El pase de fiestas de Baiona vuelve a subir y pasará a costar este año quince euros
El alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, ha anunciado que el pase que da acceso al recinto festivo en la capital labortana pasará de doce a quince euros. Una subida que, salvo sorpresa, el Pleno municipal aprobará este jueves.
El primer pase festivo se cobró en las fiestas de 2018. Entonces, la pulsera que permitía acceder al perímetro festivo de viernes a domingo costaba ocho euros.
Este año la celebración de los Juegos Olímpicos en París ha obligado a adelantar los festejos. Tendrán lugar del 10 al 14 de julio. Además, ya por decisión local, la ceremonia de apertura de fiestas se realizará a las 17.00 en vez de a las 22.00. El pase que da acceso a los visitantes al recinto festivo se cobrará a quince euros, según ha anunciado este lunes el alcalde Jean-René Etchegaray.
El primer edil propondrá esa subida de tres euros en el pleno que celebrará el Consistorio este próximo jueves.
Etchegaray ha justificado la decisión en los costes de seguridad, verdadero talón de Aquiies desde el punto de vista financiero, ya que el Estado francés pasa una parte de la factura de la vigilancia policial a las colectividades territoriales e instituciones locales.
Un factor que, según ha dicho el alcalde, complicará más si cabe la «sostenibilidad financiera» de las fiestas es que en el calendario impuesto este año figura un día festivo, el 14 de julio.
«Ya saben lo que prevén los convenios colectivos con respecto al trabajo en días festivos», ha explicado el alcalde para añadir que solo por ese concepto los festejos tendrán un «coste adicional de 300.000 euros».
En el balance de las fiestas de 2023 se constata que 1.300.000 personas, un 20% más que en 2022, acudieron a disfrutar de las fiestas en Baiona.
El pase que en 2023 se cobraba a doce euros dejó un superávit de 200.000 euros al Consistorio.
La medida de las fiestas de pago no es del gusto de la oposición municipal. Con todo, el primer edil se sigue escudando en el conocido argumento de que ese es el peaje a abonar para evitar «que los baionarras deban pagar por sus fiestas», habida cuenta del difícil ejercicio financiero que implica para la ciudad la organización de unos festejos tan masivos.
«Evitar el cuello de botella» en la Plaza de la Libertad
El primer edil ha explicado en los micrófonos de France Bleu Pays Basque que la decisión de adelantar la ceremonia de apertura de las 22.00 a las 17.00 tiene el objetivo de evitar que la Plaza de la Libertad «se convierta en un cuello de botella» para los bestazale.
El nuevo horario también debería permitir que la Carrera de Fiestas –que parte de Biarritz y tiene su meta en esa misma plaza del Ayuntamiento– pueda «completarse con tranquilidad». Los organizadores barajan también la posibilidad de añadir otro espectáculo de vaquillas.
Etchegaray ha mencionado la posibilidad de poner en marcha, siguiendo una de las recomendaciones del Colectivo 2032, una aplicación que «permitiría alertar cuando se produzca un incidente de cualquier tipo».
Hasta una decena de recomendaciones ha hecho ese foro que reúne a actores de las fiestas y miembros de la comisión extramunicipal que es la organizadora oficial de los eventos festivos.
Su objetivo es avanzar hacia un ambiente festivo más sano y popular con la vista puesta en el primer centenario, que se cumple en 2032.
Etchegaray ha mostrado más dudas sobre la ubicación de las barracas, un tema siempre candente en los meses previos a las fiestas.
Lo único seguro es que las atracciones no se colocarán en el puente de Saint-Esprit, ni en el puente Mayou, tampoco en la Echauguette o en la plaza Réduit.
«Tengo cierta preferencia por el recinto ferial», ha dejado en el aire el alcalde de Baiona.