Destacan que las pruebas contra el acusado de quemar a su pareja en Bilbo son «contundentes»
El colectivo Feministas por Nicaragua ha mostrado su apoyo a la mujer a quien su pareja intentó quemar viva en Bilbo hace cuatro años. Se han concentrado ante la Audiencia de Bizkaia, donde se celebra el juicio. Han destacado que las pruebas son «contudentes».
Feministas por Nicaragua han afirmado que las pruebas contra el acusado de intentar quemar viva a una mujer de Nicaragua en una lonja de Bilbo son «contundentes», por lo que confían en que «los testimonios escuchados harán justicia», al tiempo que han denunciado la «estrategia del agresor basada en desprestigiar sin fundamento a la víctima por su origen, su situación de vulnerabilidad emocional y su precariedad económica».
En representación de Feministas por Nicaragua ha realizado estas declaraciones la psicóloga feminista y directora de Sortzen Consultoría S.L., Norma Vázquez, con motivo del juicio que se celebra en la Audiencia de Bizkaia desde este pasado miércoles contra un hombre de 36 años, acusado de intentar matar a una mujer nicaragüense de 29 años, que vivía con su hija menor de edad, incendiando el local en el que pernoctaban, en abril de 2021.
En la sesión de ayer, la víctima, Doribel, que tiene la cara quemada, se ha quedado sin pelo en la mitad del cuero cabelludo y sufre numerosas secuelas psicológicas, declaró que la noche de los hechos notó que el acusado le echaba un líquido por la cara e, «inmediatamente, sentí ardor y dolor».
Por su parte, el acusado, que se enfrenta una petición de la Fiscalía de 29 años de prisión por intento de asesinato y un delito contra la administración de Justicia, dijo que «pudo ser» la víctima quien provocó el fuego, porque «llevaba semanas diciendo que se quería suicidar».
Concentración de apoyo
Coincidiendo con la celebración del juicio, la plataforma en apoyo a la víctima ha convocado una concentración ante los juzgados de Bilbo para denunciar el «feminicidio frustrado que sufrió Doribel y que lleva afectando dos años a otras mujeres, dos hermanas de la víctima, y niños de su familia».
Durante la concentración, en la que han participado las portavoces de EH Bildu, María del Río, y de Elkarrekin, Ana Viñals, en el Ayuntamiento de Bilbo, se ha dado lectura a un comunicado en el que han exigido «justicia para todas las víctimas» y que este caso «no sea uno más en la colección de violencias del agresor y feminicida frustrado».
Según ha señalado Vázquez, la víctima mantuvo una relación con el agresor en la que fue «manipulada, controlada y amenazada sistemáticamente e, incluso, una de sus hermanas fue también víctima de este agresor, ya que fue atropellada intencionadamente por él», caso que está pendiente de juicio.
Esta situación, ha explicado, llevó a Doribel a «intentar salir de esta relación y, por ello, había comprado dos billetes de avión con destino a Nicaragua para cinco días después del ataque que sufrió el 30 de abril de 2021.
«Lamentablemente, el viaje no se llevó a cabo ya que el agresor encontró la manera más cruel de retenerla: atentar contra su vida» han denunciado en el comunicado, para advertir de que «no es la primera vez que el acusado ejerce violencia física y psicológica sobre una de sus parejas».
«No es un caso aislado»
Así, han indicado que, durante la sesión del juicio de ayer, las testigos «confirmaron que el de Doribel no es un caso aislado, sino una conducta recurrente por parte del acusado». «Las últimas cuatro parejas han denunciado o expresado haber terminado la relación por los malos tratos y acoso constante, tres de ellas mujeres migrantes, y en todos los casos la justicia de este país ha quedado en deuda con sus víctimas y, por eso, exigimos justicia para Doribel», han advertido.
En esa línea, Vázquez ha denunciado la «desprotección institucional sufrida por la víctima tras el intento de feminicidio», ya que, «mientras Doribel se encontraba en la UCI hubo dos intentos de formalizar la denuncia contra su agresor en la comisaría de Zabalburu de las que se hizo caso omiso desde la Ertzaintza».
Además, ha criticado que la hija de la víctima, «a pesar de haber presenciado la agresión, no ha sido considerado otra víctima, tal como se prevé legalmente y tampoco se han considerado los daños psicológicos que la situación le ha ocasionado».
Por ello, en el comunicado han censurado que, «en vez de velar por el bienestar» de la menor, que tenía dos años en el momento de los hechos, «se la despojó de su red familiar inmediata que estaba dispuesta a sumir los cuidados, lo que ilustra la ineficacia de los protocolos contra agresiones machistas que no se adaptan a las realidades particulares de las mujeres migrantes que residen en el País Vasco».
Vázquez ha explicado que la familia de Doribel se vio obligada a buscar apoyo en organizaciones feministas e interculturales, Feministas Nicaragüenses en Bilbo entre ellas, que han sido las que han activado medidas de apoyo «apelando a la solidaridad para cubrir la falta de reconocimiento de sus derechos».
Además, ha precisado que, en este caso, «no solo está Doribel y su hija, que son víctimas directas, sino también el entorno familiar compuesto por tres mujeres más que han sido afectadas psicológica, económica y socialmente, así como sus hijos que en Nicaragua quedaron desprovistos del sustento de las madres que trabajaban aquí para ellos».
«Falta a la verdad»
Vázquez ha afirmado que los testimonios de la Policía de ayer en el juicio «dejaron claro que el acusado está faltando a la verdad, intentado presentar a Doribel como una mujer prostituta, drogadicta, problemática y conflictiva que casi se había quemado ella, con el fin de desprestigiar su honorabilidad y su persona, desacreditando el que ella sea una víctima de violencia».
«Doribel es una víctima que ha sido manipulada por este hombre, que tiene antecedentes por otros casos de agresión y que se ha aprovechado de la extrema vulnerabilidad de Doribel para cometer una agresión tan grave con la intención de terminar con su vida porque ella se iba», ha manifestado, para mostrarse convencida de que «los testimonios escuchados harán justicia a Doribel».