Muchas leyes para un solo objetivo: erradicar el maltrato animal

Erradicar el maltrato animal es el principal objetivo de las leyes aprobadas recientemente para regular la tenencia de mascotas. No obstante, la superposición de legislaciones en los ámbitos autonómicos y estatal genera muchas dudas sobre su aplicación.

Además de las ordenanzas municipales para la tenencia de animales de compañía, tanto la CAV como Nafarroa disponen de sus respectivas leyes autonómicas de protección de animales domésticos, vigentes desde 2022 y 2019, respectivamente.

No obstante, en setiembre de 2023 se aprobó en el Estado español la Ley 7/2023 de bienestar animal, con algunas disposiciones que prevalecen sobre las leyes autonómicas. De hecho, el Gobierno de Gasteiz llegó a aprobar en su día un recurso de inconstitucionalidad al considerar que invadía sus competencias. En concreto, sostenía que la injerencia se producía en lo referido a la creación de un registro único a nivel estatal, así como en las capacidades de la CAV en varios artículos que establecen una obligatoriedad en su cumplimiento.

Sin embargo, y después de aprobarse la ley estatal, Lakua decidió no plantear el recurso al considerar que el Estado había corregido «los excesos competenciales». Así, ahora los registros serán de plena titularidad y gestión de las comunidades autónomas y las regulaciones de medidas obligatorias desde el ámbito estatal «solo serán orientativas y solo vincularán cuando así lo establezca en cada caso la legislación autonómica».

Al margen de la invasión de competencias, lo cierto es que la aplicación de la ley estatal está aún a medio gas, dado que aspectos como el curso de tenencia de perros y el seguro de responsabilidad civil no son todavía obligatorios ya que necesitan del desarrollo de un reglamento específico que todavía no se ha aprobado, aunque ya está en tramitación. Las personas que ya tengan perro tienen de margen dos años tras a la entrada en vigor de la ley, es decir, hasta septiembre de 2025.

24 horas solos, ¿o doce?

El objetivo de la ley es asegurar un maltrato cero de las mascotas y erradicar el abandono animal, al tiempo que se promueve la adopción y tenencia responsable. Así, entre otras novedades, la nueva ley establece que los perros no podrán dejarse más de 24 horas solos -en la ley autonómica son 12 horas-, las tiendas de mascotas dejarán de venderlos y tampoco podrán utilizarse animales domésticos en espectáculos públicos ni someterlos a trabajos excesivos ni maltratarlos.

Otra de las novedades consiste en que se prohíbe el sacrificio de animales de compañía en los centros de protección animal, por lo que no podrán ser sacrificados por falta de espacio o por motivos económicos.

Este aspecto ha creado controversia entre los responsables de los centros de protección. Aunque apoyan su objetivo final, creen que no es «realista», ya que se pueden dar situaciones de «colapso» en algunos centros, sobre todo con determinados animales que no se pueden dar en adopción bien por su peligrosidad o por cualquier otro motivo.

También ha creado fricciones, sobre todo en su tramitación parlamentaria, la inclusión o no de los perros de caza, que finalmente han quedado fuera de la ley al igual que los de otras actividades específicas.

Otra de las cuestiones que finalmente fueron también excluidas de la ley y que, por tanto seguirán como estaban, es el régimen de los perros peligrosos que iban a dejar de ser clasificados por razas de potencial peligro para pasar a ser evaluadas por el propio carácter de cada can.