Iñaki Rikarte: «No hemos escrito ni una palabra y nos han dado el Max de Autoría»
Iñaki Rikarte es uno de los nombres de moda en el mundillo teatral. Con Kulunka, la compañía de Hernani, ha roto barreras. Los dos premios Max recibidos lo confirman: «Nos han dado el premio a la Autoría Teatral por una obra en la que no hemos escrito ni una línea», recordaba a NAIZ Irratia.
Un escenario giratorio, unos actores que interpretan con máscaras. Sin texto, no hay palabras, sí movimiento y una dramaturgia y una forma de contar una historia que han hecho que ‘Forever’, el último montaje de la compañía guipuzcoana Kulunka, llegara como favorita a la ceremonia de entrega de los premios Max de las artes escénicas estatales que tuvo lugar la noche del lunes. Sin texto, con máscaras, recordemos, y haciendo que entremos en la vida de una pareja, que busca con amor la llegada de un hijo. Pero este llega con unas dificultades de movilidad que condicionan todo a partir de ese momento.
La del lunes no fue una mala noche para el teatro vasco; al contrario, la «cosecha» obtenida por nuestra escena en esta gala, donde se celebraba también el 125 aniversario de la SGAE, fue importante en cuanto a reconocimiento, con tres de los galardones más relevantes: dos para Iñaki Rikarte y Kulunka –Mejor Dirección de Escena y Mejor Autoría Teatral–, y el de Mejor Actriz para una emocionada Natalia Huarte, una actriz navarra que está desarrollando una interesante carrera en Madrid.
Un reconocimiento, una carrera
«Yo estoy muy agradecido –reflexionaba este martes Iñaki Rikarte en los micrófonos de NAIZ Irratia–, porque esto supone un reconocimiento a la labor realizada por la compañía. Ha sido un proceso muy especial, y ayer mismo [por el lunes] lo estuvimos recordando, porque en un periodo de dos años, que es lo que costó levantar esta obra, tuvimos ocho meses de ensayos, entre Madrid y Hernani. Los cuatro, yo y los tres actores, hemos echado muchas horas en la sala de ensayo. Por eso nos alegra tanto este reconocimiento, porque ha sido un trabajo muy especial y, cuando las cosas se comparten, incluso los premios, es todo mucho mejor».
Kulunka partía como favorita con cuatro nominaciones por ‘Forever’, obra a con la colaboración el CDN, el Teatro Arriaga y el donostiarra Victoria Eugenia. No se llevó el premio al Mejor Espectáculo de Teatro, que coronó a ‘Falsestuff. La muerte de las musas’, del Centro Dramático Nacional, pero sí otros dos importantes: el de Mejor Autoría Teatral, para Iñaki Rikarte –quien competía, entre otros, con la bilbaina Maria Goyricelaya y su ‘Nevenka’– y del de Mejor Autoría Teatral para todo el equipo de ‘Forever’, compuesto por los actores Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo y José Dault, y el director Iñaki Rikarte.
«Esto ha sido especialmente bonito e inesperado porque, para nosotros, llegar hasta aquí ya era suficiente. Estamos especialmente contentos con el premio a la Mejor Autoría, porque no hemos escrito ni una palabra y nos lo han dado. Esto supone un cambio de modelo, que también se están teniendo en cuenta formas diferentes de hacer teatro. Es una buena noticia, tanto para nosotros, como para el público y el teatro en general», indicó.
Kulunka Teatro no es, de ningún modo, una compañía primeriza. Es más, sus espectáculos han girado por todo el mundo –más de mil funciones en 30 países distintos– y han ganado varios premios como el Max al Mejor Espectáculo en 2018 por ‘Solitudes’. Todo ello con un teatro de máscaras dirigido a público adulto y joven. ‘Forever’ es su tercer espectáculo de máscaras, después de ‘André & Donire’ y este ‘Solitudes’.
«Como compañía, producimos pocos espectáculos –señaló Rikarte, quien colabora con Kulunka desde su creación–. Y como son montajes sin palabras, nuestro mercado se extiende a todo el mundo. Ahora estamos de gira por el Estado, en verano estaremos en el Festival de Olite y luego nos vamos al extranjero, a Noruega, Suecia y Dinamarca con ‘André & Dorine’», resume el director. ¿Y él? ¿Qué más proyectos tiene? Sigue de gira con ‘El monstruo de los jardines’, de Calderón de la Barca, para la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. En julio están en el Festival de Almagro.
Actrices y premios
La entrega de los premios de la escena estatal tuvo lugar, este año, en el Auditorio de Tenerife. De arranque, el tributado al poeta y dramaturgo canario-catalán Angel Guimerá, cuya vida y obra se convirtió en el eje narrativo de la gala. Ángel Guimerá y Jorgea (Santa Cruz de Tenerife, 1845-Barcelona, 1924) fue uno de los máximos exponentes de la Renaixença o «resurgimiento» de las letras catalanas a finales del siglo XIX, un dramaturgo que era ídolo de masas y un autor, hijo de catalán y canaria, que se convirtió en uno de los padres de las letras catalanas.
La siempre estupenda Núria Espert recibió el Max de Honor por su trayectoria –fue recibida por largos y calurosos aplausos– y José Sacristán el Max Aplauso del Público por su versión de la ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, de Miguel Delibes.
Parecía que las quinielas daban como favorita a la actriz Vicky Luengo, por ‘Prima Facie’, pero el Max a la Mejor Actriz recayó en la navarra Natalia Huarte, por ‘4.48 Psicosis’, un exigente monólogo que es el testamento que su autora, Sarah Kane, dejó escrito unos días antes de suicidarse, con apenas 28 años y tras arrastrar una profunda depresión. Obra dura, no es el único montaje importante en el que está involucrada esta iruindarra a sus 34 años.
El catalán Eduard Fernández, por su parte, fue elegido como Mejor Actor por ‘Todas las canciones de amor’, un monólogo que giró por Euskal Herria en abril del año pasado, un homenaje a su madre, que sufría Alzheimer.
Por buen camino
En total, siete candidaturas vascas optaban a trece galardones en la XXVII edición de los Premios Max, un número que se puede interpretar, sin duda, como una confirmación del buen momento que atraviesa la escena vasca.
A primeras horas de la noche se fueron «cayendo» la mayoría de los finalistas vascos, como los durangarras de Mar Mar Teatro, quienes competían con ‘Arrainak bihotzean’ en el apartado de Mejor Espectáculo para Público Infantil, Juvenil o Familiar.
Otro tanto ocurría con la representación en danza, aunque llegaron a finalistas propuestas tan interesantes como la alavesa Proyecto Larrua, con ‘La casa vacía’, e integradores, como ‘Yarin’, que reúne el dantzari Jon Maya (creador de Kukai) y al bailaor Andrés Marín, acompañados por la música en directo de Julen Achiary.
También estaba ‘Zarra’, el homenaje de la bailaora bilbaina Adriana Bilbao a su abuelo, el icónico futbolista. Tampoco salió premiada Harrobi Dantza Bertikala, cuyo ‘Geure(R)a’ sí que obtuvo una mención en la Umore Azoka de Leioa.