Iglesias asegura que Sánchez aceptaría un gobierno de izquierdas en Lakua para mantenerse él

Pablo Iglesias, de visita en Bilbo para apoyar a la candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari, ha sostenido que el PSOE aceptaría un gobierno de izquierdas en Ajuria Enea con tal de dar estabilidad al Ejecutivo de Pedro Sánchez, «del mismo modo que tuvo que aceptar la amnistía de Puigdemont».

Pablo Iglesias ha asegurado en un acto político que este viernes se ha desarrollado en Bilbo que el PSOE aceptaría que se conformase un gobierno de izquierdas en Lakua «sin el PNV», con tal de mantener la «estabilidad» del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El ex secretario general de Podemos ha reivindicado el papel jugado por la formación morada en el escenario político español y, en sintonía, ha defendido que Elkarrekin Podemos es «la izquierda que puede contribuir a cambiar las cosas», contraponiéndola a la «que no sirve para nada».

Expectación ante la presencia de Iglesias en un mitin en la terraza del Bizkaia Aretoa en el que ha compartido cartel con la candidata a lehendakari por Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, y Roberto Uriarte. «En una mañana de resaca en Bilbo», el exvicepresidente del Gobierno español ha defendido el papel que tiene que jugar la formación morada en el escenario político de la CAV, para lo que «es imprescindible» que «esté fuerte porque alguien debe pensar fuera de la caja del PNV, porque alguien tiene que decir que no hay futuro nacional que se pueda construir con los gestores de unos intereses de clase que van en contra de la mayoría social».

A Iglesias le resulta «divertidísimo» escuchar «que es imposible un gobierno sin el PNV» y ha cuestionado que Ferraz no aceptaría la presencia de EH Bildu en un ejecutivo. «¿Quién iba a pensar que el PSOE iba a permitir el acercamiento de presos? ¿Quién iba a pensar que el PSOE iba a aceptar la amnistía de nada más ni nada menos que de Carles Puigdemont cuando Pedro Sánchez prometió en campaña que le iba a traer esposado a sentarle frente a un tribunal?», se ha preguntado con ironía.

Quien fuera uno de los fundadores de Podemos ha sostenido que el PNV no tiene porque seguir en Ajuria Enea. «Es tan sencillo como decirle a Pedro Sánchez que el precio de la estabilidad de su gobierno es que en el País Vasco haya un gobierno de izquierdas», ha subrayado.

«Del mismo modo que tuvo que aceptar la amnistía de Puigdemont y de los líderes independentistas, Sánchez y el Partido Socialista aceptarán que en Euskadi haya un gobierno de izquierdas sin el PNV», ha enfatizado.

«Cuestión de números»

Para Iglesias, se trata de «una cuestión de números y de correlación de fuerzas». En su opinión, solo Elkarrekin Podemos es la fuerza política que está dispuesta a lanzar ese «órdago», a decirlo en público «y sacarle los colores a las fuerzas políticas que dicen que tiene que seguir el PNV hegemonizando la representación de lo vasco».

«En cuanto el PP pueda atar en corto a su perro de extrema derecha, Vox, os aseguro que el proyecto del PNV es pactar con el bloque de poder en Madrid»

En un repaso histórico, ha situado tanto al PNV como a CiU en el sistema bipartidista español que se rompió a raíz de la incursión de Podemos, negociando el papel de las élites económicas de Euskal Herria y Catalunya en él. Por ello, ha pronosticado que PNV y PP volverán a entenderse. «En el momento en que el PP pueda atar en corto a su perro de extrema derecha, Vox, os aseguro que el proyecto del PNV es pactar con el bloque de poder en Madrid», ha incidido Iglesias.

Respecto a la izquierda que ha considerado «apéndice del PSOE», Iglesias ha dicho que el poder mediático y judicial le ha mandado el mensaje de que «o asumís que sois una izquierda que no sirve para nada o acabaréis con jueces persiguiéndoos, como los desgraciados de Podemos».

«Puertas giratorias»

El acto de campaña lo ha cerrado Miren Gorrotxategi, que ha manifestado que hay un «error» en el análisis del PSE y EH Bildu a la hora de evaluar las políticas del PNV. «Si este gobierno ha fracasado a la hora de proteger los servicios públicos, no ha sido solo por un problema de gestión, que también, sino porque representa un modelo ideológico y político en el que la administración de las instituciones democráticas se hace con el consejo y el asesoramiento de la gran empresa. Y este engranaje funciona a través de un sistema perfeccionado durante años, de la más alta tecnología: se llama puertas giratorias».

La candidata a lehendakari ha expuesto que lo que está en juego el 21 de abril es si el electorado de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa quiere un gobierno de izquierdas o de derechas. «Nosotras queremos poner la democracia al servicio de la gente común. Existe una Euskadi real que no tiene voz, no tiene voz, pero trabaja, cuida, estudia y pelea por el futuro. Esa es la Euskadi que aspiramos a representar a través de un gobierno de izquierdas», ha destacado.