Aviron Bayonnais se diluye en Anoeta y encaja una dolorosa derrota ante Toulon (10-46)

Al Aviron de Baiona se le atraganta Anoeta. Sus temibles prestaciones como local se diluyen como un azucarillo cuando se desplaza a Donostia, al menos desde su retorno en estas dos últimas temporadas. El año pasado cayó ante Pau (20-30) y esta noche ha sucumbido con estrépito ante un Toulon que simplemente ha aprovechado sus oportunidades para pasar por encima de su rival (10-46).

El estadio ha registrado una muy buena entrada para presenciar el choque, correspondiente a la vigésima jornada del Top 14, si bien se ha quedado lejos del llenazo del año pasado. El equipo del Bearn arrastró a varios miles de seguidores, gracias a su cercanía con la capital guipuzcoana. Se han visto banderas y camisetas rojinegras, pero ni de lejos ha sido lo mismo.  

El duelo cerraba la jornada, por lo que los labortanos conocían el resto de resultados. Las derrotas de Clermont y sobre todo Montpellier permitían mirar al retrovisor con cierta tranquilidad. No hay que olvidar que el primer objetivo es mantener la categoría, y que meterse en la pugna por el título o en puestos Champions –que tras lo de esta noche se ve muy lejos– serían la guinda sobre el pastel.

Once equipos del Top 14, lo decíamos en la previa, se mueven en un margen muy estrecho, y cada victoria es un valioso tesoro. El descenso parece que tiene nombre propio –Oyonnax– pero el play off de permanencia frente al subcampeón de la ProD2 es una bomba de relojería que ya estalló al Aviron en 2021 frente a sus vecinos de Biarritz. Con esta derrota Aviron queda 5 puntos por encima de Montpellier, que es ahora mismo quien pende de la cuerda.

Mal desde el principio

El choque se ha torcido desde el principio. Toulon ha ido sumando puntos demasiado fácil. Nada más arrancar los albiazules han concedido dos golpes de castigo evitables que Jaminet, muy abucheado por el público, ha aprovechado para colocar el 0-6 en el marcador en 8 minutos.

Le ha costado un cuarto de hora desentumecerse al equipo labortano y encadenar varias fases en campo rival, hasta forzar una falta que Camille Lopez ha convertido en puntos (3-6). Parecía que Aviron le cogía el pulso al choque, pero un robo del samoano Paia’aua, transformado por Jaminet, ponía el 3-13 en el electrónico (m.21).

Como hace doce meses, tocaba remar contracorriente. Los de Baiona han replicado rápido. Una patada desde su campo, que ha salido por la 22 rival tras botar en el verde, les ha permitido encadenar una larga serie de picks & go de su delantera, que han sido culminados por Arthur Iturria (10-13, m.26).  

Pero a este nivel el primer paso es dejar de regalar puntos. Una nueva infracción ha puesto en 10-16 en el electrónico, y justo antes del descanso el segunda línea Brian Alainu'uese abría una brecha que se antojaba importante (10-23). Los samoanos de Toulon eran los encargados de echar sal en la herida.

Quien más quien menos esperaba que en la segunda mitad llegara la reacción, pero lo cierto es que en menos de cinco minutos el partido ha quedado visto para sentencia con otro golpe de Jaminet y una patada de Camille Lopez que Baptiste Serin ha bloqueado para posteriormente recuperar el balón y posarlo en la zona de marca vasca (10-33). Anoeta cogía aroma a funeral.

A partir de ahí ha sido como ver caer la gota malaya. Los puntos se apilaban en contra de un equipo hundido en lo anímico y que solo esperaba que esa tortura terminara cuanto antes con una grada sumida en la resignación y que ha quedado casi vacía antes del bocinazo final. Una fecha para olvidar.