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El Consistorio de Bilbo estima que los medidores se instalarán en Zorrotza y Elorrieta en junio

El Ayuntamiento de Bilbo estima que los medidores de la calidad del aire se instalarán en Zorrotza y Elorrieta en junio. Elkarrekin Podemos critica «la lentitud» con la que actúan el Gobierno municipal y el Ejecutivo autonómico ante «los problemas que generan las empresas Sader y Profersa».

Vista de las instalaciones de Sader-Profersa en Zorrotza. (Aritz Loiola | FOKU)

El Gobierno de Aburto estima que los medidores de calidad del aire se instalarán «a lo largo del mes de junio» en Zorrotza y Elorrieta. Es la previsión con la que trabaja el Área de Movilidad y Sostenibilidad del Consistorio bilbaino en respuesta a una pregunta formulada por Elkarrekin Podemos mientras desde la plataforma Sader-Profersa Kanpora se denunciaba este pasado sábado de nuevo un olor «insoportable» y se animaba a los afectados a denunciarlo ante SOS Deiak.

Elkarrekin Podemos critica «la lentitud» con la que tanto el Gobierno municipal como el Ejecutivo autonómico están actuando ante los problemas que generan las empresas Sader y Profersa. Este grupo dice no comprender cómo, después de 37 años operando en la villa, no haya instalado y en funcionamiento ni un solo medidor de calidad del aire en alguno de los barrios directamente afectados.

«No hay justificación posible», ha señalado la portavoz de la coalición, Ana Viñals. «Hablamos de dos empresas que tratan o producen productos peligrosos, con riesgos evidentes para nuestro ecosistema urbano y para las personas que viven cerca», ha explicado.

«Con los medidores, tendríamos un mayor control de sus emisiones. Esto significaría una mayor seguridad para la ciudadanía. Los medidores de calidad del aire y la salud pública van de la mano», arguye Viñals.

Viñals ha denunciado que los gobiernos municipal y autonómico «ofrecen información a cuentagotas, nunca de manera proactiva». «Entendemos que es un tema complejo y sensible, hablamos de desarrollo industrial, de salud pública y de cuidado del medio ambiente, pero por eso mismo la gestión de las dos instituciones públicas afectadas debería ser mucho más rápida, transparente y responsable. Con estos antecedentes, entendemos perfectamente el hartazgo, la preocupación y la desconfianza de todos y todas las vecinas afectadas por los malos humos de estas empresas», ha afirmado.

Batería de preguntas

En su respuesta a la batería de preguntas que la coalición dirigió al Área de Movilidad y Sostenibilidad, el Gobierno municipal estima que los medidores de calidad del aire de Zorrotza y de San Inazio-Elorrieta serán instalados «a lo largo del mes de junio». Se trata de los dos medidores solicitados formalmente en varias ocasiones.

«Nosotras siempre hemos defendido la urgencia de esta solicitud. Pero parece que, para el Gobierno Vasco, controlar a Sader y Profersa nunca ha sido una prioridad», comenta Viñals. «Eso sí, tras los dos accidentes sucedidos en la planta de Profersa y, quizás, animados también por el ambiente electoral de las últimas semanas, anunciaron que estaban estudiando la ubicación para instalarlos», ironiza.

«Según nos han respondido por escrito, el Gobierno Vasco ahora quiere colaborar conjuntamente con el Ayuntamiento para identificar una ubicación óptima y garantizar la seguridad de estos intrumentos», añade.

Además, considera «llamativo» que a Lakua le preocupe la seguridad de los futuros medidores: «de hecho, no sería la primera vez que desconocidos vandalizan este tipo de instrumentos de control ambiental, tal y como sucedió con uno que estaba instalado junto a Sader y Profersa». «¿Quién puede estar interesado en no tener mediciones de estas dos empresas?», se pregunta.

Un año sin mediciones

Elkarrekin Podemos también preguntó al Área de Movilidad y Sostenibilidad sobre el medidor de calidad del aire de propiedad municipal de Zorrotza. «Las respuestas son desalentadoras. Tenemos un medidor de calidad del aire que cuesta alrededor de 60.000 euros y que lleva sin estar operativo desde el 13 de marzo de 2023», indica la portavoz del grupo. «Es inaceptable. Llevamos más de un año sin tomar mediciones en la zona. No nos podemos conformar con las razones que da la empresa dedicada al mantenimiento del medidor», critica.

Viñals cree fundamental el papel de los medidores de calidad del aire. «No es casualidad que a día de hoy no haya ningún medidor operativo en el entorno de Sader y Profersa. Con los datos de esos medidores, no solo sabríamos lo que los vecinos están respirando sino que podríamos, en caso de saltar las alarmas por la detección de partículas peligrosas, solicitar acciones concretas contra Profersa o Sader», explica la portavoz. «Por el contrario, al no disponer de medidores operativos han tenido que suceder en Profersa dos accidentes en apenas quince días para que el Gobierno Vasco decrete su cierre cautelar», indica.