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Imanol y Zubimendi hicieron autocrítica tras los dos puntos perdidos al final con el Almería

Lejos de criticar al árbitro por no pitar falta a Traoré y sí un penalti a Zubeldia en los goles del colista, se centraron en las concesiones en defensa y el mal final que provocó el empate y estuvo a punto de costar la derrota. La Real lleva esta temporada siete victorias en Anoeta y quince fuera.

Martín Zubimendi se abraza con sus compañeros tras el segundo gol de Oyarzabal ante el Almería. (Andoni CANELLADA/FOKU)

El entrenador Imanol Alguacil y el medio centro Martín Zubimendi comparecieron muy enfadados en la sala de prensa de Anoeta después del empate de la Real en Anoeta contra el Almería (2-2) e hicieron autocrítica por los dos puntos perdidos en unos últimos minutos muy malos de su equipo.

El entrenador oriotarra señaló que «está claro cuál es el objetivo del equipo y, si se regala lo de hoy, será muy difícil conseguirlo, sobre todo cuando se es tan superior al rival en muchas fases del partido. El equipo tiene mucho que mejorar, debe aprender de esta lección para que no vuelva a suceder».

Añadió que «ha faltado un punto de agresividad, así como no haber transformado las tantas ocasiones que el equipo ha tenido y no matar el partido cuando tocaba. Hay cosas positivas, pero evidentemente no vale con quedarse solo con lo bueno. Se trata de competir y sumar entre todos, tanto ofensiva como defensivamente. Para lo poco que ha generado el Almería nos ha creado demasiadas ocasiones de gol».

Evitó buscar excusas en la árbitro y, sobre el agarrón sancionado a Zubeldia, que además supuso su expulsión y el empate en el minuto 88, Imanol dijo que «si lo pita, es porque piensa que es penalti».

Zubimendi veía venir el empate

Tampoco Martín Zubimendi cuestionó al árbitro por ese penalti o por no pitar falta sobre Traoré en la jugada del primer gol y se centró en lo mal que lo hizo su equipo en los últimos minutos y en la falta de efectividad en las ocasiones.

El medio centro se mostró «dolido, molesto, cabreado, con muchas cosas negativas. No vale con estar bien el 70% de los minutos si te despistas y te meten dos goles así. Tras el primero hemos reaccionado, pero al final no íbamos a las disputas, dejábamos que golpearan y así ha llegado el gol que se estaba viendo venir».

Zubimendi repetía que «yo veía que nos estábamos empezando a llevar, aguantando el resultado que nos venía muy bien. Antes del empate no empezamos a hacer bien la presión, se escapaban, golpeaban, hacían diagonales y el gol, viendo los últimos minutos, podía pasar cuando falta tanto y ganas por la mínima. Hablaremos para que no vuelva a ocurrir».

Lamentaba además la falta de acierto en el remate: «Debemos mejorar la efectividad, yo el primero. La finalización es una cuenta pendiente personal. Quería mejorar ahí y, cuando menos piensas en eso, entran solos y cuando estás mas obcecado no. La que he tenido era clara y me voy jodido por eso».

Un problema en Anoeta

La Real tiene este año un problema en Anoeta, donde lleva siete victorias, nueve empates y cuatro derrotas, mientras que fuera ha ganado quince partidos, empatado siete y perdido cinco. A pesar del gran ambiente que se vive en Anoeta desde su remodelación en 2019, el equipo blanquiazul ha logrado más victorias fuera (64) que en casa (55) con Imanol en el banquillo y esta temporada es la peor de las cinco como local, con un triunfo en los últimos diez encuentros.

En esa línea Zubimendi lamentaba no dar continuidad a la racha de triunfos y al logrado con el Cádiz en Anoeta: «Después de dos meses malos hemos empezado a coger una buena racha, estamos más frescos, pero tenemos la asignatura pendiente de sumar más puntos en casa y darles motivos a la afición para creer, para que sigan apoyando. Ha sido una pena perder estos dos puntos que nos daban pie a estar más arriba».

Si el ambiente en Anoeta no fue el mejor entendía que «no habremos dado motivos para tener a los aficionados enchufados para llevarnos en volandas hasta el final». Zubimendi vio además en los últimos minutos la quinta tarjeta que le impedirá jugar en Getafe el próximo domingo: «Me pierdo el siguiente partido, son cosas que pasan y por los menos estoy limpio para lo que queda de temporada».

El medio centro añadía que «espero darle la vuelta porque quedan siete partidos, muchos puntos. La clasificación va a estar en la última jornada, siempre nos ha costado hasta el final. Al equipo lo veo muy bien. En este parón hemos podido entrenarnos mucho y duro y he visto a los jugadores competir y queriendo ganar. La dinámica era buena, sacamos solo un punto, pero al equipo lo veo fresco, con ganas de hacerlo bien y conseguir el objetivo. Miramos hacia arriba porque no me parecen tantos puntos los que nos sacan con los partidos que quedan».