar Gijón, investigadora en la UPV-EHU sobre temas relacionados con Palestina y Oriente Medio.
Un siglo de ocupación y opresión
El documental, grabado en 2019, nos retrotrae al final de la Primera Guerra Mundial, cuando Palestina quedó bajo el mandato británico y la Declaración Balfour llamó a establecer un Estado judío en Palestina. Ya desde ese momento, las mujeres palestinas formaron un comité contra los privilegios que el Gobierno británico estaba dando a los migrantes judíos que iban llegando. Las activistas palestinas también participan en los congresos feministas árabes anticoloniales, y en 1929 se celebra el primer Congreso de la Mujer Árabe en Jerusalén.
En el documental también se recuerda la participación de activistas palestinas en la revuelta armada de 1936-1939, y la muerte de Fátima Ghazal, a la que mataron tras su arresto en Jenin.
Pero el año que marca un antes y un después en la vida del pueblo palestino es el 1948, cuando el movimiento sionista declaró el Estado de Israel y realizó una expulsión forzada de los palestinos, a la que los palestinos llaman la Nakba.
«Fue una tragedia. Los palestinos fueros expulsados de sus hogares y sus propiedades. Los sionistas realizaron matanzas e intimidaciones a los palestinos», explica una de las protagonistas del documental recordando especialmente la masacre de Deir Yassin donde las organizaciones sionistas paramilitares Irgún y Leji mataron a 120 civiles palestinos.
Uno de los relatos más emotivos es el de Hawa Khawaja, una superviviente de la Nakba, y que tiene más años que el propio Estado de Israel. «A los 5 años de casarme tuvimos que emigrar. Los sionistas nos atacaron con armas y nosotros no teníamos como defendernos. Nos fuimos a otro pueblo sin nada, solo con la ropa que llevábamos puesta. Muchas de nosotras teníamos niños pequeños», recuerda.
Fue algo que vivieron cientos de miles de palestinos y que 20 años más tarde volvieron a sufrir tras la guerra de 1967 en otro éxodo conocido como Naksa. Actualmente, cerca de 5 millones de palestinos viven en campos de refugiados situados en su mayoría en la propia Palestina, en Jordania y en Líbano.
En el documental también participa Leila Khaled, histórica militante del Frente Popular para la Liberación de Palestina y conocida, entre otras muchas cuestiones, por participar en el secuestro de un avión en 1969 como forma de llamar la atención a la comunidad internacional por lo que estaba pasando en Palestina. Nació en Haifa en 1944 y en la Nakba se vio obligada a huir al Líbano y vivir en un campo de refugiados. Ahí aprendió una gran lección: «La opresión y la injusticia es algo duro. O te rindes ante ella, o lo rechazas y trabajas para cambiar la situación».
«El ser mujer palestina me ha enseñado a defender mis derechos. Como mujer y como palestina»
Khaled también habla de la campaña mediática a la que se expuso tras aquel secuestro del avión: «Los occidentales creen que la mujer árabe, y especialmente la musulmana, es una persona ausente en la sociedad. No esperaban que una mujer de 24 años hiciese un acto de ese tipo».
«El ser mujer palestina me ha enseñado a defender mis derechos como Palestina y como mujer. Nosotras nacemos ya con esa lucha de no aceptar la opresión», añade Abubakra.
Más allá del frente de batalla
Pero más allá de su implicación en la lucha armada y el activismo, el documental también refleja la importancia de la mujer palestina en sus labores de cuidados, cohesionar la sociedad palestina y mantener viva la lucha.
«Ser mujer palestina es de las cosas más difíciles. Tienes que ser fuerte, resistente y un ejemplo para tus hijos porque al fin y al cabo, la mujer palestina es quien engendra esa generación de la libertad», indica Manal Tamini, activista que vive en la Cisjordania ocupada, ha sido detenida y herida varias veces y ha tenido a sus hijos en prisión durante largos periodos.
En el coloquio posterior a la proyección del documental, Reem Damdan también incidió en ese aspecto: «Las mujeres, junto a los niños y niñas, son el objetivo principal del ente sionista en su política demográfica. Las mujeres ponen sus vidas y sus cuerpos como arma para poder resistir. Las mujeres, armadas o no, son sujetos políticos de la resistencia palestina».
Aquí se puede ver el documental completo:
«Esto no empezó el 7 de octubre»
Las cuatro ponentes quisieron incidir en que con el ataque de Hamas y otros grupos de resistencia palestina el 7 de octubre de 2023 y la posterior respuesta de Israel «no comenzó la nada». «El genocidio lleva décadas produciéndose», subrayó Damdan.
También Gijón habló sobre ello y remarcó que «lo que ocurre en Palestina no es un conflicto, es un problema colonial». «Lo que busca el sionismo es expulsar a la población nativa palestina, lo que vemos ahora en Gaza es parte de ese proyecto. Si Israel es lo que es hoy en día, es por todo lo que ha robado durante décadas a los palestinos y por toda la ayuda económica que ha recibido de países occidentales que tienen intereses en ello».
Aun así, alertaron de la gravedad de la situación actual. «Estamos viviendo uno de los momentos más atroces y vergonzosos del siglo XXI», señaló Falastín, recordando que, además de lo que está ocurriendo en Gaza, la represión contra el pueblo palestino en Jerusalén Este y Cisjordania se ha recrudecido mucho en los últimos meses.
«Es muy importante la movilización y trabajar de forma organizada contra esto para que dentro de diez años nadie nos pregunte que hemos hecho y donde estábamos mientras se estaba cometiendo un genocidio», añadió Jaldía.