El violador en serie de Gipuzkoa acepta siete años y medio en su última condena
El violador en serie de Gipuzkoa, que ha aceptado siete años y medio de cárcel por una agresión sexual en Ordizia, ya ha sido condenado anteriormente por otros cinco casos que fueron enjuiciados en tres vistas diferentes, por los que cumple penas que suman 39 años de prisión.
El violador en serie de Gipuzkoa ha aceptado este martes una condena a siete años y medio de cárcel por la última de sus seis agresiones sexuales, cometida contra la prima de su mujer mientras la víctima dormía en su domicilio de Ordizia, al que accedió aprovechando que estaba sola en la vivienda.
Éste es el último caso que este hombre tenía pendiente de juicio, después de haber sido condenado previamente por otras cinco agresiones perpetradas en Beasain, Lasarte-Oria, Andoain, Tolosa y Anoeta.
En el juicio celebrado este martes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, el inculpado se enfrentaba a una petición de catorce años de cárcel por parte de la Fiscalía, solicitud que la acusación particular, que ejerce la letrada Cristina Ramos de la Asociación Clara Campoamor, elevaba hasta los quince años de prisión.
No obstante, durante la vista preliminar, el procesado, que ha comparecido por videoconferencia desde el centro penitenciario de La Moraleja (Palencia) donde cumple condena por los casos anteriores, ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo de conformidad con las acusaciones que han accedido así a rebajar sus peticiones de pena.
De esta manera, finalmente el hombre ha sido condenado a siete años y medio de prisión como autor de un delito de agresión sexual, otro de allanamiento de morada, otro contra la intimidad y de un delito leve de lesiones.
Además, el inculpado deberá abonar distintas multas por un importe total de 2.700 euros, compensar a su víctima con 60.000 euros y permanecer diez años en situación de libertad vigilada una vez sea excarcelado.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, citado por Efe, los hechos sucedieron sobre las 5.30 del 17 de junio de 2017, cuando el hombre entró en el domicilio de una prima de su esposa con una copia de las llaves que había obtenido «sin autorización».
El texto detalla que, «aprovechando que sabía que ella estaba sola» en la casa, accedió a la habitación de la víctima y, «prevaliéndose» de que se encontraba dormida, «anuló su voluntad» con cloroformo.
Una vez que la mujer se quedó inconsciente, el encausado le quitó la ropa interior y, con la intención de «atentar contra la libertad sexual» de la víctima, la violó, tras lo que la fotografió desnuda.
A consecuencia de la agresión, la mujer sufrió lesiones en la piel por «dermatosis alérgica facial por reacción al cloroformo».
El violador en serie de Gipuzkoa ya ha sido condenado anteriormente por otros cinco casos de agresión sexual que fueron enjuiciados en tres vistas diferentes, por los que cumple penas que suman 39 años de prisión.