Diputación inicia el proceso de compra de los terrenos de Murueta donde se prevé el Guggenheim
La Diputación de Bizkaia negocia ya con Astilleros Murueta la compra de unos 32.000 metros cuadrados donde se proyecta edificar el proyecto del museo Guggenheim en Urdaibai. Asimismo, estudia con el Ministerio para la Transición Ecológica cómo «recuperar medioambientalmente» toda la zona.
La Diputación de Bizkaia ha iniciado «los primeros pasos» para negociar la compra de los terrenos de Astilleros Murueta donde está previsto el proyecto de ampliación del Museo Guggenheim en Urdaibai, si bien será un «proceso largo». Así lo ha indicado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, en la respuesta a una pregunta de la diputada de EH Bildu Idoia Buruaga en las Juntas.
Alzaga ha explicado que en este espacio se diferencian distintas zonas, entre ellas la comprendida desde la línea que delimita el dominio público marítimo terrestre hacia el agua, unos terrenos que son propiedad del Estado y cuyo uso está regulado por concesiones o autorizaciones que otorga el Ministerio español para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
En este caso, Murueta obtuvo una concesión administrativa para dos diques secos, una serie de muros de escollera, unos muelles y una pequeña explanada asociada.
La intención del Gobierno foral respecto a esta zona es «no solicitar concesión alguna, sino revertir el actual estado a su estado original». «Es decir, recuperar dicha zona, con acuerdo y autorización del Miteco, para que se haga una profunda recuperación ambiental de ese entorno dentro del dominio público marítimo terrestre, devolviéndolo a su estado natural previo», ha precisado Alzaga.
Por otro lado, existe una segunda zona de servidumbre, de propiedad privada, pero cuyos usos y construcciones autorizados están delimitados por la ley de Costas y que está «muy próxima a la línea que delimita el dominio público marítimo terrestre». En esta superficie de unos 9.000 metros cuadrados aproximadamente, no se plantean intervenciones edificatorias, sino de urbanización y adecuación, demoliendo en su caso las instalaciones preexistentes del astillero.
Tras esa línea de servidumbre, hay una zona también de propiedad privada en la que la edificabilidad está regulada por las correspondientes normas urbanísticas municipales o supramunicipales, de unos 32.000 metros cuadrados aproximadamente y en la que es donde se plantean las intervenciones edificatorias del propio museo e instalaciones auxiliares.
A estas tres zonas, se añade el vial que, partiendo desde la cartera de Gernika a Mundaka, llega hasta el astillero y que en gran medida también es propiedad del astillero Murueta.
Doble negociación
De este modo, la Diputación va a negociar con el Ministerio las condiciones de recuperación ambiental de la zona actualmente en concesión para su «reversión en condiciones óptimas», sin que se dé «ninguna concesión ni adquisición de terrenos».
Hay que recordar que Diputación y Miteco firmaron un acuerdo por el cual este último subvencionará con 40 millones de euros acciones para «impulsar actuaciones singulares de desarrollo sostenible» en el estuario de Urdaibai.
En paralelo, se va a negociar con Astilleros Murueta el precio de compraventa de los terrenos de los que es titular. En este sentido, ha avanzado que «se han dado unos primeros pasos de aproximación entre las partes», pero la negociación con Astilleros Murueta será «larga» porque «tiene una serie de derechos no solo edificatorios, sino derechos sobre la figura industrial que supone un astillero que está en marcha».
«No hablamos de un erial, no hablamos de un desierto», ha insistido Alzaga, que ha señalado que, por tanto, habrá que «trabajar en esa valoración de terrenos, no solo en la valoración de tránsito industrial sino en muchos más elementos, descontaminación, demolición, valoración industrial, etcétera, que habrá que tener en cuenta».
EH Bildu ha asegurado que seguirá haciendo control de esas operaciones y ha recordado que la Ley de costas «solo permite edificar ante aquellas actividades que por su naturaleza no puedan tener otra ubicación y, por lo tanto, la Diputación deberá argumentar por qué sólo se puede ubicar el Guggenheim en esa zona».