Denuncian en Bilbo que los beneficios del BBVA están «manchados de sangre»
Miembros de KEM-MOC han denunciado este sábado que los beneficios del BBVA están «manchados de sangre», porque «se lucra con la guerra y el genocidio», tiñendo de pintura roja una de las sucursales de la entidad en Bilbo.
Porque sus beneficios están «manchados de sangre», ya que «se lucra con la guerra y el genocidio», miembros de KEM-MOC han teñido de pintura roja los escaparates de una entidad del BBVA en Bilbo.
Los participantes en la acción de protesta se han acercado a la entidad y han procedido a rociar los escaparates de la misma con pintura roja con la ayuda de unos extintores.
A continuación, han desplegado una pancarta en la que se podía leer «El BBVA se lucra con la guerra y el genocidio».
Con esta acción, Alternativa Antimilitarista-Movimiento de Objeción de Conciencia ha querido denunciar que «entre 2021 y 2023 el BBVA financió, con más de mil millones de euros, a empresas fabricantes de armamento que Israel utiliza actualmente en su ofensiva contra Gaza».
También ha destacado que «el BBVA financia proyectos energéticos en territorio ocupado palestino que implican políticas de confiscación de tierras y desplazamiento forzoso de la población palestina. Estos proyectos incluyen campos solares en territorio ocupado palestino, como se detalla en el informe "La complicidad del sector financiero español en la ocupación de Palestina"».
«Obscenidad»
KEM-MOC considera «una obscenidad que el BBVA, junto con gran parte del sistema financiero español, utilice proyectos aparentemente respetuosos con el medio ambiente y que contribuyen a la violación de derechos humanos en Palestina. Según el informe "Don’t Buy into Occupation Coalition" de 2020 a 2023, el BBVA ocupó la posición nº 11 en la financiación de empresas israelíes en asentamientos ocupados, invirtiendo un total de 5.861 millones de dólares».
Por otra parte, sus portavoes han resaltado que «el récord de beneficios logrados por el BBVA en 2023 se debe, en gran medida, a financiar la industria de la guerra, y por ello están manchados de sangre. Más concretamente, en los últimos años este banco ha destinado 5.400 millones de euros a apoyar industria armamentística, incluyendo entre sus inversiones la financiación de empresas vinculadas a la fabricación de armas nucleares».
Han concluido señalando que «la guerra es un crimen contra la humanidad y nos comprometemos a continuar abogando por la noviolencia y la desobediencia civil contra el gasto militar, la industria armamentística y las instalaciones militares en nuestras ciudades».