AMPAS de 28 escuelas de Bilbo piden mejoras estructurales en patios y entornos escolares

Las AMPAS de 28 escuelas públicas de Bilbo han pedido al Ayuntamiento que ponga en marcha intervenciones estructurales que mejoren la calidad de los espacios de recreo de los centros escolares y sus entornos con el fin de evitar riesgos y mejorar la salud y el desarrollo de los alumnos.

A través de una moción en el próximo pleno municipal de mayo, las AMPAS de 28 escuelas públicas de Bilbo, que representan a cerca de 10.000 familias, pedirán al Ayuntamiento que ponga en marcha análisis e intervenciones estructurales que «garanticen unas condiciones materiales de calidad y unos entornos escolares dignos, saludables y seguros», tal y como llevan años reclamando.

Señalan que el Ayuntamiento tiene que mostrar una actitud proactiva en la mejora de los centros escolares y «no limitarse a resolver las necesidades básicas de mantenimiento». «Este ayuntamiento, por su dimensión y capacidad de impacto debe ir por delante, apostando por la innovación, implementando mejoras integrales de la calidad educativa de sus escuelas y entornos más próximos. El alumnado de las escuelas públicas son el futuro de esta ciudad, y como tal, debería de ser una de sus prioridades», añaden.

En esa línea, citan un informe de UNIC que señala que «el desarrollo de las competencias cognitivas, el bienestar emocional, la competencia social y una buena salud física y mental forma una sólida base para el éxito», y que aunque el aprendizaje tiene lugar durante toda la vida, «en la primera infancia se produce con una rapidez que luego nunca se igualará».

«La escuela debe ser un lugar para enriquecer sus vidas, creando un espacio para el juego y la imaginación infantil, donde la sensación de confort y protección han de ir de la mano para propiciar un desarrollo saludable. Y a medida que crecen, los espacios de la escuela son fundamentales para albergar sus mejores experiencias y garantizar la atención del alumnado», añaden las AMPAS de Bilbo en su moción.

Además, recuerdan que estas premisas vienen recogidas en la Ley de Educación de la CAV y que se atribuye a las instituciones locales «capacidad para generar sinergias en el uso de recursos públicos y desarrollar acciones orientadas al bienestar y desarrollo del alumnado».

Los patios y los entornos escolares

Ante ello, las familias de los centros escolares públicos de Bilbo han demandado cambios en dos direcciones: los patios y los entornos escolares.

Por una parte, recuerdan que los recreos y los espacios al aire libre son «esenciales», y la cantidad y calidad de los mismos son «determinantes». «Un patio de escuela debe responder a las necesidades de cada edad y disponer de áreas diferenciadas que permitan actividades cardiovasculares, físicas, de interacción social… Las consecuencias visibles de no tener estos espacios se muestran en la escuela a través de la conflictividad, caídas, golpes, obesidad, etc. y otras consecuencias no visibles como son el estrés, la ansiedad, la falta de armonía y la mala salud», indican.

En este sentido, citan a la Academia de Pediatría de EEUU que incide en sus recomendaciones que «el recreo es algo esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños, tanto como sus obligaciones académicas».

Con respecto a los entornos escolares, las AMPAs inciden en que «el tráfico y la contaminación que genera alrededor de las escuelas no solo es un peligro diario para la seguridad peatonal, sino que además tienen un efecto nocivo en nuestras hijas e hijos y un mayor riesgo de infecciones respiratorias (asma, otitis, etc..)».

En esta línea, citan un estudio realizado en el año 2022 en Barcelona (Mireia Gascón, epidemióloga ambiental) con 3.000 alumnos y alumnas de 37 escuelas más expuestas a la contaminación y menos expuestas, «que ratificó el efecto negativo en el neurodesarrollo del alumnado más expuesto a la contaminación, que se reflejaba en una peor puntuación en memoria de trabajo que los de las escuelas sin contaminación».

Por todo ello, demandan al Consistorio bilbaino un compromiso «para que a lo largo de esta legislatura se comience una intervención estructural que ataje las necesidades desde una visión trasversal e interdepartamental y que tenga como objetivo la mejora de la calidad de los espacios al aire libre de las escuelas públicas de Bilbao y sus entornos escolares».

Así, proponen algunas medidas como la pacificación del tráfico en el entorno escolar, reducción de carriles y velocidad; la mejora de los accesos a las escuelas; la ampliación de las zonas de estancia y del verde: o la instalación de elementos de seguridad en el espacio.