La UE establece aranceles de hasta el 38,1% a los coches eléctricos chinos
Los coches eléctricos chinos tendrán un arancel de hasta el 38,1% para acceder al mercado de la UE a partir del 4 de julio, según ha anunciado Margaritis Schinas, uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea.
La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su intención de imponer a partir del 4 de julio aranceles de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, una medida que Bruselas toma tras concluir que los fabricantes de este país gozan de «una ventaja desleal» por los subsidios que reciben de Pekín.
En una rueda de prensa al término del Colegio de Comisarios en Bruselas, uno de los vicepresidentes comunitarios, Margaritis Schinas, ha indicado que la investigación abierta por Bruselas «ha confirmado la desventaja ilegal que daña» al sector del coche eléctrico europeo y la decisión de tomar contramedidas.
Schinas ha precisado que el Ejecutivo comunitario ha trasladado sus conclusiones a las autoridades chinas y pedido una «solución compatible» con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que, de no resolver la situación «de manera eficaz» en los próximos días, los aranceles empezarán a aplicarse a partir del 4 de julio.
En concreto, la Comisión Europea impondrá aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC. Otros fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto de 38,1%.
«Entradas masivas»
Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar «entradas masivas» de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.
La respuesta comunitaria genera dudas entre algunos países de la UE, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático, pero es vista con buenos ojos por otros como los estados español y francés. De hecho, la vicepresidenta tercera del Gobierno español, encargada de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido la necesidad de aranceles horas antes de que Bruselas anunciara su decisión.
«Es nuestra obligación respaldar al conjunto de la industria del automóvil europeo y, en particular, la española para que siga siendo una industria competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales», ha dicho Ribera a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados.
China urge a dar marcha atrás
El Ministerio de Comercio de China ha urgido ya hoy al Ejecutivo comunitario a corregir de inmediato sus «prácticas erróneas» y a abordar adecuadamente las fricciones económicas y comerciales a través del diálogo y la consulta.
Las autoridades han criticado duramente la decisión de Bruselas por su «falta de base fáctica y legal», ignorando la competitividad abierta como ventaja de los vehículos eléctricos chinos y las normas de la OMC.
Pekín ha asegurado en un comunicado que la decisión de la Comisión Europea es «infundada y proteccionista».
Ha señalado también que la industria china de vehículos eléctricos se siente «decepcionada y se opone firmemente» a esta medida, que consideran un ataque a la competencia justa y al desarrollo verde.
Por su parte, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China ha calificado de «inaceptables» los aranceles, al tiempo que criticaba la investigación llevada a cabo por las autoridades europeas.
La Asociación expresó en un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Wechat su «decepción» ante lo que considera una «distorsión de los resultados de la investigación» por parte del bloque comunitario, al tiempo que aseguraba que «la industria automotriz de China ha colaborado activamente, proporcionando toda la documentación requerida por las autoridades investigadoras».
Los fabricantes chinos acusaron a la Comisión de "«eleccionar de manera tendenciosa las empresas para el muestreo» y de «abusar de su poder investigador».
«Las exportaciones de vehículos eléctricos chinos no solo han proporcionado una excelente experiencia de consumo a nivel local, sino que también han contribuido positivamente al cultivo del mercado y al desarrollo industrial en las regiones importadoras», aseguró la institución.
La Asociación instó a la Comisión a «no politizar los problemas comerciales ni a abusar de las medidas de rescate comercial», para «evitar así perjudicar a la cadena de suministro de la industria automotriz global».
Los fabricantes europeos piden mayor inversión
Tras el anuncio de la Comisión, la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, ha afirmado que «lo que el sector europeo de la automoción necesita por encima de todo para ser competitivo a escala mundial es una estrategia industrial sólida para la electromovilidad».
En su opinión, esto significa «garantizar el acceso a materiales críticos y energía asequible, un marco normativo coherente, suficiente infraestructura de recarga y recarga de hidrógeno, incentivos de mercado y mucho más».
En la misma línea, la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) ha asegurado que «los aranceles podrían darnos tiempo, pero no revertirán la amenaza a la competitividad de la UE».
En una nota, ha señalado que el mercado automovilístico de China representa un tercio de la industria mundial, y muchos proveedores europeos proporcionan componentes y sistemas a fabricantes de automóviles tanto internacionales como chinos.
Y que del mismo modo, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos «suelen incorporar muchos componentes y tecnologías fabricados por proveedores europeos».
También la directora general de la Asociación de Consumidores Europeos, Monique Goyens, ha dicho que «los aranceles de la UE a la importación de coches eléctricos chinos son necesarios para crear condiciones justas de mercado».
«Pero más allá de estas tarifas, es absolutamente esencial que la UE y los Estados miembros ayuden a los consumidores a acceder a vehículos eléctricos asequibles», ha añadido.
Lakua lo ve «positivo»
Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, ha calificado de «positiva» la decisión de Bruselas de aplicar aranceles, ya que «así todos podrán jugar en las mismas condiciones».
«No se puede hablar de proteccionismo ni de cerrar las fronteras completamente, sino de producir en las mismas condiciones», ha declarado Tapia en Euskadi Irratia.