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Bilbo aprueba un crédito de 5,2 millones para enfrentar los sobrecostes del Museo Vasco

El Gobierno municipal de Bilbo ha aprobado la ampliación de un crédito de 5.271.701 euros para hacer frente a los sobrecostes del 40% que acumula el Museo Vasco. La oposición recela y ha criticado la falta de «transparencia». La Diputación también tendrá que aprobar un pago similar.

Vista actual de las obras del Museo Vasco de Bilbo. (Asier ROBLES)

Con el voto favorable únicamente del equipo de gobierno de PNV y PSE y el rechazo de toda la oposición, el pleno ordinario de este jueves en el Ayuntamiento de Bilbo ha aprobado la ampliación de un crédito de compromiso por importe de 5.271.701,80 euros para que la sociedad pública Bilbao Bizkaia Museoak, S.L. afronte los sobrecostes de la remodelación del Museo Vasco.

La Diputación de Bizkaia tendrá que llevar a cabo una actuación similar. La reforma del Museo Vasco de Bilbo, que estaba presupuestada en 15 millones, se va a incrementar hasta los 21 millones, un 40% más. La constructora justifica la subida por «diferentes cuestiones técnicas imprevistas en el momento de ejecutar la obra» y el alza de precios y tipos de interés.

Pero, además, hay que sumarle el incremento de los intereses del conjunto del préstamo. Así, 3 de los 5,2 millones que el Ayuntamiento bilbaino ha aprobado se destinarán a la obra en sí, y 2,2 a los gastos financieros.

Problemas en la estructura

Tras cerrar un acuerdo con el Estudio Vaíllo e Irigaray, responsables de la redacción del proyecto, el museo se cerró al público el 11 de octubre de 2020 y se inició el expediente para la contratación de la ejecución de obra de la que salió elegida una UTE formada por Viuda de Sáinz, Teusa y Urbelan.

En julio 2023 esta UTE presentó un documento que «recoge la imposibilidad de materializar el proyecto de ejecución, tal y como está redactado, por haberse constatado problemas en la estructura del edificio denominado Misericordia, que afectan a sí mismo la estructura y fachada del edificio Unamuno», ha detallado.

Así, entre otras actuaciones no previstas, el concejal de Cultura y Gobernanza, Gonzalo Olabarria, ha señalado la «necesidad de cambio de cimentación en el edificio Kurtze, el derribo completo de todo el edificio de Unamuno, el aumento de los derribos de forjados de todas las plantas no previsto y la gestión de residuos de amianto aparecido en la cubierta de este edificio». A ello, ha añadido, en el caso del edificio de Misericordia, «el cambio de cimentación, el cambio en la estructura de la zona de capilla y la modificación del sistema de drenaje previsto porque el nivel freático es más alto que el inicialmente estimado».

Tras asegurar que tanto el Ayuntamiento de Bilbo como la Diputación de Bizkaia reafirman su compromiso de «culminar un gran Museo Vasco en Bilbao, renovado de manera integral, tanto en sus edificios como en su museografía», ha dicho que él no es «profeta» y no sabe «si va a sufrir algún tipo de sobrecoste más».

Recelo en la oposición

En el debate de la propuesta, el concejal de EH Bildu Karlos Renedo ha criticado la «falta de transparencia» en este tema y la existencia de «demasiados elementos opacos». En ese sentido, ha preguntado desde cuándo se sabe que hay un sobrecoste del 40%, y, «sabiendo que todavía solo se ha demolido, es decir, que aún no se han iniciado las obras de construcción».

También ha preguntado por el motivo del derribo de «todo el edificio» sabiendo que «estaba protegido, en la calle Unamuno, declarado Bien de Interés Cultural y dotado de protección monumental». Además, ha reprochado que el Ayuntamiento tenga «un excedente de más de 100 millones de euros y tenga que aumentar el crédito con tres entidades bancarias para financiar esta operación».

En la misma línea, la portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, también ha mostrado sorprendida por el incremento de los costes. «La consecuencia para el Ayuntamiento de Bilbao de estas causas ‘imprevistas’ en fachada y estructura son, básicamente, que tenemos que poner 3 millones más». «Me sorprende con qué facilidad se justifica un 40% de incremento en una obra y lo rápido que se resuelve cómo financiarla, cuando vemos que para otras cosas la cosa se ralentiza y se ponen todo tipo de impedimentos», ha añadido.

Además, ha lamentado que la obra se retrasa un año más, «lo que conllevará un año más de molestias para los vecinos del Casco Viejo».

Por su parte, el concejal del PP Esteban Goti ha pedido dejar este asunto sobre la mesa y un mes de plazo para «un mayor estudio de las causas técnicas, arquitectónicas e incluso arqueológicas de esta obra que han incrementado el presupuesto», solicitud que el alcalde, Juan Mari Aburto, ha rechazado argumentando que ha habido «tiempo para pedirlo en el momento en el que se conoce el orden del día».